Astartea destinos inciertos

capítulo 14

No me siento aliviado, solamente fingía ya que no había pensado en ello, Gwyddyon dijo que viviría 100 años, pero Leila morirá cuando tenga 60, eso quiere decir que solamente pasare 30 años con ella desde este momento, solamente en pensarlo me pone más deprimido y mis salidas se cierran cada vez más. La acompañe hasta la cueva y la deje para finalmente pasar un tiempo a solas intentando calmar mi mente y encontrar soluciones. Me aleje bastante del reino, pare cuando subí una montaña y me senté para ver la puesta de sol cuando de repente una luz que mire por el rabillo de mi ojo me llamo la atención, mire hacia ella, pero no había luz alguna en su lugar había un hombre con barba y ojos violetas, llego un nuevo problema pensé para mí mismo y al mismo tiempo me puse de pie y saque mi espada apuntando a ese hombre.

— no puedo matar a otros, el antigua caballero dragón debió de decírtelo — contesto el hombre

— él me dijo que no confiara en ti — conteste mientras aun le apuntaba con mi espada — ¿Qué asuntos tienes en este mundo?

— en realidad, no tengo ningún asunto, simplemente me equivoque al realizar el hechizo, ya que aún no soy experto en esto, en fin, Gwyddyon ya debió de haber sentido mi presencia y si me voy de esta forma sospechara de mí, mejor llévame ante el para explicarle lo ocurrido

— simplemente retírate, yo le …… — de repente escuche en mi cabeza la voz de Gwyddyon

— joven Fidel trae al hombre frente a mi — escuche en mi mente y le conteste

— Gwyddyon deja de usar tu poder, si lo haces tu vida de agotar con mas rapidez — conteste

— gracias por tu preocupación, no confió en ese hombre pero a señorita Leila aún se encuentra triste y no creo que mi reino esté preparado para esto, si existe alguna oportunidad ese hombre la conoce — me sentí mas aliviado al tener la ilusión de que hay posibilidades de que Gwyddyon se salve

Pero no confió en este hombre, no lo conozco, pero el antiguo caballero me advirtió de él, pero si no tengo más opciones obedeceré las ordenes. Le pedí que me siguiera mientras le contaba rápidamente la situación hasta llegar a la cueva donde entramos y Leila se encontraba al lado de Gwyddyon cuidándolo cálidamente. Le dio curiosidad por el hombre, solo le dije que era un conocido que podría ayudarnos, el me miro seguido de observar la situación tranquilamente, se acercó a Gwyddyon, se miraron con algo de desconfianza, pero aun así parecía que se respetaban en uno al otro.

— me contaron tu situación, si hay algo que pueda hacer lo are con gusto pero sabes que hay un precio — dijo el hombre

— ¿Qué es lo que quieres? — el hombre se quedó pensativo hasta que miro a Leila y la observo por largo rato, inmediatamente me coloque frente a ella

— lo siento, es solo que tiene unos ojos inusuales para este mundo — se quedó en un momento más de silencio — quiero llevarme la flor que te ocasiono esto

— ¿Por qué pides la flor? — pregunte desconfiada

— tranquilo joven Fidel, no te preocupes si de algo estoy seguro es que solamente la investigara, bien podrás sacar la flor de mi mundo

— excelente elección — dijo mientras uno de sus anillos comenzó a brillar

Su anillo brillaba y simplemente apareció un báculo el cual tomo con su mano, nos pidió que nos alejáramos, Leila fue la primera en interponerse ya que se encontraba preocupada, pero se calmó cuando la dejaron mirar de cerca, el hombre uso su báculo un circulo extraño apareció en el suelo el cual brillaba despues de unos segundos el hombre desapareció el circulo y nos miró.

— lamentablemente el veneno en su sistema es muy avanzado, no puedo hacer algo por el — hablo y simplemente Leila se volvió a desplomar — lo siento, pero me gustaría ver esa flor y analizarla aunque sea unos pocos minutos

Gwyddyon se lo permitió, pero con la promesa de que no volvería a no ser que haya otro dragón gobernante, el acepto y leila lo llevo a la cueva. Me quede en la cueva era la hora de decirle la verdad a los ciudadanos del reino. Se los diría cuando ambos regresen, mientras tanto intentaba calmar mi mente entrenando enfrente de Gwyddyon quien sabía muy bien porque lo hacía, necesitaba ser más fuerte para proteger al reino y a su hijo que aún no nace.

Cuando ambos regresaron Leila se veía extraña, pensé que ese hombre le había dicho algo extraño, pero solo me lo negó y me digo que ella también se esforzaría para cuidar del reino con su fuerza, la abrace y al día siguiente dimos las malas noticias al reino. Los ciudadanos quedaron en shock ya que muchos de ellos morirían y comenzaron a culpar a Leila, pero volví a interponerme para protegerla, terminamos la reunión y ambos caminamos hasta mi oficina donde ella se desplomo, me di cuenta que solo se estaba haciendo la fuerte frente al reino pero que realmente le estaban afectando las palabras. La abrace ya que estaba temblando y ella me dijo.

— él tiene razón, si no uso mi poder solo seré una carga para ti — me dijo, al parecer el día anterior tuvo una larga platica con aquel hombre

— no escuches sus palabras, tu no eres una carga ¿Qué te dijo aquel hombre exactamente?

— solo dijo que el extraño color de mis ojos es una señal de que poseo una gran fuerza en mi interior, pero que temo a demostrarla, y él tiene razón, siempre me he ocultado incluso ahora que eres el caballero dragón, solamente soy una carga que no puede hacer nada — contesto con lágrimas en sus ojos

Intente calmarla, no sé cuántas veces lo he hecho, pero no importa, lo are tantas veces sea necesario para que pueda vivir sin ninguna preocupación. Despues de ese día no volví a ver a Leila durante tres días, en cuanto a Gwyddyon se encontraba en sus últimos días. Me encontraba en la cueva junto a él, me pregunto por Leila, pero no supe como contestarle.

— Leila es una chica fuerte, pronto podrá recuperarse — dijo Gwyddyon

— tengo una pregunta, ¿Qué aran con las otras flores que se encuentran dentro de la cueva? — pregunto aquel hombre que aún no se había ido




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.