Arzhvael (libro 8. Razas)

Cap. 38 ¿Perdido?

 

Como Elijah seguía abrazando a su madre, Dan se sentó al otro lado e intentó hacerse escuchar, ya que Sam seguía llorando en forma convulsiva.

  • ¿Qué sucedió Samantha?  --  preguntó

Entre sollozos ahogados, Sam le contó a su padre lo que había sucedido, desde que había ido a hablar con Aelig y su encuentro con Kenny, hasta lo que acababa de suceder. Sentía un profundo dolor por Giulian, pero también lo sentía por la niña a la que tanto había querido y cuya alma estaba tan enferma. Dan por su parte no albergaba sentimientos tan nobles, sentía una profunda ira en contra tanto de aquella perversa criatura como en contra de Giulian, ya que consideraba de una ceguera absurda su comportamiento. Pero tuvo que tomar varias decisiones rápidas, antes de buscar a Giulian y darle un buen golpe en la cabeza debía sacar a su hija del salón antes de que los niños entraran.

Elijah por su parte estaba dividido entre la ira en contra de Aelig y la culpa, ya que él sabía sin ningún margen de duda que aquello era el cumplimiento de la amenaza que la niña le había hecho a él y ciertamente lo estaba atacando en lo que más le dolía en la vida, su madre.

Dan le sujetó las manos a Sam para ayudarla a levantarse, pero en cuanto ella se puso de pie perdió el sentido, seguida de Elijah. Por un momento Dan se sintió desesperado y se puso en rápida comunicación con Iván que llegó en segundos. No perdió el tiempo en explicaciones, sino que le pidió que lo siguiera, él levantó a Sam mientras Iván se hacía cargo de Elijah y se dirigieron al Dver.

  • Danny estoy en tu casa, necesito que dejes a los niños al cuidado de tu madre y vengas con los demás de prisa.

Cuando Danny escuchó esas apremiantes palabras, dejó lo que estaba haciendo, le dijo a su madre que necesitaban que se hiciera cargo de los niños, y reuniendo a Gail, Jonathan, Garlan, Alaric y las chicas, se dirigió a su casa. Amy se había preocupado, pero antes de que Danny y los otros se alejaran. la voz de Dan le dio las explicaciones necesarias. Su preocupación le dio paso a una gran tristeza, pero confiaba en que todo se solucionaría.

Cuando llegaron a la casa de Danny, éste sintió que el mundo comenzaba a girar a su alrededor. No sabía que había sucedido, pero el ver a su hermana tendida en el sofá explicaba de cierta forma lo mal que se había estado sintiendo en la última media hora y la sensación de presión en el pecho. Dan les explicó sucintamente la situación y les dio un momento para digerirlo, sobre todo al ver las diferentes reacciones en los rostros de cada uno.

Iván y Aderyn reflejaban mucha pena mientras que Jonathan y Diandra sentían una gran vergüenza, después de todo era su sobrina la que había ocasionado todo aquello. Gail por su parte, tenía una expresión parecida a la de Danny donde se mezclaban la ira y el dolor. Y en los casos de Garlan y Alaric estaban pensando más o menos la misma cosa, y era que Giulian era el mayor de los imbéciles.

  • Nosotros tenemos que encontrar al cabeza dura de Giulian. ¿Podrían hacerse cargo de cuidar a Samantha y a Elijah?  --  dijo mirando a las chicas  -- No creo que sea prudente que los niños los vean en ese estado.
  • Claro Dan  --  dijo Aderyn  --  ¿Pero qué les dirás?
  • Si no lo encontramos pronto, les diré que sus padres tuvieron que salir a una misión urgente  --  contestó

Llevaron a Sam a una habitación y Dan se fue con los demás. Unas silenciosas lágrimas corrían por el rostro de Aderyn, pero Di estaba cada vez más furiosa.

  • Deja de llorar, Aderyn  --  le dijo  --  Hay que poner remedio a esto.
  • ¿Qué?  --  preguntó su prima
  • Es necesario que alguien hable con Kenny y le ponga punto final a esta situación  --  dijo Diandra
  • Pero Di, mi hermano no tiene la culpa  --  dijo asombrada Aderyn
  • En cierta forma la tiene. Su obsesión con Sam es enfermiza y mira todo lo que ha ocasionado  --  dijo rabiosa
  • Estas siendo injusta, Diandra  --  la contradijo  --  No creo que Kenny haya provocado el comportamiento de su hija. Esa pobre niña está enferma.
  • No seas ridícula, Aelig solo es una niña malcriada y manipuladora  --  dijo con convicción  --  Desde que puedo recordar ha estado con la necedad esa de que Kenny y Sam debían casarse. No sé de donde lo sacó, y podía entenderse cuando estaba pequeña, pero ya tiene diez años y es hora de aprenda a portarse con responsabilidad.

Sam abrió los ojos mientras las chicas discutían alcanzando a escuchar las últimas palabras de su cuñada, y estas hicieron que los recuerdos tomaran su mente por asalto. Aderyn se dio cuenta de que su amiga estaba siendo sacudida por un llanto convulsivo y corrió a su lado.

  • Sam no te angusties  --  le dijo  --  Dan y los chicos han ido por él, ya verás que cuando regrese todo se solucionará.

Pero Sam negó con la cabeza y tratando de respirar con normalidad se dirigió a ella.

  • No podrán encontrarlo. Si él no quiere ser encontrado, no podrán hacerlo y tú lo sabes.

Aderyn sabía que eso era cierto, porque Giulian era un experto en aquella materia y debía serlo dada la naturaleza de su trabajo, que al igual que el del Jonathan involucraba el espionaje, para lo que debían cubrir muy bien su rastro.

  • Por favor Sam  --  dijo Di suavizando su voz  --  Garlan está con ellos y seguro podrán hacerlo.
  • No Diandra… será igual que… cuando está trabajando  --  sollozó Sam




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