Daira había aprendido por el camino difícil que prohibirles a sus hijos ir a Averdeen era peligroso e inútil, pues las dos únicas veces que lo había hecho, las cosas habían terminado muy mal, de manera que, desde aquel fatídico cumpleaños de Erik, ella no lo había vuelto a intentar, resignándose a que los chicos solo iban a casa a dormir y eso si acaso, ya que todos contaban con habitaciones propias en su cuartel general. Por todo lo anterior, esa mañana Daira estaba cercana a un colapso y segura que se encontraban a las puertas de una catástrofe de proporciones inmanejables.
No obstante, se detuvo antes de ir por su café, porque Daira no había intentado golpearlo ni había protestado para que le dejase el cabello en paz, y aquello era sinónimo de problemas en el muy particular mundo de Jonathan.
Como Daira seguía sin contestar y parecía absorta en la contemplación de algo, él se acercó con cautela e intentó seguir la dirección de su mirada, pero como en su opinión todo estaba como debía estar, probó de nuevo.
A Jonathan lo que más lo preocupó no fue la posibilidad de sus hijos anduviesen en algo extraño, porque hasta donde sabía, en opinión de su mujer lo extraño habría sido que no fuese así, y lo que realmente lo alteró fue que lo llamase por su nombre y no por el acostumbrado McKenzie.
Aquello ya gustó menos a Jonathan, aunque tampoco era que fuese tan trágico, porque lo más seguro era que como él había pensado, Arianell se habría peleado con alguno de sus primos y él personalmente apostaba por Darien o Dreo que eran los más irritantes, y en cuanto se le pasase la molestia, regresaría como si nada ya que Aria era así.
Jonathan ya sabía lo que le sucedía a su hija, lo que no sabía era quién era el infeliz que le estaba amargando la existencia, y por primera vez se planteó la posibilidad de que se tratase de algún otro miembro de la familia, algo que le pareció problemático debido a que descartando a Elijah, las únicas posibilidades que se le ocurrían eran Brendan, Dreo o Vladimir, pero siendo que no sabía la novedad con respecto a Brendan y Galadriel, porque él no había estado en el cumpleaños de las trillizas, pensó que aquello iba a estar difícil si se trataba de él, ya que después de lo sucedido con Aelig y de la fallida relación con Althea, Brendan parecía haberse cerrado a toda posibilidad y lo único que hacía era trabajar como un poseso, y auqnue también sabía que aquello no iba a durarle toda la vida, por el tiempo que le tomase, su hija iba a seguir pasándolo mal, eso, suponiendo que, cuando Brendan decidiese dejar su aislamiento, se fijase en ella. En caso de que se tratase de Dreo, las cosas estrían peor encaminadas, porque aquel incordio había dejado claro su interés en Eve, aunque Jonathan no estaba muy seguro de que la mencionada claridad fuese tal, porque Dreo seguía comportándose como un playboy, así que tampoco era la mejor opción. Y suponiendo que se tratase de Vladimir, la cuestión se presentaba igualmente desesperante, porque su sobrino y en palabras de su propia hermana, se comportaba del mismo modo que él y tenía una grosera agenda en constante actividad y cambio.
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Editado: 28.11.2023