PROLOGO

¿Han oído la historia de Cenicienta?

Hace mucho tiempo se han descrito a diferentes historias de Cenicientas, historias tanto fantasiosas como reales.

Las que tienen finales dulces como algodón de azúcar que es un claro ejemplo de la historia de Disney y la historia china de la chica de pies de loto por lo pequeños que eran, la cual narra una versión más cruda que todas castigando a los malos a nivel extremo.

También está la versión de los hermanos Green, quienes no fueron diferentes al describir un castigo en vida a las villanas.

A lo que quiero llegar es simple, las historias de Disney son una estupidez.

No te enamoras de alguien en tres simples días, no decides casarte con tu secuestrador solo porque dejo de ser bestia y se volvió bello. No escapas de tu torre por aquel maravilloso príncipe sino por la bruja mala que te expulso de ahí.

Una no es una damisela en peligro que se enamora del primer “príncipe” que aparece en su vida y muchas veces el final, es más que ese.

En peculiar me gustan más las historias crudas de los hermanos Green quienes demuestran que la realidad es otra y pintan la vida de diferentes maneras hasta llenarlas de sus propios colores.

El destino existe, pero es el camino que uno recorre para llegar a su final feliz lo que realmente vale porque su final feliz no es un final, sino un comienzo del inicio de una nueva historia, una diferente que contar.

¿Han oído la historia de la Cenicienta?

Te apuesto a que no sabías que el nombre es porque a ella le obligaban a dormir en las cenizas de su chimenea todas las noches, por eso el nombre.

¿Crees en el amor a primera vista?

Creo que las impresiones a primera vista son absurdas, y sí, eso es complicado. ¿Cómo puede existir el amor a primera vista? Creo que existe la elección del mejor platillo a primera vista, porque a nosotros nos encanta tanto juzgar y criticar, y elegir…

¿Creen en los finales felices?

No creo en los finales felices porque nada tiene realmente un final, solo una gran línea circular por la cual vamos. Creo que la felicidad es relativa y se aprende, porque es uno quien pone las pautas y toma las decisiones.

¿Han oído la historia de la Cenicienta?

Si, las he oído de diferentes versiones y me di el trabajo de buscar sobre ellas.

¿Te gusta Cenicienta?

No me gusta ella, solo me gusta la historia.

¿Por qué?

Porque me hace recordar a mí misma, y me refiero a la historia, no a Cenicienta. Así soy yo, con giros inexplicables y destinos llenos de esperanza que se estrellan hasta quitarte todo lo que parecía ir bien.