Aparco mi nuevo coche en el aparcamiento del hospital. Eric sale del coche con prisa y tira de mí, quiere ir a conocer a Nina. No pude venir a verla ayer con el resto de la familia, ni siquiera he tenido tiempo de ver a Liam, que creo que es a quien de verdad quiere ver mi hijo.
Al llegar Aura tiene entre sus brazos a la bebé, la mira con tanto amor, con tanta felicidad que no puedo más que alegrarme por ella. Aura merece ser feliz.
Sonrío al ver a Hilén, sabía que viajaría para conocer a su nueva sobrina. Ella me da un abrazo después de saludar a Eric que no deja de preguntar por Liam. Hilén le avisa de que está en la cafetería junto a Asher, el pequeño tenía hambre.
– ¿Cómo estás?- le pregunto a Aura.
– Cansada, pero no puedo ser más feliz.- sonríe antes de dejarme ver a su pequeña.
Nina pesa tres kilos justos, ni un gramo arriba ni uno abajo. Tiene los ojos cerrados, supongo que acabará de comer y ha vuelto a dormirse. La miro maravillada, es como volver a tener en brazos a Eric solo que ella es más pequeña de lo que era mi hijo a pesar de su desnutrición.
– Es hermosa.
– Lo es, Nina Trumman.- sonríe antes de bostezar.
Liam y Asher entran al cuarto mientras yo sigo teniendo a la pequeña para que Aura pueda descansar. Asher saluda antes de nada a su esposa y luego nos saluda a mí y a Eric, aunque mi hijo solo le hace caso a Liam.
Liam es la mezcla perfecta entre sus padres, tiene el cabello rizado como Aura y oscuro como el de ella, tiene la piel canela como Aura pero los ojos claros de su padre. Tiene esa gran sonrisa como la de Asher, y mucha, muchísima energía. Si Eric tiene energía, Liam tiene tres veces más energía, aunque es pequeño creen que podría tener TDAH.
– Liam.- le llama la atención Aura.
El pequeño le presta toda su atención a su madre, la adora. Liam adora a su madre, quiere a su padre, pero nada se compara a su madre y es que es un niño de mamá completamente.
– ¿No saludas a la tita Idara?
– Hola.- el niño me mira.- ¿Viste que bonita es mi hermana?
– No entendí nada.
Liam tiene dos años, y al igual que su madre es bilingüe, el pequeño problema es que a veces mezcla los idiomas y habla en español sin que el resto entendamos y otras veces en frases habla ambos idiomas.
– Liam, la tita no habla español.
– Perdón, papá habla poco.- dice mirando a su padre.- ¿Mi hermana es bonita?
– Nina es preciosa.- él asiente.
– Es mía, de papá y de mamá.
– ¿La vas a cuidar mucho?- le pregunta Hilén con una enorme sonrisa.
– Mucho, nadie va a hacer daño a Nina.- sonríe como un hermano mayor orgulloso.
– Yo también quero.- me dice Eric.
– Tendrá que esperar.- le sonrío a mi hijo.
– ¿Mucho?
– Algunos años más.- ríe.- Pero tendrás un hermano o una hermana.
– Genial.
Pasamos un rato más en el hospital, incluso tengo la ocasión de saludar a los padres de Aura que ya se han establecido en San Francisco. Saludo a mi abogado y me despido de él para ir a verlo esta tarde porque tengo cita con él. Aura fue muy clara, debo poner todo de mí para que el juicio vaya bien porque mis “padres” y Evan van a intentar mentir.
Papá me hace el favor de quedarse con Eric en lo que voy a la oficina de Killian y hablo con él. No quiero que mi pequeño esté envuelto en todo este problema.
Al llegar al edificio donde está el bufete de abogados de Killian, me quedo mirándolo por unos largos segundos. Resoplo y decido entrar llevándome de sorpresa que Isaac está en la recepción.
– Bien, ya llegaron los dos.- dice la chica de recepción.- Vengan conmigo.
Isaac y yo seguimos a la recepcionista hasta una de las plantas superiores y nos lleva hasta la oficina de Killian. Al abrir la puerta lo encuentro a él y a Lea persiguiendo a Liam, parecen cansados.
– Hola.- saludo.-Liam.- lo llamo y él corre a abrazarme.
– ¿Quién es?-dice mirando a Isaac.
– Un amigo de la tita, Isaac.- lo llamo.- Y este de aquí es el hijo de Aura y Asher, Liam.- sonrío antes de dejarlo en brazos de Lea.
– Nos vamos, me lo han dejado para que lo cuide hoy.- suspira.- Ya estoy cansada.
– Ten paciencia Lea.
– Lo sé.- besa la mejilla de Liam.- ¿El fin de semana que viene vienes a la comida?- me encojo de hombros.- Venga, estará hasta Hilén.
– Iré, no te preocupes.
– Genial.- sonríe.- Nos vemos en casa cielo.- se despide de Killian antes de salir de la oficina.
Killian nos pide amablemente que nos sentemos pero puedo ver que está bastante relajado, no parece tanto un abogado. Incluso nos sonríe antes de sacar todos los documentos que tiene sobre mi caso, que son muchos.
– Tenemos un problema.
– ¿Tan pronto? El juicio ni siquiera ha empezado.
– Empieza la semana que viene.- suspira.- Tu padrastro ha dado con la identidad de Eric.
– ¿A qué te refieres?
– Ha encontrado a los padres biológicos de Eric.- me tenso.- No te preocupes Idara, ya he contactado con las autoridades inglesas, con el hospital en el que Eric estuvo y en el que nació e incluso con el orfanato.
– Vale, ¿ese era el problema?
– Bueno, van a mentir e intentarán quitarte la custodia de Eric pero no te preocupes, no pasará.- asiento.
Siento la mano de Isaac sobre la mía, le sonrío ligeramente. No quita todos mis miedos, pero saber que él sigue de mi lado, que está en esto conmigo me reconforta. No quiero pasar todo esto sola, no puedo hacerlo sola. Ellos son mis verdugos, quienes más daño han causado en mi, y no soy capaz de enfrentarlos sola.
– Necesito saber, ¿se aman?
Isaac y yo nos miramos para luego mirar a Killian, no entiendo que tiene que ver si nos amamos o no lo hacemos.
– ¿Por qué esos es importante?
– Porque es un argumento que ellos pueden tomar en nuestra contra pero del que yo también puedo tomar ventaja, ¿Se aman?