Cap. 16 Valborgsaften

El año seguía avanzando. Danny y Gail a veces con ayuda de las chicas y a veces por sus propios medios, habían logrado salir adelante con sus deberes. Danny destacaba en forma notable en las clases de Angreb y Varnir, pero la antipatía por su profesor, que parecía ser mutua, evitaba que obtuviera las notas que se merecía.

Los chicos ya se habían habituado a algunas cosas y cada vez se sorprendían menos.  Con ayuda de Aderyn y Diandra, los Douglas y el mismo Gail, habían ido configurándose un cuadro más o menos completo de los hechos que habían convertido a sus padres en las celebridades que eran. A la fecha sabían por ejemplo, que Iván era el mayor, aunque la diferencia era solo de meses. Vlad y Giulian eran gemelos, aquello los sorprendió bastante. A pesar de que todos formaban un conjunto indivisible, Vlad había sido desde siempre el mejor amigo de Iván, mientras que Giulian y Daniel habían sido inseparables. Eve era la más chica, pero igualmente junto con Amy y Sabrina, formaban parte de aquel conjunto de amigos inseparables, aunque ellas iban un año por debajo de lo varones.

De lo que no habían logrado enterarse hasta la fecha, era la causa de aquella antipatía visceral que sentía Delos por los Cornwall y por Daniel, aunque les sorprendió enterarse de que la sintiese por Daniel cuando él mismo había dicho que tanto él como Amy habían sido sus amigos.

Se acercaba la noche de Valborgsaften, que según se habían enterado los chicos, era una antigua celebración celta en honor al Dios Belenos. También se habían enterado, con enorme satisfacción, que se les concedía una semana libre en la que podrían ir a casa después del banquete que se ofrecía esa noche en la escuela.

El día anterior a Valborgsaften, Sam se había quedado un poco más en el aula de Metamorfosis consultando algunas dudas con la profesora Endering. Al salir tropezó con Mael Berserker, el compañero de habitación de su hermano. Este era un chico callado, con el usual cabello rubio, aunque más oscuro que la mayoría y unos brillantes ojos verde esmeralda, pero su aspecto era más bien enfermizo, ya que era sumamente delgado y pálido. Sam lo saludó y lo ayudo a recoger unos libros que se le habían caído.

• Gracias  --  dijo Mael
• Descuida  --  le contestó ella con una sonrisa  --  ¿Vas al comedor?
• Sí.
• Bueno vamos o llegaremos tarde  --  y  comenzaron a caminar en silencio.

Algo que también había notado Samantha era que aquel chico parecía no tener amigos, siempre lo veía solo y ni siquiera a la hora de las comidas lo veía conversar con nadie. Sin embargo, fue bruscamente sacada de sus pensamientos por la desagradable presencia de Frieg Lery.

• Vaya compañías las tuyas, bonita  --  dijo el rubio en tono desagradable  --  Para ser quien eres, creo que no sabes escoger a tus amigos.
• Hazme un favor, Lery  --  dijo ella en tono frío  --  ahórrame el fastidio de tu presencia.
• Te aseguro que soy mucho más agradable que ese individuo   --  dijo señalando con desprecio a Mael  --  y con un linaje mucho más apropiado para una Douglas.
• Vete al infierno, Lery  --  dijo ella y comenzó a caminar  --  Vamos Mael.

Pero Frieg Lery no estaba dispuesto a dejarla ir tan fácilmente. Había adquirido la desagradable costumbre de molestarla tanto como podía y ya aquello parecía un deporte.

• No tan rápido, bonita  --  dijo interponiéndose, al igual que sus tres acompañantes
• Supongo que recuerdas cómo te fue la última vez ¿verdad?  --  dijo ella en tono gélido

Sin embargo, cuando Frieg estiró su brazo para sujetar el de ella, se desató el pandemónium. Con la mayor de las sorpresas, Samantha fue testigo de cómo el pequeño y delgado Mael, arrasaba con aquellos cuatro individuos sin aparente esfuerzo y a golpe limpio. Una vez que todos estaban tirados en el piso, recogió su mochila y los miró con desprecio.

• ¿Alguno más quiere seguir haciendo el idiota?

Era obvio que no, de modo que se volvió hacia una aún muy asombrada Sam y la tomó por el brazo.

• Vámonos de aquí.

Ninguno había notado que al inicio del pasillo estaba el resto de los chicos que se habían devuelto a buscar a Samantha y miraban estupefactos lo sucedido. No hubo explicaciones ni ellos las pidieron, pero a partir de aquel momento, Mael Berserker se convirtió en uno más del grupo.

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La mañana de  Valborgsaften, la mayoría de los alumnos estaba emocionada, especialmente los de primer curso, ya que sus compañeros más antiguos les habían informado que el banquete de aquella noche era espléndido y no se celebraba en el Comedor de la escuela, sino que era preparado en un claro del bosque del lado Este, de modo que todos estaban a la expectativa de aquella noche. La única que parecía no tener ningún entusiasmo aquel día, era Samantha. Ya todos habían notado aquello y antes de entrar a la clase de AV, Gail la miró y no se aguantó más.

• ¿Sam qué te sucede? ¿Estás enferma?  --  le preguntó

Pero vio con horror que ella levantaba la mirada con los ojos arrasados por las lágrimas y el espanto sustituyó a la curiosidad. Tanto él como Danny ya estaban imaginando mil formas de hacer pagar al infeliz causante de las lágrimas de Sam, pero nada los preparó para lo que ella dijo a continuación.

• Es que hoy se cumple otro año de la muerte de nuestros padres  --  dijo con la voz ahogada por las lágrimas.