El primer trimestre de ese año pasó a la velocidad del rayo, cuando se dieron cuenta ya casi estaban a las puertas de Valborgsaften.
El sábado en la mañana cuando los chicos bajaron a desayunar, había mucho alboroto en el comedor. Ese día la carrera de Vliegend era entre el Ala Norte y el Ala Sur, es decir, entre Arzhvaels y Nemhains. La primera carrera del año había sido entre el Ala Este y el Ala Sur, en ella habían ganado los Elfos con un marcador de 2580 a 1820, en 15 vueltas. Pero en la segunda, el Ala Norte le ganó al ala Este, con un marcador casi perfecto, 2700 a 1350, en solo doce vueltas. De modo que la carrera de ese día era de suma importancia, porque si ganaba el Ala Sur, estarían todos en las mismas condiciones, una ganada y una perdida. Mientras que si ganaban los Arzhvaels, eso los colocaba al frente de la clasificación.
Kenneth se acercó a los chicos y se sentó junto con ellos a desayunar.
El chico recordó con desazón que había sido tirado de su Glide en dos oportunidades en la carrera pasada, y no dudaba que los Nemhain harían hasta lo imposible por hacerlos caer.
Sam no era especial amante del Vliegend, pero había notado que Aderyn le tenía verdadera antipatía y cada vez que Kenneth estaba cerca, invariablemente terminaban discutiendo por el mismo asunto, de modo que antes de que comenzaran otra de sus interminables discusiones en las que por lo general Aderyn terminaba llorando, decidió intervenir.
Sam la miró con extrañeza y Kenny la miraba con una expresión muy parecida a la de Diandra.
Mael que había notado la intención de Samantha, al ver la expresión apenada de ella al no haber tenido éxito, decidió acudir en su ayuda.
Mael sonrió satisfecho, había logrado su objetivo y miró a Sam quien le dio un silencioso agradecimiento.
Una vez finalizado el desayuno, comenzaron a desplazarse hacia las pistas. Las gradas estaban inusualmente llenas, pero no era extraño dada la importancia de aquella carrera.
A pesar de todas sus quejas y discusiones, Aderyn no dejaba de asistir, aunque era la que más parecía sufrir con ello. Diandra por su parte era una fanática a toda prueba, y Sam asistía más que nada por su hermano y por Gail, pero al igual que Aderyn, lo pasaba bastante mal.
Ya llevaban algún tiempo en las tribunas cuando vieron que los corredores comenzaban a salir de los vestidores. Se alinearon en la línea de meta y unos segundos después sonó el silbato dando inicio a la carrera.
Kenneth era un hábil corredor y era además perfectamente capaz de defenderse de los continuos intentos de los contrarios por derribarlo de su Glide, por esta razón, Danny y Gail habían sido designados como los Dilynwyr encargados de evitar que los del equipo contrario derribaran a su Canllaw. Kenny dispuso así las cosas porque pensó que les resultaría mucho menos complicado a los chicos, ya que solo tendrían verdadero trabajo a partir de la décima vuelta cuando él tuviese que concentrarse en coger el Medalje. No obstante, tanto Danny como Gail se tomaban lo suyo muy en serio y ese día estaban librando una verdadera batalla con los Dilynwyr del Ala Sur, porque se estaban portando de una forma salvaje. En la tercera vuelta Gail recibió un codazo en pleno estómago, sin embargo, se mantuvo firme sobre su Glide. En la quinta vuelta, el Canllaw de los Nemhain vio la oportunidad de poner fuera de juego a Danny y se lanzó tras él cuando el chico se las veía con una lluvia de rocas.
Algo tarde, Danny se dio cuenta de las intenciones de aquel individuo, aun así zigzagueó de manera enloquecida hasta deshacerse de las piedras mientras se preguntaba indignado cómo era posible que al otro no lo afectaran. Lo que Danny no sabía, era que el obstáculo de un corredor no afectaba a otro, lo que era un serio fallo de información. Con todo, logró salir indemne y el Canllaw olvidó el asunto para atender su propio problema al verse amenazado por los Dilynwyr del Ala Norte que habían acudido rápidamente en ayuda de Danny.
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Editado: 23.07.2022