Giulian no sintió cuando la puerta se abrió y ni siquiera volteó a mirar.
Los McKenzie se quedaron en Averdeen mientras los Douglas, Giulian e Iván se iban a Edernez. Antes de salir, Iván fue con Mael a la habitación de los niños.
Cuando Iván abandonó la habitación se recostó de la pared, cerró los ojos y sintió un enorme peso en el corazón. No solo estaba reprochándose lo que consideraba un imperdonable descuido de su parte al no insistir en examinar a Sam la noche anterior, sino que además sabía que acababa de atar a Mael a aquella habitación cuando sabía que el chico se moría por estar al lado de Sam, pero lo había hecho en un intento por evitarle el sufrimiento tanto de verla en aquel estado, como de ver a Giulian a su lado, porque ambas cosas iban a ocasionarle un dolor muy parecido.
Ya habían llegado abajo y vieron que Anne intentaba tranquilizar a Amy que lloraba con desconsuelo.
Crappy les preparó una habitación a los McKenzie y preguntó si Jonathan se quedaría también.
En Edernez colocaron a Sam en una habitación y les recomendaron a los familiares irse a su casa, ya que allí nada podían hacer, pero como era de esperarse ninguno quería irse. Después de un par de horas, Dan y Amy debatían quién se quedaría y quien se iría a casa, después de todo, su otro hijo había quedado con fiebre.
Pero con Giulian no hubo argumento valedero, nadie lo movería de allí. Samantha pasó esa noche bastante mal, pero al día siguiente los Läkares dijeron que la inflamación había comenzado a ceder. Les permitieron verla solo un momento y luego volvieron afuera y a la angustiante espera.
Pasó una semana, y aunque los Läkares decían que la inflamación ya había pasado y la fiebre había remitido, Sam seguía sin despertar. Ahora se encontraba en una habitación en donde sí podían estar con ella, pero la chica seguía inconsciente. Danny estaba bien, solo que muy deprimido, nunca en su vida había sentido una tristeza tan grande, pero si bien lo estaba por su hermana, de alguna manera sabía que lo que estaba sintiendo en su mayor parte, lo estaba sintiendo ella. Diandra suponía que la causa por supuesto era la enfermedad de su cuñada, pero estaba realmente preocupada por su esposo. Danny había perdido el apetito, no salía de la cama, apenas hablaba y no mostraba interés por nada.
Los niños afortunadamente no resultaron contagiados, por lo que Mael había podido ir al hospital aun en contra de los deseos de Iván. Sin embargo, un poco después comenzaron a preocuparse, porque si bien lo niños estaban sanos, Elijah estaba más o menos igual que Danny. El niño apenas si comía, no jugaba y tenía problemas para dormir. Iván lo había examinado en forma exhaustiva, pero no había encontrado nada que justificase su estado.
Dan y Amy entraban y salían constantemente del hospital, pero no hubo poder humano que lograra mover a Giulian del lado de Sam. Eowaz, Alaric, Daira, Jonathan, Kenny, Jason, Urs, Anthony, y Elar también eran visitantes frecuentes, e incluso Delos se presentó en un par de ocasiones, y Garlan pasaba casi tanto tiempo en el hospital como los Douglas.
Una mañana, Dan y Amy le habían llevado ropa a Giulian para que se diera un baño y se cambiará como habían estado haciendo todos esos días, y ahora esperaban al Läkare en compañía de Iván y Eowaz.
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Editado: 19.10.2022