Giulian y Sam habían abandonado la habitación de las niñas cuando ya el sol había comenzado a salir y estaban realmente agotados. Giulian se dio un baño y se rasuró después de lo cual Sam se ocupó de las heridas, pero al ver que cuando lo tocaba un poco más abajo del pecho él se quejaba, pensó en ir a buscar a Iván, pero Giulian se lo impidió.
Sam en verdad se preocupó cuando lo escuchó decir aquello, pero cuando Giulian comenzó a toser y fue evidente que tenía problemas para respirar con corrección, Sam lo ayudó a recostarse en la cama mientras pedía urgente ayuda a Iván. Aunque Giulian tenía razón e Iván seguía furioso con él, no iba a ignorar el urgente llamado de Samantha, así que en unos cuantos segundos estaba llamando a la puerta.
Iván se apresuró a revisarlo y efectivamente tenía varias costillas rotas y dos de ellas habían perforado el pulmón. Después que Iván lo atendió lo hizo dormir y miró a Sam.
Sam recordó que en realidad no se había movido casi nada, porque había permanecido sentado un rato al lado de cada una de las niñas y tal vez cuando ellas despertaron que él corrió de una cama a otra y luego las niñas lo abrazaron y de hecho él las alzó por turnos, era lo que había terminado de ocasionar el daño.
Sam le sonrió y después que Iván le dio un beso en la frente y se marchó, ella se recostó al lado de Giulian y se quedó dormida casi de inmediato.
Aunque cuando las trillizas despertaron querían ir a la habitación de sus padres, Iván ya había notificado a Amy y a Elar lo sucedido con Giulian, de modo que se las arreglaron para impedir que las niñas fuesen a caerle encima como era lo habitual.
Sam despertó un poco más temprano que Giulian y éste lo hizo poco después de mediodía, afortunadamente ya se sentía mucho mejor, pero ni siquiera recordaba que Iván lo había tenido que atender. Una vez que se hubo bañado y mientras se vestía, recordó lo que le habían dicho los niños y miró a Sam.
Sam suspiró y sentándose a su lado comenzó el relato de cómo habían estado las cosas durante su ausencia, después de lo cual un Giulian muy abatido se puso de pie y se dirigió a la puerta.
Dicho esto, se dirigió a la habitación de los gemelos y los encontró hablando con su amigo Ares que había llegado esa mañana.
Por muy disgustados que estuvieran no podían desobedecer una orden de su padre, de modo que con mala cara se dirigieron a las escaleras mientras Giulian iba por Brendan. Repitió la orden allí ignorando tanto como le fue posible la mirada acusadora de Elijah, y aunque había pensado no incluirlo a él en aquella difícil conversación, finalmente había decidido que si bien el chico no era su hijo, sí lo era de Samantha y estaba tan justamente indignado como los demás, así que le pidió de la manera más amable que los acompañase y por último fue por Dreo, porque, aunque tampoco él era su hijo, aquel personaje hacía parte integral de su núcleo familiar y él lo veía del mismo modo que veía a los gemelos o a Brendan. Una vez en el estudio, empezó una de las conversaciones más difíciles de su vida.
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Editado: 24.05.2023