El cielo se encontraba nublado, era medio día, pero parecía que pronto llovería. Dentro la ciudad los soldados estaban tranquilos, algunos estaban jugando cartas.
Un soldado que estaba en la muralla bostezaba. De pronto cayó al suelo.
Viendo que su compañero caía, se asombró, rápidamente se levantó, solo para caer muerto también.
Pronto toda la ciudad se llenó de ruido.
Los soldados se movían de todos lados. Preparándose para el ataque enemigo.
Sin esperarse, del cielo venían mantico ras y grifos. Los grifos pronto tuvieron una ventaja, pero al no poder moverse bien en la ciudad, no pudieron hacer mucho.
Los soldados estaban disparándoles. Solo algunos grifos cayeron por sus disparos.
Pronto de la entrada oeste, la entrada fue rota por ogros, varios entraron matando a todos. Los que estaban cerca quedaron destrozados.
Las ametralladoras solo les hacían cierto daño. Tenían que gastarse dos cartuchos de balas para poder matar a los ogros.
De atrás, los centauros y elfos entraron. En el lomo de los centauros los morfes estaban. Saltando de su lomo se pusieron a matar a los humanos.
Los gritos de horro, y el aullido de los morfes se escuchaban en toda la ciudad.
El hombre se encontraba a su paso asesinando a todos, en poco tiempo tomaron esta ciudad.
Siguiendo el curso en acción, tomaron los pueblos cercanos, cada vez más cerca de la capital del rey.
2 meses después, solo quedaban dos ciudades. Lava roja era una ciudad de enanos en su mayoría, pero que estaba cerca de la capital del rey.
Hace 4 meses esta ciudad cayo, muchos enanos huyeron, los que se quedaron fueron asesinados. Así como sus mujeres y niños.
En este poco tiempo, esta ciudad había sido el principal foco de atención para los humanos, ya que esta ciudad contenía yacimientos de minerales preciosos. Los enanos usaban estos para hacer armas o armaduras para su gente.
Los soldados estaban en guardia, en los últimos días, llegaron informes que varias razas se estaban moviendo en ataque.
Respondiendo a esto, los oficiales mandaron más apoyo a la ciudad.
Pronto a lo lejos, en el cielo, se podía ver pequeños puntos negros. Estos eran las mantícoras y los grifos.
Respondiendo a esto, varios aviones despegaron. En poco tiempo una guerra aérea se llevó a cabo. De la ciudad también los disparos de oían, estos estaban dirigidos hacia el cielo.
Las mantícoras y grifos se pegaban en los aviones, y destruían toda la carrocería de estos, haciendo que cayeran, pero los pilotos mataban a mas mantícoras y grifos.
Cayendo como moscas, pronto del cielo se podía ver que caían tanto aviones como las especies con las que peleaban. Paso casi dos horas antes que la lucha se detenga.
De casi 200 aviones que se desplegaron, no quedo ninguno; y de las casi 1000 mantícoras y grifos solo quedaron menos de 50. Las dos partes tuvieron grandes bajas.
No acabando aquí, pronto ogros, elfos, enanos, arpías, gigantes, y morfes, entraron a la ciudad, destruyendo todo a su paso.
Habiéndose preparado para esto, los soldados empezaron a disparar. Muchos cayeron antes de poder llegar a la ciudad.
Los que lograron entrar, solo se encontraron con la muerte, rápidamente cayeron al suelo también.
Los elfos con sus espadas llegaron ante los soldados. Del lado también llegaron lamias, asfixiando a los soldados estos cayeron muertos.
El hombre al ver esto, tampoco perdió tiempo, empezó a matar a quien se cruzara en su camino.
En este tiempo, se había ganado la confianza de todos. También es decir que en este tiempo las batallas habían sido fáciles, casi no habían tenido bajas.
Apenas hace dos días es que supo que los humanos estaban preparados para bombardear la ciudad donde estaban. Es que hizo que todos se pusieran en marcha.
Ahora pudo ver de primera mano, lo mortífero de las armas de fuego. Esto era una masacre, y los que se llevaban la peor parte eran ellos. Algunos humanos apenas habían muerto.
Arrinconándose en una pared, el hombre junto sus dedos, y concentrando el mana. Pronto de sus manos un pequeño rayo se concentró, abriendo sus manos, como si tocara un acordeón. De sus manos la electricidad se podía ver.
Lanzando la magia a todos los soldados cercanos, todos cayeron muertos.
Siguiendo caminando en la calle de la ciudad, siguió recitando el mismo hechizo, esta vez los expandió a más calles, matando así a más soldados.
Esto permitió que los demás puedan entrar a la ciudad, aun así la situación no se resolvió, ya que los humanos seguían teniendo la ventaja.
En el hombre con una espada oxidada había encontrado en un pueblo, con esta arma asesinaba a cualquiera soldado que se le atravesaba.
El hombre había cruzado la mitad de la ciudad corriendo por lo que fue el único que había llegado hasta aquí.
Pronto llego en una pequeña mansión que estaba custodiada por algunos soldados. La situación en la ciudad se había descontrolado, por lo que más soldados estaban yendo en la entrada de la ciudad, para evitar que las razas tomen la ciudad.
Al entrar cedió cuenta que este lugar era un pasaje bajo tierra, al entrar vio a varios soldados.
Sin responder, el hombre mato al soldado rápidamente. El soldado solo cayó agonizante con la garganta cortada, muriendo mientras se desangraba.
Viendo que más soldados estaban tomo la ametralladora del soldado muerto, y comenzó a dispararles. Al caer ellos, sintió peligro venir de enfrente.
Un hombre de aspecto joven apareció. Su aspecto no debía engañar a nadie, este hombre tenía aproximadamente 200 años, y era un mago tipo 7. Era uno de los lores, kai.
Sin esperar que hablara, el hombre le empezó a disparar. Por su extraña ropa, y su aura, su puso que este hombre era alguien importante en el imperio, debía ser un mago importante.