Hugo salió de la sala de interrogatorio, allí se encontró a Juan.
-¿y bien?
-dice que se las recibió en la puerta de su casa.
-¿y ahora?
-quiero que le preguntes, cuartadas sobre los asesinato, repasa las fechas, horas y pregunta donde estuvo.
Unos gritos los distrajo de su conversación, Hugo fue a ver de qué trataba, en la entrada estaba en abuelo de Samantha furioso, exige hablar con Hugo, este aceptó y le hizo señas para que lo siguiera, este lo hizo y le exige una explicación de porqué había arrestado a su hija, Hugo no dijo ni una palabra sobre esto, le extendió la mano para que entrara a una sala de interrogatorios, una que estaba al lado de la que se encontraba Samantha.
-Bueno señor Fabio.
-¿por qué tiene a mi hija aquí encarcelada?
-bueno, señor, lo que sucede es que su nieta tenía guardada un par de órganos de las víctimas.
-no, eso es imposible.
-crealo, ahora mismo están analizando todo eso para corroborar que son de las víctimas.
-No puede ser.
-de hecho me sorprendió que un día después de que me vino a presentar su idea del asesino del eje, su nieta estuviera envuelta en todo esto.
-mire mi nieta no sería capaz de matar a alguien.
-si, en eso debe tener razón y no creo que estuviera tarde sin llamar la atención o que siquiera tenga los medios para hacerlo, pero alguien le envió específicamente a ella eso ¿no será usted?
-Yo me encontraba en la ciudad cuando aparecieron los asesinatos.
-Bien lo revisaremos, por ahora que tal si me espera aquí.
Hugo salió de la sala y llamó a uno de los colegas.
-entra y quiero que compruebes su coartada con los primeros asesinatos.
-si señor.
Hugo salió y se encontró con Juan que miraba por la pequeña ventana de la puerta de metal, al otro lado Samantha, que solo miraba y jugaba con sus dedos.
-Algo es raro con todo esto - dijo Juan mirando a Samantha.
-ay Juan, es lo más sólido que tenemos, por ahora dejémosla ahí, que se desespere un poco, tal vez hay algo que no nos haya dicho.
Llegó un oficial de policía.
-Señor, hemos terminado de registrar la casa.
-¿que encontraron?
-Lo único que encontramos fue una navaja en una funda y escondido una especie de hisopo con sangre, ya se está analizando la sangre, aunque pensamos que sea de ella misma.
-Bien saquen una muestra de ella para descartar.
-si señor.
-También al señor de la otra sala, es su abuelo y vamos a contactar con la madre.
-claro que sí señor.
El policía se fue en busca del personal para llevar a cabo el trabajo.
-Bien la madre que tienes de ella.
-Bien, se llama Carol, historial limpio, viven aquí hace doce años, se mudaron de la ciudad por lo que nos comentaron los vecinos durante el registro de su casa - dijo Juan.
-entra donde Fabio y pidele el numero.
-si señor.
Hugo entró a la sala de interrogatorios, Fabio lo vio fijamente.
-¿Alguna noticia de Samantha? - preguntó Fabio.
-No señor, pero no debe preocuparse porque está colaborando, seguro todo es un mal entendido.
-Ojalá sea así.
-Necesito el número de su madre, necesitamos que venga su acudiente legal.
-claro aqui esta - dijo Fabio sacando un celular antiguo.
-gracias señor ha sido de gran ayuda - dijo Hugo anotando el número para después salir de la sala.
Juan fue hasta su escritorio y cogió el teléfono fijo y marcó al celular de Carol, este se fue al buzón de voz, volvió a insistir y ahora si contesto.
-Buenas con la señora Carol.
-si con ella ¿que se le ofrece?
-Su hija está bajo arresto, la necesitamos aquí para gestionar unas cosas.
-¿Samantha? ¿por qué la arrestaron?
-creo que es mejor que eso lo hablamos aquí.
-Claro en unos minutos estoy allá.
Carol llegó en unos diez minutos, estaba muy nerviosa se acercó a uno de los policías, ella explicó que le llamaron por su hija Samantha, esté la guió hasta una sala en donde le sacaron una muestra de sangre, luego la guiaron hasta un pasillo en donde estaba Hugo de brazos cruzados.
-¿señora Carol? - le preguntó Hugo.
-si, me llamaron por mi hija.
-si, sígame - dijo Hugo entrando a la sala donde estaba Fabio.
-Hola, hija - dijo Fabio parándose para abrazar a Carol.
-¿qué está pasando papa?
-le encontraron algo unos ojos humanos, que tenía.
-¿que? - dijo Carol alarmada.
-Sí señora, encontramos a su hija enterrando un frasco que contenía varios ojos y un dedo humano.
-¿Samantha? ¿pero como? si la mayoría del tiempo se lo pasa en casa.
-He hablado con ella y me comentó que recibió esto en paquetes en la entrada de su casa.
-bueno si un dia vi una caja ahi, pense que algun amigo se la había enviado, no pensé que contenía eso.
-¿Entonces usted vio uno de esos paquetes?
-si.
-de hecho yo también vi uno, pero ella me dijo que había pedido algo por internet - dijo Fabio.
-Bien gracias.
-¿cuándo podré ver a Sam?
-cuando terminemos con algunas otras preguntas, por ahora si quieren pueden irse y les llamaré cuando tengamos más noticias.
-Bien, papá voy a ir a tomar algo de aire.
-ve yo me quedaré aquí - dijo Fabio.
-Bien los dejo - dijo Hugo.
Hugo salió de la sala y recibió una llamada, él contestó.
-Buenas jefe, vengo con noticias de la muestra de sangre que me pidió que analizara, no es sangre de ninguna de las tres muestras que me envió.
-Bien gracias, ahora quiero que lo compares con la sangre de las víctimas.
-claro que sí señor.
Detrás de Hugo salió la señora Carol, fue en dirección a la entrada principal, salió, caminó unas cuadras hasta que vio un pequeño callejón, en este abrió su bolso y empezó a buscar entre varias cosas miro unos papeles, intento sujetarlos, pero del miedo los tiró al suelo, empezó a buscar entre todos los papeles, hasta que encontró uno con un número telefónico y la palabra “solo emergencias” escritas debajo de este, saco su celular y temblorosa marcó el número.
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Editado: 07.05.2023