Asoid

Capítulo 2

El primer plano es bastante simple, solo existe cinco grandes ciudades, la principal liderada por los cazadores Retnuh, la misma limita con las Tosgh, Lenag, Reficul y por último Ronwben, lideradas por las sub-facciones Fantasma, Dioses, Demonios y las almas recién nacidas respectivamente. Una vez terminada la inspección primordial las almas recién nacidas llegan a Retnuh donde son agrupadas y transportadas. Allí encontrarán un valle rodeado por cuatro montañas, cada montaña representa sabiduría de las cuatro facciones que dominan el reino, en el centro del valle se puede observar una torre de nueve pisos la cual tendrán que escalar las nuevas almas para ganarse un puesto en una de las ciudades principales del primer plano. La velocidad con la que escalen dependerá de cada quien, de su suerte y de su destino.

Cada piso de la torre tiene oficiales de cada sub-facción, ellos son quienes reclutaran las almas que valen la pena. La meta para algunos son las riquezas, para otros el poder, pero lo que se puede asegurar es la vida eterna; mientras más asciendas, más tiempo de vida tendrás para existir en Asoid.

Una vez llegan, las almas recién nacidas reciben un token por día, este puede ser utilizado para incrementa la velocidad de crecimiento en una de las montañas y ganar sabiduría de una de las cuatro facciones; también puede ser utilizado como moneda para comprar píldoras, encantar objetos, comprar pieles de bestias elementales o en muchos casos pagar por seguridad. También reciben un collar Interespacial, allí podrán guardar todo lo que cada alma considere de valor, tanto sus tokens como pertenecías.

Al entrar un grupo de almas recién nacidas Ella suena una campana en la mente de todos los que existe en la ciudad. Al mismo tiempo es Ella quien otorga todos los objetos y es de Ella de quien depende la vida de todos en el reino.

Después de un fuerte dolor de cabeza se puede observar muy desconcertado a un niño de no más de doce años luchando para entender que es lo que estaba pasando – Hola – dice un chico adolescente, con una túnica morada, era un chico común y corriente, cabello oscuro, ojos azules y una sonrisa perfecta. Desprendía confianza y se podía sentir las ganas de tener una nueva amistad.

El chico desconcertado mira hacia arriba y pregunta – Hola… ¿Dónde estamos? – el adolescente le responde explicándole todo acerca del sitio donde se encuentran y cómo funcionan las reglas del mundo, también le explico cómo salir de donde están y que se necesita para hacerlo, explicó también como funcionan los tokens y como están divididas las montañas de la ciudad.

Cada montaña pertenece a una facción principal, en la montaña de los cazadores se puede encontrar sabiduría de como extraer el alma a bestias elementales, las cuales son necesarias para ingredientes en píldoras elementales y artefactos elementas, también pueden ser usados en diferentes hechizos de protección, por otra parte, en la montaña de los dioses se puede inhalar sabiduría de creación de píldoras, hechizos de curación y venenos elementales.

La tercera montaña es la de los demonios, una de los lugares más difíciles de entrar, no son muchas las almas que deciden ir a desarrollar su sabiduría en la aplicación de encantamientos elementales. Por último, está la montaña fantasmal, allí se puede aprender de la protección elemental; a la hora de cazar bestias elementales siempre es necesario de un protector fantasmal para iniciar la caza.

A medida que pasan los días, el chico comienza a recibir sus tokens uno tras otro sin usar ninguno para uso personal como le recomendó el adolescente – Hey, ya ha pasado un mes y todavía no he utilizado ninguno de mis tokens – muy felizmente le contaba a Rick.

El adolescente de nombre Rick estaba sentado con las piernas cruzadas en la montaña de los dioses absorbiendo sabiduría de la misma. Rick tenía en mente formar parte de la facción de los dioses, en la prueba inicial de rayos obtuvo cuatro en total, pero su progreso en la torre principal había decaído después de su quinto año en Ronwben. Necesitaba absorber más sabiduría para subir al cuarto piso de la torre.

La torre principal dictaba el orden de jerarquía dentro de Ronwben, un alma menor al piso tres, era simplemente escoria, solamente se tomaban en cuenta las almas del sexto piso en adelante, las que se encontraban en el medio sencillamente eran futuras promesas que quizás nunca llegarían a nada. Por esta razón las almas que se encontraban en los primeros pisos usaban sus tokens diariamente, era necesario aumentar la posibilidad de escalar lo más rápido posible. Cada alma sabia cuanta expectativa de vida le quedaba, su tiempo era limitado, solo contaban con menos de doscientos años para alcanzar el noveno piso e irse de la ciudad.

Con una sonrisa Rick le recuerda al chico – Senoch, ya te dije que no importa que tengas más de trescientos sesenta tokens en tu posesión, debes guardarlos en collar Interespacial – dirigía su mirada al cielo en síntomas de estrés. 

El chico con el puño al cielo y con una mirada de determinación – No te preocupes Rick, después de este año de duro entrenamiento en la montaña de los dioses he logrado entrar al primer piso de la torre central – riendo para sí mismo con orgullo, esperaba el momento en que su maestro Rick le diera el permiso de absorber todos los tokens en su posesión. Senoch no era el alma con mejor avance del reino, en realidad se podía decir que quizás era el más lento de todos; muchas de las almas que entrar en conjunto a Senoch ya se encontraban camino al segundo piso de la torre central.




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