capítulo 7

Estoy consiente pero aún no abro mis ojos por precaución, puedo sentir nuevamente que estoy en una cama pero mi cuerpo está cubierto por algo que me causa una ligera precio en el cuerpo, tal vez sean vendas ya que mi último recuerdo fue estar completamente quemada y desmayarme, viendo a un hombre como último recuerdo ¿Quién sería?. Siento también como unas pequeñas manos toman la mía, abro mis ojos y veo frente a mí al niño que salve, su cabello era de un color rojo rubí que resaltaba con la pequeña cantidad de luz que entraba en la habitación, este, pequeño como sentía tenía mi mano agarrada con sus dos pequeñas manos, su rostro se veía preocupado y culpable, ¿Cómo debería tratarlo?, aún no sé nada de este mundo y creo que hasta de los niños debo tener cuidado.

En fin, aun así tendría que despertarlo en algún momento, pero antes comprobé que estaba vendada de pies a cabeza, ¿Cuánto tiempo habrá pasado?, ¿ya habrá sanado mi piel completamente?, nunca había recibido una quemadura por lo que no sé cuánto tiempo tardara mi cuerpo en curarse, pero me imagino que debería ser igual como una fractura. Con mi mano izquierda que era la libre comencé acariciar el cabello del niño para que este despertara. El niño comenzó abrir sus ojos lentamente, sus ojos tan extraños del color arcoíris y con pupilas ovaladas me llamaron la atención, sus ojos eran muy lindos y estos se fueron llenando de pequeñas lagrimas que comenzaron a salir.

— ¿Por qué lloras? — pregunte alterada al no saber qué hacer ante la situación

— lo siento — el niño se apresuró y me dio un fuerte abrazo

Creo comprenderlo, se siente culpable por el daño que sufrió mi cuerpo pero sé que si no hubiera estado segura que lo soportaría y este sanaría, no arriesgaría mi vida por el porque lo importante para mí es no morir, por lo tanto me moleste por su actitud la cual no oculte.

— solo deberías agradecerme, lo hecho, hecho esta —le dije mostrando mi molestia — el niño dejo de llorar poco a poco — además solo lo hice porque sabía que mi cuerpo lo soportaría, si me hubiera puesto en una situación de muerte no te hubiera salvado, simplemente serias ignorado — sus lágrimas comenzaron a cesar pero su mirada era inexplicable, era como si estuviera viendo algo nuevo, como cuando te quedas mirando la belleza de algún animal exótico que jamás viste

—  gracias por ayudarme — contesto despues de dejar de mirarme detenidamente

— de nada, ¿dime donde estoy?, ¿Cuánto tiempo dormí? — le pregunte al niño que aún no conocía su nombre, pero no me importaba mucho por ahora

— dormiste por siete días, y te encuentras en la casa del gran caballero dragón

¿nuevamente aquí?, ¿para que escape si regrese?, en fin no puedo quejarme solo seguir adelante y averiguar de una vez por todas todas mis preguntas sobre este mundo pero primeramente, quiero quitarme estas vendas que hacen que me muera de calor.

—  dime, ¿Cuál es tu nombre? — pregunte mientras me colocaba en el borde de la cama para levantarle

—  no tengo nombre aun pero me puedes decir “pequeño” — contesto con una sonrisa — no debes levantarte aún — me impidió levantarme — tienes que descansar, tu cuerpo aún no se cura completamente — realizo un pequeño puchero — prometo que conseguiré las mejores medicinas para tratar tus quemaduras

Realmente es muy tierno, me reí un poco suavemente mientras regresaba a la cama solo para calmarlo y explicarle que no tenía que preocuparse, cuando estaba a punto de explicarle, alguien entro a la habitación era aquel hombre que vi antes de desmayarme y el mismo de la fotografía, me miro sorprendido con sus grandes ojos azules claros, los cuales me miraban con culpabilidad, cuidado, precaución pero sobre todo lo que más destacaba de esto era su sorpresa, me miraba como si estuviera admirando y cuidándose de un animal salvaje. Le demostré con mi mirada que debía tener cuidado conmigo pero que a la vez no le aria ningún daño, cuando nuestros ojos dejaron de hacer contacto visual miro a pequeño con enojo, este que sostenía mi mano, la soltó y dio un paso hacia atrás asustado.

— recuerdo ordenarte no visitarla sin mi presencia — camino hacia el viéndolo con enojo

— lo siento Fidel, pero ella no es como piensas — contesto y me llene de curiosidad

— tu padre se enterara de esto — dio un suspiro el hombre cuyo nombre es Fidel, pequeño simplemente no dijo palabra alguna, despues volvió a mirarme

— me disculpo por lo ocurrido y le agradezco por salvar a “pequeño” — dijo caballerosamente mientras hacia una especie de reverencia para disculparse

— no merezco su gratitud, como le dije a “pequeño” no lo hubiera salvado si supiera que no sobreviviría — conteste seriamente

— aun así permítame recompensarla, le juro que le proporcionare todo lo necesario para su tratamiento, sus heridas son graves por lo cual me temo que tendrá cicatrices permanentes ¾ la culpa lo atormentaba, creo que una extraña salvara a alguien es demasiado para su orgullo

Bien analizare la situación, estoy en un lugar desconocido, pero parece que algunos conocen mis alas lo cual puede ser peligroso, pero si no acepto su oferta me será más complicado sobrevivir, además si ese hombre vuelve aparecer podrían ayudarme para que no me encuentre y atrape. Acepte su propuesta diciéndole que solamente necesitaba de un techo y comida mientras estaba en este lugar, tratando de actuar como si fuera de este mundo.

— le daré todo lo necesario, pero antes que todo permítame presentarme mi nombre es Fidel y soy el caballero dragón de este reino

— ¿así que tu eres el famoso caballero dragón? — pregunte burlona — me llamo Astartea

— sé que tiene muchas preguntas y me gustaría que nos reuniéramos para hablar, sobre todo me gustaría saber ¿de qué mundo eres? Y ¿Cuál es tu objetivo aquí?

Espera, es sabia que no soy de este mundo, ¿Cómo? Hay tantos misterios que quiero descubrir pero estos son tomados a la ligera por él, diciendo que descansara por el momento y que tenía deberes importantes que atender, por lo tanto no podía atenderme. Me enfurecí por eso y salte de la cama mostrando mi enojo, no podía evitarlo me sentía desesperada y frustrada por todo esto, ni siquiera soy capaz de procesar y aceptar mis alas y ahora solo tengo más y más dudas, mire a pequeño quien seguía mirándonos, parecía que estaba un poco asustado, respire hondo y me calme.