Capítulo 4: Isaac

Hace años que los Wilson no hacen fiestas, más de diez creo yo pero este año van a celebrar el cumpleaños número sesenta de Vince Wilson, cumpleaños en el que su única hija no va a estar presente porque sigue perdida en alguna parte del mundo.

Recojo a Alana de su casa, va con un hermoso vestido azul, me saluda con un beso en la mejilla y yo pongo el coche en marcha para ir al lugar de la fiesta que tampoco va a ser en la mansión de los Wilson sino en uno de sus majestuosos hoteles. En la fiesta tampoco va a estar Olen porque su esposa tiene un embarazo un poco riesgoso y por la tranquilidad de ella se van a quedar juntos. Ahora que pienso en mujeres embarazadas, me imagino a Ida así, a ella le encantan los niños y uno de sus sueños era tener por lo menos un hijo.

Al llegar al hotel un montón de reporteros nos hacen fotos, Alana atrae más focos que yo. Ella es modelo y yo un empresario, así que aunque soy atractivo la que más llama la atención es ella. Entramos casi media hora después y nos reunimos con mis amigos.

— ¿Dónde dejo el regalo de tu padre?

— Allí. — señala una mesa con varios regalos.

Veo al hermano mayor de Spencer, Karl Wilson y quien debería heredar la empresa de su padre pero Idara tiene un veinticinco por ciento de las acciones lo que la hace en parte propietaria y activista de la empresa aunque no le guste a su hermano. No sé si eso a Karl le molesta o no, pero no parece la verdad.

— Tengo una pregunta, ¿Idara se parece a tu padre? — es lo que oigo al volver con mis amigos.

— No mucho.

— Entonces se parece a su madre.

— En realidad tampoco.

Le conté a Alana porque confiaba en ella, no es como si la paternidad de Vince se haya mantenido como un secreto pero ni los Lewis ni los Wilson hicieron algún tipo de anuncio oficial para nombrar a Idara como una hija legitima de los Wilson, así que yo no tengo la potestad para revelar eso y solo se lo dije a Alana y un día que estaba medio borracho.

— ¿Entonces?

— Idara es la viva imagen de su abuela materna con un par de rasgos de mi familia. — dice Spencer con bastante orgullo. — Mi hermana es hermosa. — sonríe.

— Lo es, no como tú. — se burla mi prima de él.

Veo aparecer a mis dos primos mayores, ellos se acercan a nosotros y con amabilidad saludan a Alana y luego a su hermana y cuñado. Nunca esperé que ellos aclararan sus sentimientos, eran tan confusos que pensé que seguirían haciéndose daño indirectamente pero parece que al final uno de los dos dejó su orgullo de lado y se declaró haciendo que el otro también se declarase.

— ¿De qué hablaban?

— De Ida…

— ¡Oh! ella es hermosa. — sonríe mi prima. — No vi todavía a tu padre y se supone que es el protagonista de la noche.

— Querida sobrina, los protagonistas son siempre los últimos en llegar. — dice mi madre, no sé de donde ha venido que ni la he visto. — Hola a todos, están guapísimos. — nos halaga a todos.

Las luces se hace más tenues en la parte de abajo de la habitación en la que estamos que se supone es de dos plantas. Veo a todos los Wilson venir hacia nosotros que estamos cerca de las escaleras por las que supongo bajará Vince Wilson, a lo mejor con una nueva novia aunque tiene bastante mal ojo para las mujeres.

— El señor Vince Wilson. — el hombre sale vestido con un impecable traje negro con una camisa azul oscuro y una corbata blanca. — Y su hija menor Idara Wilson. — abro los ojos ante el nombre.

Idara se coloca al lado de su padre con su cabello anaranjado perfectamente peinado con sus ondas naturales, lleva un vestido blanco hermoso que le hace una figura impecable. Ella sonríe antes de agarrar la mano que su padre le tiende.

— Ella es hermosa. — escucho a mi lado.

Todos los Wilson aplauden mientras padre e hija bajan las escaleras, se toman su tiempo en hacerlo y una vez que ya están abajo, se encienden las luces y la gente sigue aplaudiendo. Esto va a ser noticia en todas las revistas del corazón, aquí dentro hay como diez periodistas diferentes y miles de cámaras que deben de haber capturado el momento desde todos los ángulos posibles.

Idara se separa de su padre después de darle un beso en la mejilla y viene donde nosotros y saluda a todos, incluso a mis padres.

— Encantada de volver a verte Isaac. — dice con una sonrisa que le llega a las orejas. — Supongo que tu eres su novia, encantada de conocerte, Idara Wilson.

— Solo soy su amiga. — le aclara más rápido de lo que a mi me da tiempo a reaccionar. — Y encantada, soy Alana.- ella le sonríe.

— Ese vestido te hace un cuerpazo. — la halaga París.

— Lo sé, yo misma lo elegí. — le guiña un ojo. — Me alegro de volver, Inglaterra es muy gris. — se ríe. — Me encanta verlos de nuevo, pero creo que voy a estar en problemas.

— ¿Por qué?- pregunta Esther.

— Mirad quien viene.

Todos nos giramos para ver como Evan Lewis se acerca bastante rápido hasta donde nosotros estamos, se ve furioso mientras que Idara le sonríe sin preocupaciones. Evan se para enfrente de ella ignorando al resto de personas de la sala.

— Estás en problemas.

— Si tu lo dices. — se ríe. — Yo creo que quienes están en problemas son ustedes.

— Vas a enfrentarte a un juicio que no vas a ganar.

— Puede ser. — se encoje de hombros. — No soy la Idara que se fue de aquí hace cuatro años. — le aclara. — Si solo has venido a decirme eso, ya puedes irte quiero disfrutar del cumpleaños de mi padre junto con mis hermanos mayores.

— Yo también…

— Nunca fuiste un hermano mayor Evan, nunca te preocupaste por mi salud y me odiaste desde el momento en que nací porque tu querida madre le fue infiel a tu padre con el mío, ¿quién no le pondría los cuernos a su marido con mi padre? — se burla de él. — Piérdete.

— Nos veremos.

— Vale. — se encoje de hombros.

Evan se da la vuelta más cabreado de lo que había venido y se va, Idara aguanta un par de minutos antes de comenzar a reirse. París la abraza y no la suelta, no quiere. Mi prima ha hablado por teléfono con ella, la ha visto por video llamada pero no podía abrazarla, y ahora que la tiene a su lado no creo que vaya a soltarla fácil.