Cap. 41 Perdón
Iván había salido para Arx en cuanto había recibido el mensaje de Daira, y luego de escuchar lo que ella le había dicho y examinar con cuidado a los niños, aunque ellos le habían dicho que estaban bien, se disponía a llevarlos a casa cuando llegaron Danny y Gail. Ambos abrazaron a sus hijos y al igual que Iván estaban muy preocupados de ver que estuviesen bien y sin ninguna lesión.
- Vamos papá, ya el abuelo te dijo que estamos bien -- dijo Vladimir con fastidio
- Dime que acabaron con todos esos mal nacidos -- estaba diciendo Dreo a su padre
- No con todos, pero sí con una buena parte -- le contestó él y luego agregó -- ¿Qué demonios estaban haciendo ustedes allí?
Los chicos se miraron por una fracción de segundo, pero ellos no estaban acostumbrados a mentirles a sus padres, de modo que Dreo les contó por qué estaban allí y cómo habían estado las cosas.
- Hay un par de cosas que me llamaron mucho la atención, papá -- dijo Vladimir una vez que Dreo terminó su relato
- ¿Qué cosas?
- Primero, que el individuo que comandaba al grupo les dijo a los suyos que debían inclinarse ante la realeza
- No seas necio Vladi, solo eran ganas de fastidiar -- dijo Dreo
Como Vladimir y Dreo comenzarían apenas ahora su cuarto año, Iván todavía no les había hablado de sus orígenes, una conversación que siempre tenía lugar cuando comenzaban a ver la historia de las razas, de modo que emitió un suspiro resignado y decidió que, siendo tantos chicos, lo mejor que podía hacer era hablar con todos de una vez. No obstante, el par que tenían allí estaba esperando una respuesta y él procedió dárselas.
- ¡Demonios! -- exclamó Dreo -- Así que después de todo sí perteneces a la realeza, hermano
Vladimir que tenía un ánimo muy parecido al de su padre y muy diferente al de Brendan, solo se limitó a reír.
- Bien, ya puedes ir inclinándote entonces -- le dijo a su primo
Iván agradeció a los Dioses que se lo hubiesen tomado con más clama que Brendan, así que preguntó qué era lo otro que había llamado la atención de su nieto.
- Ah sí -- dijo él -- una vampiresa me golpeó cuando dije algo que consideró una inconveniencia, pero el jefe del grupo la golpeó a ella y luego sucedió algo muy extraño. Repentinamente todos nos miraban con… bueno como si quisieran comernos, pero el mismo sujeto se paró frente a nosotros y les preguntó que si querían morir -- se detuvo y miró a su abuelo -- ¿Por qué diría eso?
- Pues está claro, porque no podían hacerle daño a su alteza -- dijo Dreo -- Así que posiblemente me habrían despachado a mí, pero no a ti
- Sí y no -- les dijo Iván -- No creo que hubiesen tenido muy en cuenta la identidad de Vladimir en función a su rango, pero es verdad que iban a atacarte a ti y no a él -- dijo mirando a Dreo y pasando luego sus ojos a Vladi -- ya que tal y como dijo ese individuo, el que lo hubiese hecho habría muerto irremediablemente, porque, aunque no eres un vampiro por completo, por tus venas corre sangre vampírica y es mortal para otro vampiro
- Pero un momento -- dijo Dreo cuyo cerebro era tan inquieto como él -- ¿Eso quiere decir que un vampiro no puede atacar a otro?
- Puede hacerlo y de hecho lo hacen, porque unas gotas no les causa mayor daño, pero alimentarse de otro vampiro o de alguien por cuyas venas corra sangre vampírica, como es el caso de Vladimir, sí los mata -- aclaró Iván
- Bueno, algo es algo y al menos ya sabemos que ninguno de ellos va a clavar sus asquerosos colmillos en tu cuello -- le dijo Dreo a su primo -- No es nada personal abuelo -- aclaró innecesariamente -- sé que tú eres un vampiro, pero también sé que no vas por ahí atacando a nadie ¿bueno?
Danny le dio un golpe en la cabeza a su hijo mientras los demás se limitaban a reír. Después de eso volvieron a casa, pero definitivamente aquel no parecía ser el mejor de los días, porque estando en el Dver le llegó a Iván un mensaje de Amy requiriendo su presencia con urgencia, porque las trillizas estaban mal. Salieron del Dver disparados hacia la habitación de las niñas y casi chocan con Dan.
- ¿Qué sucede? -- preguntaron todos
- Las niñas están ardiendo -- les dijo Dan -- en este momento iba a buscar a Samantha
Y sin detenerse continuó hacia la habitación de su hija mientras ellos entraban a la de las niñas. Elijah, Iker y Nat estaban al lado de la cama de Gema al igual que los gemelos Douglas. Derian, Alex y Erik estaban con Gamariel mientras que Brendan y Darien estaban al lado de la de Galadriel. El resto de las niñas estaban todas muy juntas y con cara de susto. Unos minutos después y mientras Iván revisaba a las niñas, volvió Dan.
- Samantha no está en la casa
- ¿Cómo que no está? -- preguntó Danny
- ¿Y dónde está? -- fue la pregunta de Gail
- Mamá fue a buscar a papá -- dijo Darien
- ¿Qué? -- preguntaron todos
- ¿Estás seguro? -- le preguntó Gail
- Eso es tan seguro como que los estamos viendo a ustedes -- contestó en esta ocasión Elijah
- Tenemos que avisarles que las niñas están mal, pero… ¿Iván? -- preguntó Amy y él se levantó al terminar de chequear a Galadriel
- No hay nada que indique ninguna condición viral, así que es una fiebre emocional, algo que no debe extrañarnos por varias razones. La primera que Sam suele reaccionar igual cuando algo la afecta mucho, y la segunda, que las niñas están muy unidas a su padre y simplemente están resintiendo su ausencia