Astartea destinos inciertos

Capitulo 31

Antes de comenzar con el capitulo pido una disculpa por la gran tardanza no he tenido tiempo de seguir esta historia con la regularidad que desearia, pero intentare volver hacerlo como antes.

 

Capitulo 31

Esta vez me encontraba más consiente de mi viaje a otro mundo, vi el cielo oscuro iluminado con las estrellas, pero solo duro un segundo para despues sentir aquel dolor tan terrible que provoca mis desmayos. Al abrir mis ojos me encontraba en una habitación, recostada en una cama, mis manos me molestaban tarde poco tiempo para saber que estaban atadas con una cuerda, recuperada mi conciencia completamente con mi fuerza me libere, levantándome de esa cama para sentarme en ella y poder meditar sobre lo que estaba sucediendo.

¿Quién me trajo?, ¿Por qué me ataron? Son preguntas que me realice a mí misma, observe la habitación, me levante para probar la puerta y esta estaba cerrada, es claro que quien sea la persona que me trajo, quiere tener cuidado conmigo. No debo preocuparme como antes, estoy en un mundo extraño, pero ahora sé cómo regresar con Damen, fácilmente podría hacerlo, pero tengo curiosidad, por el simple hecho de ser atada será ¿Por qué sabrán algo sobre mis alas? o simplemente ¿quieren venderme como una persona exótica? O algo parecido, no sé, este mundo es nuevo y no conozco nada de él. ¿debería quedarme un tiempo o irme?, esta pregunta lo decidiré en un momento más ya que escucho como alguien viene a esta habitación. Me apresure y me coloque en la cama fingiendo que mis muñecas aun seguían atadas.

No tardo mucho la puerta se abrió y apareció simplemente un adolescente quien me miraba con esperanza, este adolecente de cabello azul oscuro y ojos del mismo color tenía con él un palo en su mano derecha y aunque me miraba con esperanza también se encontraba asustado, se acercó a mí con precaución y entonces sus palabras me confundieron.

— Ahora que te atrape, me obedecerás completamente, ahora soy tu amo — lo decía de forma insegura, pero sus palabras me decían que algo sabia sobre mis alas o de algo parecido a mi persona, no dije ni una sola palabra solo lo observaba — ¿no dirás nada?, estas atrapada, muerte

¿muerte?, a que se refería este adolescente, me sentí curiosa de ello por lo cual le seguí el juego un rato hasta que averiguara algo sobre este mundo, si estoy en peligro puedo simplemente teletransportarme ya sea consiente o por instinto.

— ¿a qué te refieres?, yo no soy la muerte — conteste y el rio

— No me engañas, esas alas claramente que tienes significa que eres la muerte y ahora que te atrape me obedecerás — el adolescente comenzaba a temblarle la voz

— Bien si tú crees que soy la muerte lo seré, pero ¿Por qué debería obedecerte? — pregunte

— Porque si quieres que te deje ir, tendrás que hacerlo

Me canse de esto ya que no llegaba a ningún lado, simplemente me puse de pie y le mostré que no tenía mis alas atadas, el adolescente cayó al suelo de miedo mientras me acercaba a él, aunque realmente no me importaba nada, intente simplemente caminar pasando de largo, pero él me sostuvo una pierna con sus manos mientras comenzaba a llorar suplicando que no me llevara a su pequeña hermanita.

— Sé que mi hermana está muy enferma, pero si solo me das unos días más juro que estará completamente sana y no tendrás que llevártela contigo — decía el adolescente que no soltaba mi pierna por ninguna razón

— Cálmate, no vengo por tu hermana ni por nadie — conteste, pero aun así no me había soltado, sin más remedio lo quite a la fuerza — escucha no soy la muerte, solo soy una mujer confundida — estaba arte de esto, suspire — si te calmas intentare ayudarte

Finalmente, ese adolescente se calmó, me conto que su hermana estaba muy enferma y que pronto la muerte se la llevaría, pero no quería que eso pasara y me pedía que la salvara, tarde en convencerlo de que no era lo que fuera que pensara, pero esto me da a entender que en este mundo posiblemente exista alguien con mis mismas alas y puede que tenga más información de ellas. Le pregunte al niño la razón por la cual no llevaban a su hermana con un especialista que la atendiera y curara, el respondió que llevarla con el sanador solo complicaría las cosas porque la enfermedad de su hermana no tiene cura y la muerte llegaría más rápido a ella, por lo cual hay que tenerla oculta.

Un fuerte ruido se escuchó en esta casa de dos pisos, el adolescente se alertó por esto, comenzó a sudar y corrió gritando por su hermana, lo seguí por la curiosidad, porque puede que me encuentre con esa supuesta muerte, llegamos a una habitación y ahí estaba una figura alta con una túnica negra, esta se encontraba de espaldas pero no tenía alas, mire a la dirección de la niña esta se veía realmente mal, sudaba, y tenía ronchas en toda su piel, definitivamente se encontraba realmente mal, aquella figura negra que se veía muy leve por la oscuridad, saco lo que parecía un collar y luego apareció una gran guadaña que alzo en el aire con sus manos, el adolescente corrió llorando para intentar detenerlo pero de nada funciono. La figura lo detuvo, lo acorralo en una esquina y con la guadaña que acerco a él y que tenía un cráneo, de este apareció una luz roja y el quedo profundamente dormido.

Sabía que la figura me había visto desde que el corrió, pero no dijo nada, solo me ignoro. Mire la escena, una parte de mi me decía que intentara ayudar, pero la última vez que lo hice forme lazos con Amadis y la despedida fue muy difícil, además Damen me advirtió un día que no me involucrara a fondo en un mundo porque cada uno tiene sus reglas. Así que no hice nada más que observar la escena donde aquella figura corto el pecho de la pequeña con la niña y esta dejaba de vivir, una gran cantidad de sangre se veía en la habitación aun a pesar de que estaba poco iluminada por la noche, pero la luz de la luna era suficiente. La figura uso su guadaña nuevamente, los cuencos del cráneo de esta se iluminaron y esta absorbió cada milímetro de sangre en la habitación.




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