Hace siglos, los dragones gobernaban el mundo.
Eso era lo que se decía, pero la mayoría de los dragones no les importaba conquistar nada, solo estaban en sus tierras descansando. Nunca se meterían con otras razas.
No fue sino hasta hace mil años, que los dragones decidieron trasladarse al continente de Kasai. Nadie sabía la razón de esto.
Gracias a esto, los humanos aprovecharon la oportunidad de expandirse a otros lugares.
Así pasaron varios siglos, en que los humanos tuvieron conflictos con otras razas, y también estuvieron estancados en una época conocida como la edad media.
No fue hasta hace 100 años que los humanos avanzaron a una nueva era de descubrimientos. Como las armas de fuego.
Hace 10 años, los humanos lanzaron un ataque a la ciudad del rey, que resulto con la muerte de varios dragones, pero esto también ayudo a los dragones a mutar. Lo que hizo que se hicieran más poderosos a las armas de estos.
Lo que los humanos no sabían, es que los dragones no solo ocuparon todo el continente de Kasai. También tenían una ciudad exclusiva para su raza.
Esta ciudad estaba ubicada al otro lado del continente, para que otras razas puedan llegar, tendrían que cruzar todo el continente, y para llegar por mar, tardarían más de dos años, aun con los barcos de esos tiempos.
Y en esta pequeña ciudad de solo 3,000 habitantes, había un castillo en medio. Este era el castillo del gobernante de esta ciudad. El padre del rey dragón; hace apenas unas horas recibió el comunicado que un embajador de los elfos vendría a la ciudad.
Ante esto, el gobernador solo pudo suspirar.
De una extraña puerta, un humano salió, junto con otro humano.
Este era lao, y el hombre que había hablado con el rey.
El rey de los elfos aconsejo que lao siguiera al humano, para poder persuadir al gobernante de la ciudad de los dragones.
Sin poder negarse, el hombre acepto.
Un rato paso, hasta que después fueron llevados a otro lugar.
Salieron de lo que parecía un templo. Antes de venir, los súbditos del rey elfo, lo llevaron a unas extrañas ruinas, que tenían un círculo en medio. De lo que le dijeron al hombre este era un hechizo de tele trasportación. Así fue como llegaron aquí en poco tiempo.
Al salir del lugar pudieron ver la ciudad. Aunque más que ciudad, era más un pueblo
Este estaba conformado en su mayoría por dragones. También había otra razas, pero eran muy pocas.
Lao, y el hombre fueron llevados a la residencia del gobernante de la ciudad. Cuando vieron estaban en un castillo enorme.
Según lo que escucharon, era que fue construido por los enanos, así que tenían buena relación con ellos.
El hombre aun no entendía que hacia aquí en primer lugar. Le habían dicho el convenciera al gobernante de esta ciudad para pelear, pero hasta ahora no sabía cómo hacerlo.
Ya dentro del castillo, el primero en entrar fue el hombre, lao no tuvo ningún inconveniente.
El hombre escucho una voz ronca, pero que sonaba poderosa, le hacía poner la piel de punto. Esta voz provenida del techo, al mirar hacia arriba, pudo ver a un anciano de no más de 60 años.
El anciano estaba flotando en el aire, mientras ponía unos libros en su lugar. Lentamente descendió al suelo.
Tomando su cabeza, vio todos sus recuerdos, así como estudio todo su cuerpo.
El dragón pronto soltó al hombre, su mirada seguía tranquila, pero estaba impresionado por lo que vio en su cuerpo.
Este humano ante él, estaba creciendo a una velocidad alarmante, en poco tiempo seria poderoso, y podría dejar este reino.