capítulo 9

Ciudad rio verde, en esta ciudad, considerada la segunda ciudad más grande después de la ciudad gobernada por el rey dragón, estaban reunidas varias razas, la gran mayoría venia huyendo del este que había sido invadido por los humanos.

En esta ciudad, un ogro era el gobernante. Apenas hace dos días vio que varias razas venían del oeste, sin saber porque venían se enteró que la ciudad del rey había caído, junto con el rey dragón.

 Sin saber qué hacer, solo pudo quedarse de brazos cruzados, sabía que los humanos tarde o temprano vendrían a esta ciudad. Con la muerte del rey dragón, estaba seguro que perdería.

En castillo tipo militar se encontraba el gobernante junto con otros ogros y elfos oscuros, reunidos aquí, discutían como lidiar con la situación.

No podían rendirse, tampoco ganar, sabían que tan poderosas eran las armas humanas, solo los dragones y gigantes u otras raras especies podían hacerle frente a sus armas.

Por suerte para él, la ciudad del rey quedaba a varios meses de esta ciudad, por lo que tardarían en llegar a esta ciudad. La caída de la ciudad del rey había ocurrido hace dos semanas, la gente que venía de esa ciudad lograron llegar aquí por los dragones que salieron antes su caída, en su lomo llevaron a varias razas.

Por eso se enteró apenas hace dos días que el rey había muerto.

Al final se decidió que los elfos oscuros irían al bosque a contactar a los elfos de la luz, ahí ellos podrían reunir un ejército decente, esperando tan siquiera en ganar esta guerra.

A las afueras del castillo, en una de las calles de la ciudad, se encontraban llegando cada vez más morfes, así como enanos, centauros, gigantes, entre otras razas.

Entre ellos venia un pequeño grupo de gente, enfrente un humano, en el camino algunas razas lo veían con desconfianza. Últimamente los humanos eran odiados por las varias razas, y punto de desaparecer todos tenían un cierto odio hacia ellos.

Este hombre venía conversando con morfe-tigre - ¿Qué vas hacer? – dijo el tigre

• Unirme a la lucha, igual que tú, pero primero necesito aprender a usar magia – el hombre dijo serio
• Aprender a usarla no es fácil, además que no hay nadie que te enseñe en este momento – dijo el tigre algo cansado. Habían estado viajando desde hace 3 semanas, en hubieran llegado hace 3 meses, si no fuera porque en el camino encontraron un pueblo que tenía barcos, ayudando a la gente que estaba siendo atacada. El hombre tomo con los demás varios barcos, y tomaron ruta rumbo a esta ciudad.
• Lose, mientras caminare por la ciudad, tu ve unirte al ejército que se está formando
• Te veo luego simio – en estas 3 semanas ellos se habían empezado llevar mejor.

En el camino muchos lo veían con mala cara, nadie quería ver con un humano y menos en esta situación, algunos simplemente lo ignoraron, viendo como tenía la cara debían suponer que los mismos humanos se lo hicieron.

Caminando en la ciudad e ignorando la mirada de todos, el humano vio a otros humanos también, pero no eran magos. Sintiendo una extraña aura.

El humano siguió el aura, hasta que vio a un hombre con la cara quemada. Claramente alguien le había quemado la cara.

Sin saber porque, el hombre siguió al anciano, que aunque no parecía uno por su cara, por el aspecto de su cuerpo parecía uno.

• Oye, ¿Por qué me estas siguiendo? – el anciano después de doblar por una esquina confronto al hombre
• ¿eres un mago?
• No – dijo secamente el anciano
• ¿Cómo qué no?, pero… sintiendo que algo andaba mal, comenzó a pensar si se equivocó. Viendo al hombre, el anciano no dijo nada, solo lo vio, después de un momento pregunto – para que necesitas a un mago
• Necesito aprender magia – dijo seriamente el hombre
• Crees que con solo aprende un poco de magia ganaras, aun si aprendes algunos hechizos, eso no ayudara, por lo que veo eres un mago tipo 1, pero no sabes usar nada del mana
• Si, apenas aprendí a usar magia, eso fue como hace 3 semanas – dijo el hombre
• Jeje, si eso es cierto sería una novedad, pero no te creo, aun si comenzara a practicar ahora, no serias todavía un mago tipo 1, mínimo te tomaría dos meses, máximo hasta tres años, pero vienes y me dices que apenas unos días dominaste el mana
• No importa que no me creas – dijo serio el hombre
• Aun si te creyera, te tomaría tiempo, y ahora tiempo no hay

Quedándose en silencio el hombre, no dijo nada. Viendo que el hombre no decía nada, el anciano suspiro – de acuerdo, te enseñare, pero no te ayudara en nada

• Gracias
• No medes las gracias, sígueme

Caminando por un rato, llegaron a una casa vieja.

• Bien, aquí siéntate, Sabes cómo usar el mana
• Un poco – el hombre dijo pensativamente
• No un poco, sabes o no
• No
• Bien, si ya que no sabes te enseñare. lo único que tienes que hace es hacer, es concentrar sentir el mana en el aire, y para hacerlo tienes que ser acto para usar el mana, por eso muchos no pueden usar el mana, aunque algunos que no tienen talento para la magia logran ser grandes magos, pero si eres acto para usar el mana, es más fácil todo. Bien una vez que reuniste todo el mana lo haces circular por todo tu cuerpo, así haciendo que tu cuerpo obtenga un cierto grado de dureza, ahora si lo que quieres es fortalecer aún más, tienes que reunir aún más mana, así tu cuerpo tendrá una dureza como el diamante, hasta ahora eso es lo que se, mi cuerpo es tan duro como el acero, pero dicen que en la capital hay tipos con una dureza de diamante o mayor, eso es todo lo que te puedo ayudar. No si me explique bien, nunca antes había enseñado a alguien
• Bien – aunque estaba bastante confuso por la explicación - oye me puedo quedar aquí
• sí, porque no, si eso es todo me retiro, puedes quedarte aquí