Cap. 23 Gemelos y gemelas

Si bien la primera semana de vacaciones no había sido la mejor para los niños, la segunda mejoró muchísimo y de no ser por un par de cosas, todo habría marchado de maravilla. Lo que no gustaba mucho a los chicos eran las prolongadas ausencias de sus padres, pero eso era algo a lo que en mayor o menor medida estaban habituados. Y lo segundo, la casi ausencia total de Brendan, ya que el chico se iba casi todo el día a la casa de los McKenzie, porque Aelig se negaba a ir a Averdeen.

Sin embargo, en una de las raras ocasiones en las que estaban todos en casa, salió a relucir el tema de lo que habían visto en la sala de reuniones. Como los gemelos y Elijah habían estado ausentes, pues estaban inconscientes, primero les refirieron el asunto de lo sucedido con Iván.

• Bueno, sabemos que tío Iván es un vampiro puro, así que si estaba muy molesto, no es tan extraño que sus ojos hayan enrojecido, pues a nosotros que no lo somos, también nos sucede – dijo Brendan mirando a todos los que se apellidaban Natchzhrer
• Es que no fue solo que sus ojos enrojecieran – intervino Ian – sino que… se veía extraño y… peligroso
• Primo, sé más específico – pidió Darien, aunque quien contestaría sería Iker
• Su piel se volvió casi azul, había una especie de sombra oscura alrededor de sus ojos, y todo el ambiente se tornó helado – describió con precisión
• Y nos paralizó – aportó Eurielle
• No, no lo hizo, o al menos no directamente – dijo Nathaniel y los otros lo miraron con extrañeza
• Lo que Nat intenta decir, es que no fue que él quisiera hacerlo, sino que es algo producto de su naturaleza y tiene que ver con la energía negativa – expuso Elijah

Aunque él no había estado presente, aquel cerebro los aventajaba a casi todos tanto en inteligencia como en años de estudio, y más bien en forma reciente, sabiendo como sabía que ese año les tocaba estudiar a las razas, había adelantado algunas lecturas al respecto, y en las mismas, aunque de forma precaria, como descubriría más adelante,  describían las características generales de los vampiros, y entre estas, se hallaba aquello que acababan de mencionar sus primos, porque los poquísimos arzhvaels que habían sobrevivido al encuentro con un vampiro, describían que aquellos seres despedían una muy concentrada corriente de energía negativa que los paralizaba.

La explicación científica para esto último, Elijah no la conocía y asumía que sucedía por simple miedo, pero simple no era el término adecuado, pues la vasopresina, presente en el organismo humano, reacciona a la enorme negatividad que despedían los vampiros, ya que esta actúa directamente sobre esa hormona que, a su vez, produce aumento de la presión arterial y del ritmo cardíaco, pero, además, produce vasocontricción, y es esto lo que paraliza.

• No veo que sea tan grave, quizá solo se molestó mucho y cualquiera reacciona mal si se molesta – opinó Derian
• Aparte de eso, el abuelo es un vampiro ¿no? Así que no veo el motivo para la sorpresa – agregó Vladi

Elihah miró a su primo pues sabía que estaba molesto, algo no tan extraño, porque de todos los miembros de aquella generación, Vladimir era el que parecía no solo sentirse muy orgulloso de su apellido, sino muy cómo con él, y si había algo que no lo molestaba para nada, era que lo llamasen vampiro, pues, a pesar de saber cómo eran esos seres en su mayoría, siendo que ni él ni quienes compartían su sangre eran los criminales asesinos que podían ser los demás, entonces lo traía sin cuidado lo que dijeran. De modo que Elijah entendió que, si Vladi estaba molesto, era por lo que consideraba una absurda preocupación de parte de todos, conociendo como conocían a Iván.

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El trabajo de los Arzhaelíes, aunque arduo, no había dado los resultados que esperaban, ya que la muy escasa información que habían podido obtener de los detenidos antes de su muerte no los había conducido a ninguna parte, y en el caso de Bethwyn Cadfan, simplemente no poseía información relevante, de manera que se sentían muy frustrados.

• ¿Qué sucederá con la chica?  --  preguntó Sam en la última reunión
• Fue trasladada a Fangelsi esta mañana  --  le dijo Iván
• Pero eso no es justo
• ¿Qué?  --  preguntó Garlan con incredulidad, porque a pesar de que la formación de un Arzhaelí contemplaba el suprimir las vidas solo en caso necesario, personalmente no habría tenido ningún problema en despachar a aquella mujer
• Piénsalo Garlan, está en tu misma situación
• No, no es así  --  dijo Iván  --  es verdad que todos tenían el mencionado dispositivo, pero el mismo y en sus respectivos casos, solo contenían la orden específica de abandonar su materia en caso de ser hechos presos. De modo que hacían lo que hacían por voluntad propia.
• ¿Cómo sabes eso?  --  preguntó ella que al ser parte interesada en la investigación al igual que Garlan, estaban fuera de la misma y no sabían los detalles  --  ¿Acaso ella conocía el contenido del dispositivo?
• Sí  --  contestó él para sorpresa tanto de Sam como de Garlan  --  Todo lo que sabemos de esta organización es que tienen un ritual de iniciación más propio de una secta que de un grupo criminal, y la colocación de este dispositivo hace parte de la misma. El ritual pudimos verlo en forma directa, porque la introdujimos en el Rum Tid, pero solo sirvió para eso y para nada más, ya que, aunque esperábamos ver algún rostro conocido no fue así, porque todos llevaban los rostros cubiertos y ella solo estuvo presente en el ritual. Por otra parte, tampoco encontramos evidencia de entrevistas con nadie más que con los sujetos a los que atraparon, lo que nos hace pensar que se dividen en células de pocos integrantes y trabajan con información compartimentada para evitar fugas  --  hizo una pausa y luego agregó  --  Con respecto a tu primera pregunta de cómo sabíamos que el dispositivo solo contenía esa orden, fue porque Dan se prestó a que le fuese insertado, y la única orden que encontramos en su subconsciente fue esa.