Asquerosa Obsesión (re-subida)

Capítulo 20



 

Elisabetta: es que ese es él problema no quiero callarme quiero responder tu pregunta.

 

Massimo: Elisabetta cállate.

 

Elisabetta:  ¡no, no voy a callarme, has abusado de mi desde que tengo 11 años, me has obligado a dar a luz con esa edad y estuve a punto de morir porque mi cuerpo aún no estaba desarrollado como para aguantar un embarazo y hasta me has golpeado, todos mis recuerdos junto a ti son gritos y abusos!

 

Massimo: !Elisabetta te dije que te callarás!

 

Elisabetta:  ¡NO, ¿QUE MÁS QUIERES DE MI?, APENAS TENGO 15 AÑOS Y YA SOY LA MADRE DE TU HIJO Y TU ESPOSA, ¿ACASO NO VES QUE NO PUEDO DARTE MÁS! -esas palabras la llevaron a su punto de quiebre y empezó a llorar, vio como Massimo se puso de pie y se dirigió al armario abrió la puerta de este y se acercó nuevamente a la cama pero del lado de ella, la tomó del pelo y la arrastró hasta este mientras ella luchaba por no ser metida allí- ¡suéltame!

 

Massimo: -al ver cómo está se zarandeaba de un lado a otro enredo más su pelo en su mano alzó su cabeza y la estrelló contra el pomo de la puerta al notar como sus movimientos se hicieron por mucho más débiles la siguió arrastrando hasta meterla dentro, el armario era amplio pero frío y oscuro sólo se encendía con el interruptor que se encontraba en la pared de fuera a este y no había prácticamente nada de ventilación y toda esa ropa lo hacía más sofocante, Massimo salió y cerró aquella puerta sabiendo de los graves problemas de claustrofobia y nictofobia que está sufría- si tanto me odias te daré motivos para que en realidad lo hagas -dijo esto y trabo la puerta-

 

Elisabetta: ~paté la puerta con todas mis fuerzas varias veces pero nada, le grite que me abriera, le rogué, le pedí perdón pero nada sirvió no sé cuánto tiempo había pasado sólo sabía que era mucho y que él había salido de la habitación, escuché la puerta ser abierta y con mi hiperventilación, mis lágrimas y mi poco dignidad empecé a rogar que me dejara salir pero no era el~

 

Alessandro: ¿mami por qué estás ahí?

 

Elisabetta: ¿Mi amor tu papi está ahí fuera?

 

Alessandro: no mami.

 

Elisabetta: mi amor escúchame, ¿puedes abrir la puerta?

 

Alessandro: -el pequeño lo intentó hasta golpeó la puerta haciéndose daño en su pequeño puño pero no pudo- mami la puerta está muy dura buscaré a...

 

Elisabetta: ¡no!, cariño no busques a nadie ~estoy segura de que Massimo le ha dicho a los empleados que no se atrevieran siquiera a subir a  esta habitación~ amor inténtalo otra vez ¿si?

 

Alessandro: -el pequeño lo intentó pero simplemente no podía- no puedo mami
 

Elisabetta: Alessandro por favor ábrela mami lo necesita -la desesperación y el miedo con el que hablaba Elisabetta estaba asustando al pequeño-
 

Alessandro: no puedo mami bucare a...

 

Elisabetta: ¡Alessandro ya te dije que no! -ella reaccionó al escuchar el débil llanto del niño, él no había hecho nada sin embargo era el que estaba pagando por todo- mi amor lo siento, mami lo siente mucho, ve fuera a jugar con Lulú mami estará bien -realmente ella no lo sentía pensaba que él realmente no se esforzó en abrirla ya que si pudo abrir la de la habitación pero algo que ella no sabía era que la puerta del armario estaba trabada-

 

Alessandro: yo quiero estar contigo mami.


 

 

Narradora

la poca luz que reflejaban los bombillos de las estanterías le permitieron ver unos pequeños dedos debajo de la puerta ella colocó los suyos sobre estos y por alguna razón se sintió segura unos minutos habían pasado y ella seguía con sus dedos sobre los de Alessandro mientras esté le contaba historias absurdas pero que a ella la calmaban en ese momento haciéndola reír.

Ella se asustó cuando Alessandro empezó a sacar sus pequeños dedos de debajo de la puerta pero este tras haber sacado sus dedos empezó a rastrear una flor algo maltratado y aplastada debajo de la puerta maltratandola aún más y al dejarla dentro volvió a meter sus dedos debajo de la puerta palpando el suelo en busca de los dedos de su madre la cual los colocó inmediatamente sobres los de él.


 

Elisabetta: no tenemos estas flores en el jardín, ¿dónde encontraste esta?

 

Alessandro: en el parque mami.


Elisabetta: ¿cuando te perdiste encontraste esta flor?

 

Alessandro: si, me perdí porque quería una flor para ti mami pero estaban muy lejos y luego no sabía cómo regresar.

 

Elisabetta: ¿te perdiste buscando una flor para mí? ~a veces me sentía tan estúpida por sentir aunque sea una pizca de rencor así este niño~

 

Alessandro: si mami porque te amo.

 

Elisabetta: gracias mi amor.


 

 

Narradora

Había pasado un tiempo desde que pasó todo eso Elisabetta se encontraba con Alessandro en el coche de camino a casa de su "madre" si se le puede llamar así, pero para su sorpresa cuando llegó se encontró con un taxi fuera, se le hizo extraño porque su madre tiene un auto y además chofer.

Elisabetta se bajó del coche y se adentra con Alessandro a la casa al llegar a la sala se encontró con una maleta, pensó lo peor pero rezaba porque no fuera eso.

 

 

Elisabetta: ¡mamá!, ¡¿mamá dónde estás?!

 

Shofia: estoy aquí no grites -con el tiempo está se volvió fría con la gente pero no con sus hijos ella los amaba pero siempre tomaba las peores decisiones-
 



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En el texto hay: otros, obsesin enfermiza, psicología suspenso

Editado: 07.04.2023

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