De esta última casa muy poco se sabe aparte de lo que dice en los libros, desde las primeras canciones los Nea fueron capaces de unir a las casas en tiempos de guerra haciendo los batallones de jinetes imparables, hasta que un día nació un pequeño de nombre Fenrir, todo estaría bien de no ser porque el padre era en Antrian, cuando esto se supo, los ancianos del concejo vieron al niño con aberración pero por órdenes del Alpha y padre del niño se le exilio y se le perdono la muerte, 27 años después se desató una de las peores guerras que Arfer pudo presenciar, los Markharas eran una orden oscura que surgió de las entrañas de Arfer junto a los primeros dragones, cuando la guerra parecía perdida de las entrañas del bosque Renhel surgió Fenrir cabalgando el temible lobo Sköl y comandando a los animales patrones, estos animales podían llegar a medir 5 metros de altura y poseían distintos poderes que en algunas ocasiones se les otorgaban a los jinetes descendientes de su casta, pero por primera vez fueron capaces de verles unidos y luchando como hermanos, esa noche los Arfernitas ganaron la guerra pero Fenrir fue maldecido por un brujo Markharias uniendo a Fenrir con Sköl como un solo ser confinandolo a las entrañas del Renhel y maldiciendo a la casta de los Nea a no ser poseedores de jinetes durante milenios.
Durante años después de esa guerra los Nea fueron desapareciendo, al día hoy no existe ningun Nea en alguna de las 7 capitales, los antiguos dicen que se confinaron en el exterior de los límites, otros dicen que la casa se extinguió pero nadie sabe que sucedió con ellos a ciencia cierta.
Luego de terminar con mi monólogo interno me dispuse a volver a mi hogar, el camino hubiera sido largo pero para mi suerte poseía un semental percheron, sin duda un hermoso y fuerte caballo.
-Hola padre, hermano-.Me saqué la capa y la colgué en el perchero detrás de la chimenea, me dirijo a dejar el atado de leña junto al fuego y dejo un beso en la mejilla de mi abuelo quien toma un jarro de leche mientras mira las llamas del fuego.- pequeña-. Me llama.- sabes que el invierno esta llegando, y con ello tú tendrás que marchar al regimiento de jinetes-. ¿De que esta hablando?.- a que te refieres padre..., nosotros sólo somos campesinos, no poseemos una casa, no pue- Silencio Fenrir, mañana debes partir a Nemir, ya cuentas con 16 años y debes saber la verdad que pesa en nuestros hombros, hace eones que no se sabe de algún Nea, pero no es del todo cierto, el único Nea que habíta a las afueras de Nemir eres tú mi pequeña, Fenrir eres la jinete que nuestra casa a esperado, tu deber es ir, se que recuerdas la vez que te encontré en el bosque jugando con los zorros,-.Para este entonces ya me encontraba derramando lágrimas no quería alejarme de ellos.- era una señal de los dioses, los zorros sabían que en ti corre la sangre de jinetes, por éso se acercaron a ti, se acercaron a jurarte lealtad...
Solo te pido que lo pienses ¿si?, prometeme que lo harás -.Solo puede asentir levemente con la cabeza y me fui directo a mi habitación.- como puede estar pasando esto -.Al mirar en el espejo lo que vi tampoco me alentó mucho, solo pude ver a una chica de un 1.68, de piel blanquecina, con hebras castañas y con bucles rebeldes hasta la altura del pecho, unos labios un poco finos pero carnosos y de una tonalidad rojiza por el frío, junto a unos ojos verde grisáceos heredados de mi abuelo, bajo estos unas mejillas un poco regordetas y sonrosadas, mis 25 kilos demás y los infaltables lentes gracias a mi miopía, definitivamente no me veía como una jinete de cuerpo esbelto poseedora de una gran y despampanante belleza, si bien no soy fea, no me veo como una jinete.- bueno, lo mejor será dormir, mañana debere partir a Nemir, son 4 dias a pie y 2 a caballo .- con ese pensamiento me dispuse a dormir.
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Si, como ven ya publique la segunda parte, me gustaría que me ayudarán, soy poseedora de dislexia y las faltas se me pasan, también si tienen alguna idea para la trama de la historia se los agradecería