Cap. 11 La verdad

Eowaz miró a los Arzhaelíes y en unos pocos ojos vio aprobación, pero en la mayoría preocupación. Sin embargo, él consideraba que aquellos jovencitos ya estaban en capacidad de asimilar una verdad que habían decidido ocultarles en beneficio de su juventud, pero ya había llegado el momento que sabían llegaría tarde o temprano.

Viendo que demoraba en hablar, Danny volvió a hacerlo.

• No creo que sea tan difícil decir la verdad simple y sencilla
• Danny, la verdad rara vez es simple y nunca sencilla, pero lo intentaré - tomó aire y comenzó - Como ya lo saben, su abuela era una Sirena, estos son seres cuya magia puede ser tan poderosa como la de cualquier Arzhvael, solo que la emplean de forma diferente. Ella por supuesto estaba al tanto del odio que le profesaba Bastian, de modo que decidió buscar una manera de hacerle pagar si atentaba contra ella. Así que elaboró un conjuro que solo se activaría si se cumplía la condición de que él le hiciera algún daño. Como también saben, Bastian encontró el mechón de su cabello y se lo hizo llegar, con lo que él mismo puso en marcha el conjuro.
• ¿Devolverle su cabello era hacerle daño? - preguntó Gail
• Por supuesto, al hacerlo, ella estaba obligada a volver al agua y resulta que realmente amaba a su marido y a su hija, pero tendría que abandonarlos a ambos. Por tanto es justo decir que fue un gran daño. No hay nada que indique qué sucedió realmente con su abuelo - continuó mirando a los gemelos - solo podemos conjeturar que perdió la razón como suele sucederle a los que han conseguido y perdido a una Sirena, y que terminan ahogándose en su empeño por recuperarlas. Como Bastian no tenía ningún interés en la hija de un ser al que consideraba inferior, los Cornwall, parientes lejanos, se hicieron cargo de la pequeña. Hasta aquí habría sido una historia muy triste, pero nada fuera de lo común, pues también sabemos que tanto las deidades como las criaturas féricas rara vez se quedan mucho tiempo con sus hijos debido a que no están en realidad hechas para vivir en nuestra dimensión. Los Cornwall le brindaron a Amy un hogar y le dieron unos hermanos que de otra manera probablemente no habría tenido - los niños miraron a los gemelos que en ese momento tenían una sonrisa triste en sus labios - En la escuela conoció a Daniel, se enamoraron y ustedes son el resultado y prueba viviente de ese amor.

Una silenciosa lágrima se deslizó por la mejilla de Sam y al minuto siguiente se sintió envuelta por unos brazos que luego identificó como los de Giulian.

• Hasta allí - dijo Danny aclarándose la garganta - como usted dijo, todo muy triste pero normal ¿Qué sucedió después?
• Sería más apropiado preguntar qué estaba sucediendo mientras esta historia se desarrollaba e incluso tiempo antes - dijo Eowaz - En años previos, Bastian había ido urdiendo unos planes cada vez más ambiciosos para apoderarse y hacerse con el control del mundo.
• ¡Estúpido arrogante! - exclamó Danny
• Sí, su arrogancia es muy superior a su inteligencia y es justo decir que es bastante inteligente - continuó Eowaz - Decidió que era más apropiado y beneficioso para sus futuros planes, hacer lo posible por colaborar con el empeño de la raza humana en su propia destrucción, de modo que se fue introduciendo en los círculos de poder trabajando activamente en desestabilizar las economías de distintos países y esforzándose por enturbiar las relaciones entre otros, llevándolos de esta manera a innecesarios conflictos bélicos con el único fin, como ya les dije, de que se destruyeran entre ellos mismos.
• ¿En qué lo beneficiaría eso? - preguntó Gail
• Muy sencillo, en la medida que la raza humana mermase, sería más fácil controlarla, y debo decir con mucho pesar, que en ocasiones esa labor de exterminio arrojó saldos alarmantes en pérdidas de vidas humanas.
• Pero no entiendo - dijo Diandra - él es un Nemhain, y uno con mucho poder hasta donde sabemos ¿No era más fácil exterminarlos por sus propios medios que tomarse tantas molestias?  No estoy diciendo que me parezca bien, solo me pregunto para qué molestarse.
• Porque hacer eso habría implicado descubrir su juego, los Arzhvael no habrían estado de acuerdo y sabía de cierto que nosotros los Arzhaelíes no lo estábamos, ya sospechábamos de sus actividades, porque nos parecían muy extraños ciertos hechos que indicaban claramente que los Firbolg no actuaban solo siguiendo sus propias ideas.   
• ¿Y por qué no han evitado que haga lo que ha venido haciendo? - preguntó Mael - Es decir, podían haber ido con los Firbolg y advertirlos ¿no?
• No es tan sencillo - intervino Leomer - es astuto y toda su labor ha sido políticamente correcta, de modo que nadie puede presentarse y acusarlo de algo así sin las pruebas correspondientes, y por supuesto se ha cuidado muy bien de que éstas no existan.
• Pero ustedes son Arzhvaels, pueden presentarse y hacerlos ver…
• Danny, no podemos ir por ahí revelándole al mundo la existencia de nuestra raza, ya resulta bastante difícil compartir el espacio terrestre en paz, revelar nuestra existencia ocasionaría un caos de proporciones difícilmente manejables. Hasta que Bastian llegó con su megalomanía, habíamos convivido en sano equilibrio cada quien en su mundo.
• ¿Con su mega qué? - preguntó Gail
• Delirio de grandeza - aportó Aderyn en forma automática
• Bien, el tipo es un desgraciado con delirios de grandeza y no le importa cuántos muertos tenga en su lista particular - dijo Danny - ¿Y?
• Hasta el momento en que tus padres se conocieron y se casaron, él se había dedicado con éxito a sus asuntos en el mundo de los Firbolg, pero en el nuestro, nosotros estábamos causándole muchos problemas, de modo que había comenzado a vigilarnos y a perseguirnos - continuó Eowaz - Pero de manera inesperada se dio a conocer lo que había hecho su abuela junto con las nefastas consecuencias que tendría para él, y esta información lo cambió todo.
• ¿Y cómo sucedió eso? - preguntó Sam - ¿Quién más lo sabía? Porque si los abuelos habían desaparecido, significa que alguien más lo sabía.
• No, nadie más lo sabía - contestó Eowaz - Esto se dio a conocer en forma de predicción.