Arzhvael (libro 10. Criaturas Mágicas)

Cap. 28 Reencuentro

 

En Arx, cuando habían visto a Samantha y a Mael caer, todos se habían precipitado hacia ellos, pero como Giulian era Giulian, no se había detenido a examinar a su mujer para determinar la posible razón para aquello, sino que la había sujetado y se había desmaterializado hacia el hospital.

  • Eso no era necesario – escucharon que decía Zidan mientras se agachaba y colocaba una mano en la frente de Mael

Gail estaba a punto de decir alguna de las suyas cuando vieron que Mael abría los ojos, y aunque aquel sujeto no se distinguía por su discreción, en aquel momento tuvo un breve lapso de la misma y sujetando a Aderyn por un brazo la apartó del grupo.

  • Gail…
  • ¿No se supone que los berserkers no pueden hacer esa clase de cosas?

Todos sabían que, aunque los berserkers eran criaturas esencialmente mágicas, a diferencia de los arzvhaels y de los elfos, no manejaban la energía como lo hacían ellos, de manera que Gail no entendía ni lo sucedido ni por qué su mujer lo miraba con aquella expresión de: si hubieras prestado atención a las clases. Sin embargo, había poderosas razones para que así fuera, porque con la entrada de los berserkers en escena a raíz de la alianza, un grupo de arzhaelíes encabezado por Armel, había decidido que era apropiado desempolvar sus conocimientos acerca de aquella raza y habían recurrido a Eowaz quien les confirmó lo que ya sabían, y agregó algunas cosas que él había ido averiguando bien fuese en viejos pergaminos, a través de Athro o del mismo Mael, ya que desde que éste último había ingresado al círculo familiar de los Douglas y los Natczhrer, especialmente de éstos y por la ancestral rencilla entre unos y otros, quiso asegurarse que el chico no corriese ningún peligro ni lo representase para los hermanos Natczhrer. De ese modo era que, entre algunas otras cosas, se había enterado que si bien efectivamente los berserkers no manejaban la energía como lo hacían ellos, siendo una creación directa de Thor, les estaba permitido hacer algunas cosas que involucraban cierto manejo de la energía, aunque no al mismo nivel que el de los arzhvaels.

No obstante, y aunque para Aderyn estaba claro que eso era lo que había sucedido, no tuvo ocasión ni de acomodarle el deseado y en su opinión merecido golpe en la necia cabeza de su marido, ni de recordarle lo anterior, porque Thorheld intervino.

  • Tienes razón y en la generalidad de los casos no vamos por ahí haciendo transferencias de energía, pero él es un tanto especial
  • Define especial – dijo Danny que ya se había acercado también
  • Zidan está una situación parecida a la de Mael, porque su madre fue…
  • Thorheld – escuchó él la voz de Zidan y corrigió lo que iba a decir
  • … hija de una ásynja [1] - completó, aunque por algún motivo nadie le creyó, pero él continuó – de manera que aparte del derecho que le confieren sus leyes a ser considerado un arzhvael, es depositario y portador de los poderes que le transfirió su madre – aclaró

No obstante, el mencionado individuo se había puesto de pie, había cerrado los ojos y tenía dos dedos en una de sus sienes, al tiempo que Jorvik corría hacia el grupo.

  • Thorheld – escucharon todos, pero nada más

Los ojos de todos no parecían lo suficientemente veloces, porque un segundo después de eso, todos los berserkers habían desaparecido y ellos solo notaron su ausencia, pero no los habían visto marcharse.

Aquello había obedecido al urgente llamado de Jarle, pero una vez que habían atravesado el improvisado puente, Thorheld y Thorlak detuvieron a Zidan.

  • No debes estar aquí, held – dijo Thorlak
  • ¿Por qué? Soy un berserker y no puedes…
  • Vete Zidan – le ordenó Thorheld

Ante aquella orden que no admitía réplica, los ojos de Zidan en los que ya había aparecido el característico aro dorado, parecieron serenarse y dio marcha atrás, pero una vez cruzado el puente, se quedó para ayudar a los suyos de aquel lado, de modo que cuando habían sido transportados a Asgard, él iba con ellos.

Así que después que vieron a los chicos desaparecer, Zidan se había acercado primero a Ethan que seguía muy pálido.

  • ¿Me permites?

Si bien los que ya formaban parte de la orden habían visto a este sujeto en la reunión, y sabían que era un berserker, el resto del clan no, aunque no tardarían en identificarlo como uno.

  • ¿Qué cosa? – preguntó a su vez Anielka
  • Elka – dijo el gemelo y le hizo un gesto de asentimiento a Zidan

Él cerró los ojos y comenzó a pasar sus manos a pocos centímetros del cuerpo de Ethan deteniéndose entre el pecho y el abdomen. Todos sabían que los gemelos al ser portadores de la sangre Douglas, estaban protegidos contra cualquier veneno, pero no estaban muy seguros de si eso cubría también el veneno que era transmitido por una mordida vampírica, y lo que los hacía dudar, era el hecho de que, si bien la herida había cerrado, Ethan seguía teniendo un pésimo aspecto.

  • ¿Crees que eso va a…? – estaba preguntando una llorosa Denielig a Dreo
  • No – escucharon y se giraron a mirar a Iker que era el que había dicho eso – Si fuese así, aún estaría inconsciente y seguiría estándolo durante varios días hasta que la toxina matase a todas las células y se instalase de forma permanente en su cuerpo – explicó al entender lo que Denielig estaba pensando




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