Capítulo 8

Continuación del flashback

Elisabetta: si yo, te llevo.

Massimo: gracias preciosa ~la hermosa Elisabetta me llevo al baño y cuando iba a irse la detuve~ ¿entras conmigo?, solo voy a lavarme las manos.

Elisabetta: es...es que mis papás se enojaran si lo hago, dicen que soy muy pequeña para quedarme sola con un adulto.

Massimo: pero eso era porque antes eras una niña pequeña, ahora eres una niña grande, ¿no?.

Elisabetta: sí pero...

Massimo: pero nada -vacila con las palabras- entra será nuestro secreto.

Elisabetta: -la pequeña dudo pero al final terminó aceptando- esta bien.

Massimo: tranquila no pasara nada.

Narradora

Esas palabras sin que ella se diera cuenta fueron las mentiras más grandes que escucharía aquella tarde-noche, Elisabetta entró junto a él y este cerró la puerta, tal y como había dicho se dedicó a lavarse las manos y a preguntarles cosas " triviales" a la niña.

Massimo: ¿y en qué grado estás pequeña?

Elisabetta: en séptimo -dice con una sonrisa incómoda por la situación-

Massimo: wow, ¿enserio?, que lista eres.

Elisabetta: gracias señor -sonríe y se coloca un mechón de pelo detrás de la oreja, lo típico que hace cada vez que la halagan-

Massimo: ~ella es tan hermosa, esa sonrisa, ese rostro sonrojado, ¡Dios!, no puedo evitar imaginarla sonrojada y con la respiración agitada por mis embestidas, soy un pedófilo lo sé, pero si pudieran ver su belleza lo entenderian, ella ni siquiera aparenta tener 11 años, parece tener unos 9, su estatura y sus facciones no van con edad, se ve tan pequeña que me dan ganas de tomarla, hacerla mia aqui, ahora y no dejarla ir nunca, es tan pequeña que podría cubrir todo su cuerpo con el mío y aún así sobraría espacio, es diminuta y delicada~ no es nada, preciosa y ¿tienes muchas amigas en el instituto?

Elisabetta: si, tengo muchas, soy buena socializando.

Massimo: oh, eso es bueno, ¿y amigos también tienes muchos? -este deja de "lavarse las manos" y observa a Elisabetta desde el espejo.

Elisabetta: sí también, pero ellos a veces son...raros, no me gustan las cosa que suelen decir, pero hay un chico que es mi mejor amigo, él es divertido, te caería bien -sonríe sonrojada y empieza a jugar con su cabello-

Massimo: ~obviamente estaba enamorada del chico ese~ ¿no te gustara verdad?, todavía eres muy pequeña para tener novio.

Elisabetta: no, no, no de verdad no me gusta solo me cae bien es muy agradable, además, el es mayor que yo, le gustaran las chicas de su edad seguramente.

Massimo: ¿así?, ¿y cuantos años tiene?

Elisabetta: creo que 13 o 14.... .Oye no me gusta nadie pero a una amiga si y ella siempre me pregunta, que le gusta a los chicos pero no lo se por que soy chica, entonces me preguntaba si tu lo sabrías -Elisabetta mostraba más confianza a pesar de estar a solas con ese hombre que apenas conocía, la pequeña bajo la tapa del excusado y se sentó sobre esta con una mirada atenta esperando una respuesta-

Massimo: bueno a los chicos les gustan muchas cosas, pero lo que más les gusta es hacer cosas de grandes, ¿entiendes? -la mirada de Massimo era cada vez más sombría-

Elisabetta: no, ¿cúales?.

Massimo: ummm, dejame ver, por ejemplo les gusta besar -este la observa más atentamente- ¿tú sabes besar Elisabetta?.

Elisabetta: -la pequeña Elisabetta se sonrojo, todas las chicas de su grado se habían besado ya, pero ella, aparte de que era menor que todos sus compañeros/as, no quería besarse con cualquiera, ella quería que fuese con Aiden, el supuesto chico que no le gustaba- no, es que yo, bueno si soy mayor y pues, yo..yo -suspira- no, pero no es que tenga miedo ni nada de eso es solo que lo haría mal y a él no le gustaría y yo de verdad quiero que le guste -dijo todo eso sin apenas tomar aire-

Massimo: ¿no era una amiga? -dice "confundido"-

Elisabetta: ¿si?

Massimo: -levanta una ceja-

Elisabetta: bueno, tal vez y esa amiga sea yo - esta mira a otro lado-

Massimo: no pasa nada, no te sientas avergonzada, no tienes porqué - le sonríe-

Elisabetta: si tu lo dices -alza un poco los hombros- seguro has besado a muchas chicas, ¿verdad?

Massimo: unas cuantas.

Elisabetta: y... se siente... bien?

Massimo: si, mucho, ¿quieres probar?

Elisabetta: -esta respingo del asombro y se levantó del excusado, dispuesta a dar una excusa para poder irse, hasta que el menciona lo que antes había dicho la chica-

Massimo: ¿no decias que no tenías miedo? -ríe y su voz que ahora es más gruesa detiene a Elisabetta.