Siendo que Arianell no había resultado herida y solo sufría el envenenamiento de su sangre producto de la droga que le habían suministrado, Paul aceptó que los McKenzie se la llevasen a su casa, pero recomendó que fuesen cuidadosos con la administración del brebaje que terminaría de limpiar su sangre, algo que había enfurecido a Daira, pues en su opinión ella no necesitaba que le diesen indicaciones en aquella materia, pero Jonathan se encargó de tranquilizarla para que no apalease al pobre Paul y pudieron marcharse.
No habían terminado de llegar cuando ya Arianell estaba peleándose con su madre, pues no tenía intenciones de quedarse encerrada en su habitación.
Jonathan ahogó la risa pues siempre le divertía mucho el cómo Aria le recordaba a la señora McKenzie que no era tan pacífica como todos creían, de manera que Daira desvió su ira hacia quien en su opinión era el responsable del poco juicio de su hija. Estaba peleándose con Jonathan cuando hizo acto de presencia el clan casi al completo, y casi porque Elijah no venía con ellos y tampoco estaban presentes ni Lizzy ni Iker.
Cualquiera que los hubiese escuchado habría podido pensar que había representado un enorme esfuerzo trasladarse de un lugar a otro, pero mientras cada uno decía la misma clase de necedad, Daira se había llevado una mano a la cabeza, porque tener a aquellas amenazas causando estropicios en su casa no era la mejor de las perspectivas. Aunque la mayoría de los padres de las criaturas se quejaba del poco tiempo que pasaban los angelitos en sus propias casas, lo hacían por pura fórmula, ya que ciertamente ninguno de ellos era Giulian a quien parecía divertirle que ellos hubiesen estado intentando tirar Averdeen desde que aprendieron a medio moverse, de manera que era mejor que estuviesen en aquel lugar que por lo demás era muy seguro. Daira cerró los ojos con resignación cuando vio a Ian dejarse caer en un sillón tirando en el proceso un florero mientras que los gemelos Cornwall ya habían sembrado de enredaderas uno de los ventanales, así que, en un intento por conservar la salud mental, abandonó el salón.
A pesar de que ya no eran niños y el menor de ellos ya sobrepasaba la mayoría de edad, seguían comportándose como críos, de manera que después de asegurarse que Aria estaba bien, los varones se dedicaron a su deporte favorito de atacarse entre ellos mientras que las chicas ponían al día a Aria con relación a los últimos acontecimientos y que por cierto involucraban a su hermana.
Aquello extrañó poco a las chicas, pues todos habían aceptado desde hacía mucho tiempo, que en opinión de Arianell, Elijah estaba en capacidad de solucionarlo todo en la vida y que por añadidura era su obligación hacerlo. Sabiendo lo anterior, las trillizas se apresuraron a bloquear la energía de Aria que por lo demás no era cosa complicada encontrándose aún poco apta para emplear la propia, y además Brendan se acercó con rapidez sujetándola por los hombros.
Y aquello era bastante cierto al menos en lo que tocaba a todos los hijos de Danny que eran supremamente directos y prácticos como su progenitor.
Aunque en verdad era así pues Brendan era el que había nacido en primer lugar, todos estaban tan acostumbrados a verlos igual que no señalaban a ninguno como el mayor, sino que pensaban en ambos de la misma manera con excepción de Aria, y la única diferencia que establecían los demás, era que Elijah era quien se encargaba de reñirlos hasta hacerlos sentir miserables.
Una vez que Aria se tranquilizó un poco y dejó de pensar en ir por Elijah para apalearlo, las chicas continuaron con su conversación.
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Editado: 28.11.2023