Cap. 10 El cumpleaños de Erik

Normalmente diciembre era un mes sumamente problemático, porque en principio era el mes en el que había mayor cantidad de cumpleaños empezando por el de Erik que cumplía años el día 2 de diciembre, luego estaba el de Dreo que era el 15, seguido de los de las trillizas, Sam y Danny el 21, Arianell el 22, los gemelos Douglas el 25 y finalizando el año el día 31 era el de Denielig.

Aquella particular mañana de diciembre estaba resultando extremadamente odiosa para Jonathan, porque Daira se había puesto difícil, esto era algo que sucedía de vez en cuando y nadie sabía a qué obedecía, aunque Jonathan lo atribuía a que era mujer y en su experta opinión todas eran iguales en ese sentido. El asunto era que se había negado en redondo a celebrar el cumpleaños de Erik en Averdeen como era lo normal en opinión de todos, ya que aquella era la base de operaciones de aquel peligroso grupo. Las niñas se habían horrorizado, Erik había montado en cólera y se había negado a bajar a cenar el día anterior, y esa mañana cuando Jonathan había entrado a felicitarlo, fue víctima de una mirada acusadora y ni una palabra por parte de su hijo. Y ahora caminaba por el patio de Arx escuchando al enfurecido Giulian que lo acusaba de padre irresponsable por arruinarle el cumpleaños a su hijo.

• Escucha Giulian  --  dijo deteniéndose  --  ¿Entiendes que esto no es idea mía, verdad?
• ¡Entonces haz algo!
• No hay caso, la señora McKenzie está cerrada a cualquier razonamiento lógico
• Vamos Jonathan, eso es…  --  pero se detuvo y compuso cara de horror
• ¿Qué?
• No me digas que embarazaste a Clemmens de nuevo
• No seas necio Giulian, aunque yo también lo pensé, créeme, no es eso
• Menos mal, ya tenemos muchos de esos

Jason, Urs y Gail que acababan de despachar a sus grupos de entrenamiento miraban el asunto con diversión y pensaron que Jonathan tendría un día muy pesado.

• Pero no entiendo  --  dijo Jason cuando se alejaron  --  ¿Qué importancia puede tener dónde hagan el maldito cumpleaños?
• ¡Ah amigo, la tiene!  --  dijo Gail  --  Ya has estado en esas agradables  reuniones
• Por eso lo digo, incordiaran lo mismo en un lugar o en otro ¿no?
• Lo que sucede es que Averdeen es más seguro, porque lo conocemos bien, sabemos más o menos qué pueden hacer y dónde, mientras que en un lugar desconocido las posibilidades se multiplican peligrosamente
• Fuera de eso  --  intervino Urs  --  Averdeen está dotado de todo lo imaginable y parece un loco parque de atracciones, ya sabes, Cornwall opina que es mal asunto que sus hijos abandonen su propiedad y casi podría estar de acuerdo con él.

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Daira por su parte se había preparado para la avalancha, porque estaba segura que la peligrosa maquinaria que eran los jovencitos aquellos se pondría en funcionamiento en cuanto Erik diese el aviso. De modo que después de felicitar a su inusualmente silencioso hijo, había abandonado su casa incluso antes que Jonathan y antes de que llegase el primer grupo de avance que solía estar compuesto en primer término por el necio de Giulian, luego llegaría el equipo destructor – léase Dreo y Vladimir – seguido de las dulces Eve y Lyseryd que intentarían hacerla sentir miserable y posiblemente asesinarla en el proceso. Luego llegarían los gemelos por partida doble y mientras los Douglas y Derian la ponían de cabeza, Darien la enamoraría y seguramente ella caería como una idiota, porque era un secreto a voces su debilidad por el gemelo, y si nada de eso daba resultado, por último, enviarían a la más letal de todas las armas existentes, Elijah Daniel. Y si por algún improbable milagro ella hubiese logrado sobrevivir a todo lo anterior, con Eli no había caso, porque ni siquiera el venerable Eowaz había podido en contra de aquella peligrosa mente. De modo que Daira tomó la decisión más sensata y se marchó muy temprano.

Sin embargo, el primer sorprendido fue Giulian seguido de Jonathan, porque después que discutieron hasta el cansancio, Jonathan dijo que lo mejor que podían hacer era dejarlo en las manos de los expertos, pero cuando fueron a hablar con los niños a ver cómo iba el proceso, se encontraron con que cada uno andaba en algo diferente. Giulian se fue derecho a hablar con Elijah y se lo encontró leyendo en su habitación.

• Elijah
• Dime  --  pero como no decía nada el chico levantó los ojos del libro  --  G, si fueses un lobo y sabemos que no lo eres, podrías ahorrarte las palabras. Podría invadir eso que tienes por cabeza, pero siempre resulta un paseo parecido a ir en una Glide enloquecida, así que si no te importa…
• ¿No piensas hacer nada?
• Lo estaba haciendo hasta que llegaste  --  dijo señalando el libro
• Vamos Eli, sabes a lo que me refiero, Clemmens está fastidiándole el cumpleaños a Erik
• Lo cual es una pena, pero nada podemos hacer  --  dijo volviendo a la lectura
• Eli…
• Déjame en paz G
• Elijah
• Fuera
• Pero…
• ¡Fuera!