Desperté cuando la luz del sol entró en la sala, los demás aún dormían y me levanté sin hacer mucho ruido. Camine dando un recorrido por toda la casa. Harry me alcanzó y entramos al cuarto de Sirius. Había muchas cosas en él, una bicicleta y varios juguetes.
- ¡Hermione, _______, Harry! ¿Donde están? - escuchamos la voz de Ron. - Creo que encontré algo.
Bajamos al primer piso y nos dirigimos a una habitación. En la entrada de la puerta había una placa que decía: "Regulus Acturus Black". Ya había escuchado ese nombre antes, solo que no recordaba donde.
(...)
- R. A. B. - dijo Hermione confundida.
- Claro... Ya recordé. - hablé con emoción. - Regulus Acturus Black, es el primo de Bellatrix y Narcissa. Hermano de Sirius Balck... Eso significa R. A. B. Digamos que a la familia les gusta firmar con las iniciales de sus nombres.
- Entonces el debe tener el guardapelo. ¿Sabes dónde puede estar? - preguntó Ron.
- Murio hace unos meses... - respondí.
"Hablan del amo Regulus" escuché en mi mente, era una voz ronca y parecía de un ser pequeño.
- ¿Escucharon? - pregunté desconcertada.
- ¿Que cosa? - preguntó Hermione con extrañeza.
Miré a donde se dirigía la voz y de pronto se escuchó un golpe. Harry se levantó y abrió la pequeña puerta sacando de ahí un elfo.
- ¿Con qué espiando no?
- Kreacher solo ha estado observando los.
- ¿Que sabes del guardapelo? - preguntó Harry.
- El horrocrux genuino, estuvo bajó el poder del amo Regulos. - no dijo más.
- ¿Pero lo viste, está en esta casa? - preguntó Hermione impaciente.
- ¡Apestosa sangre sucia, los mortifagos ya vendrán! - Ron intentó golpearlo.
- Espera... - lo detuve y miré al elfo. "No digas que el amo Regulus te ordenó destruirlo" miré a Kreacher y de pronto pude ver los pensamientos de todos en la habitación.
"¿Que estará ocurriendo?" Pensó Hermione.
"Esta chica si que es extraña" ahora era Ron.
Harry en cambio solo esperaba a que dijera algo.
- Regulus te pidió destruir el horrocrux, ¿lo hiciste? - pregunté desafiante.
- El amo Regulus, ordenó a Kreacher destruirlo cuando el amo murió, pero por más que Kreacher lo intentó, no consiguió hacerlo.
- ¿Y dónde está? - volví a cuestionarlo.
- Fue robada, el estuvo aquí anoche.
- ¿Quien fue Kreacher?
- Mundungus... Mundungus Fleacher.
- Ve por él. - ordenó Harry y Kreacher desapareció.
*Narra Draco*
No ha pasado ni un día entero y ya quiero saber dónde está. Me porté como un verdadero idiota y más me lastima recordar sus ojos cuando la tomé del brazo.
Lincy estaba también muy preocupada, necesitábamos alguna noticia de ella. Lo único que sé es que escapó con Potter y que derrotaron a dos carroñeros en una ciudad muggle.
Un mortifago entró a la casa y Lincy lo miró con esperanzas. Se acercó a donde estábamos nosotros y con la cabeza baja habló.
- No hay ninguna señal de ella.
- Ya casi es un día sin que haya vuelto. - habló Lincy con dificultad.
- Calmate, ella aparecerá. - la abrazó mi madre. - Tienes que relajarte, no te hará bien ponerte así.
- Seguiremos buscando, hemos enviado carroñeros a todos lados y hay mortifagos buscándola.
- Solo que... por favor no la lastimen, ella no tiene la culpa de nada. - empezó a llorar.
Ver a Lincy en ese estado, me partió, yo era el verdadero culpable de todo lo que pasó. En es momento lo único que podía pensar era en tenerla de regreso y pedirle perdón. Solo quería verla entrar por la puerta principal y abrazarla...
*Narra _______*
Veía a Hermione enseñar a Ron a tocar el piano. Harry miraba la snitch dorada que le había dejado Dumbledore.
Me puse triste al pensar en mi madre y en lo mal que debía estarlo pasando. Estaba preocupada por mi, lo sentía. Pero no podía regresar, era mejor que los mortifagos se encontraran ocupados buscándome que atormentandola a ella. En cuanto a Draco, por un lado estaba feliz de haberme alejado de él, más por lo que me hizo. Pero por otra parte sabía que también estaba preocupado, lo empecé a extrañar. Una lágrima cayó por mi mejilla e intenté secarla pero salieron más.
- Debe ser difícil para ti esto... - se me acercó Hermione y me abrazó.
- Para todos... - solloce.
- ¿Lo extrañas? - la miré sin saber de quién hablaba. - ¿A Draco? - escucharla pronunciar su nombre me rompió internamente. Negué con la cabeza. - Lamento mucho lo que pasó con él, no debió haberte herido.
- No sé que le pasó... Siempre había sido posesivo, pero no a tan alto grado... Gracias por haberme traído con ustedes. - cambie el tema secando mis lágrimas. - De verdad que es muy lindo gesto.
- Bueno no podía dejarte ahí sola y que los mortifagos te lastimaran. Haz hecho mucho por protegernos a todos y era lo menos que podía hacer. Y... ¿Tu quieres derrotar a tu padre?
- Voldemort. - corregí. - Y si... tiene que pagar por muchas cosas que me ha hecho.
En ese momento se escuchó un ruido en el comedor, los cuatro nos levantamos y fuimos allá. Kreacher había regresado con Mundungus y otro elfo.
Le preguntamos sobre el guardapelo y donde se encontraba. Nos dijo que lo había regalado a una señora del ministerio a cambio de que lo dejara vender sus cosas en el callejón Diagon.
- ¿Y quién era? ¿La recuerdas? - preguntó Ron. Intente leer la mente de Fleacher y lo que vi fue la cara de Dolores Umbridge.
- No sé, no le pregunté el nombre. - le respondió.
- Es Umbridge... - hablé aún tratando de ver más en la mente del ladrón.
Mundungus recogió un periódico del suelo y la mujer aparecía en una nota. La señaló y nos aclaró que había sido ella. Lo dejamos ir y empezamos a crear un plan. Nos infiltrariamos en el ministerio.
- Tenemos que estar temprano para poder buscar a las personas en las que nos convertiremos. - nos explicó Hermione mientras preparaba las pociones y las ponía en frascos. - Solo será cuestión de usar un cabello de ellos. Debemos actuar normal y tratar de adecuarnos a lo que hacen los demás.