Me encontraba en el suelo, escuchaba como se burlaban por mi débil cuerpo, me levante con dolor en mi hombro izquierdo y Salí del lugar en busca de Acatriel, tenia que darle las gracias por salvarme, aunque fuera por órdenes de mi padre. Como no lo encontré me fui a mi habitación esperando a que llegara, cuando lo hizo solo escuche que azoto la puerta "debe de estar molesto" pero sin importarme toque y cuando salió me trato como normalmente lo hace.
— ¿Qué quieres? — me pregunto molesto
— Quiero agradecerte por ayudarme el día de hoy — conteste sin mirarlo por orgullo
— Solo lo hice porque se lo prometí a tu padre, de no ser así créeme que te hubiera dejado a tu suerte — contesto fríamente
— Lo sé, pero aun así tenías la opción de no hacerlo, solo acepta mi agradecimiento sin importar la razón de esta
— Bien, deberías ir al cuarto de curación
Acatriel tenía razón tenía que ver a Dagon ya que mi hombro me duele demasiado. Salí del apartamento una vez llegue con Dagon le conté lo sucedido, el rápidamente comenzó a prepararme un jarabe con algunas flores y raíces, en cuando termino me lo dio a tomar, su sabor era asqueroso.
— Es para el dolor — me dijo el — ahora quítate esa blusa para examinar tu hombro
Al parecer no era tan grave, me coloco un poco de una pomada de color purpura y finalmente me enseñó a preparar el jarabe para tomarlo nuevamente por la mañana. Al siguiente día encontré una nota de Acatriel que decía que no me acompañaría ni entrenaríamos, me siento aliviada por eso, pero sé que está enojado ya que en el ultimo entrenamiento sin poder evitarlo sentí sus sentimientos hacia mí, básicamente me despreciaba y odiaba no solo por ser débil, la mayor parte de su comportamiento se debe que no quiere romper la promesa de mi padre lo cual no lo dejara cumplir su objetivo de venganza hacia Amazarac aunque eso aún no se el porqué. Termine mi jarabe, me aguante el asco que me ocasionaba, pero efectivamente el dolor bajaba poco a poco.
Nina apareció de repente mirándome enojada debe de ser por lo que paso ayer pero no tengo ganas de hablar de ellos por lo que simplemente me fui no sin antes escuchar que nos reuniríamos más tarde los cuatro para hablar de cosas importantes. Caminaba tranquilamente, debido a mi lesión omití la primera clase y preferí ir directamente con Dagon que creo es mi único amigo aquí.
— ¿Cómo sigue tu brazo? — me pregunto
— Mucho mejor, gracias por sus cuidados
— De nada, usualmente no tengo muchos pacientes en este lugar a no ser que sean atacados por criaturas que puedan causarles daño o por comer alguna cosa que no debían
El resto de la tarde la pase estudiando con dagon aprendí sobre algunas cosas como la flor arcoria la cual puede llegar a matar a un demonio haciendo que sus músculos se desintegren afortunadamente tiene antídoto siendo la flor zulfuro pero por mala suerte ambas son muy parecidas, también aprendí sobre algunos hongos que pueden matarte y otros que pueden salvarte, finalmente luego de tanto leer comencé a hablarle a Dagon sobre mi problema con Acatriel.
— Más bien creo que no es un buen entrenador, quiere hacerlo como él lo hace, pero no toma en cuenta el como eres
— Además de ellos tengo que soportar su mala actitud
— Si tanto te molesta puedo entrenarte — me propuso Dagon inmediatamente forme una sonrisa
— ¿lo dice encerio?
— Claro, o piensas que este viejito no puede con ello, soy mas fuerte de lo que piensas
Acepte sin dudarlo y seguimos hablando y se me ocurrió preguntarle sobre sus hijos ya que por avanzada apariencia debió de tener unos cuatro, pero fue una mala idea ya que inmediatamente se entristeció al igual que una furia en sus ojos se formo. Me disculpe por la pregunta el solo me dijo que lo disculpara por su actitud y aunque me advirtió que no era una linda historia aun así sentía la curiosidad de saber. Finalmente, me contó lo que paso Dagón es uno de los demonios más antiguos y el único con esa apariencia, pero no se debe a que tuviera hijos sino a que Amazarac lo utilizo como conejillo de indias cuando este se negó ayudarlo.
— Amazarac tiene el poder especial de la magia — dijo el — puede crear hechizos, aunque necesita de cierto tiempo para poder realizarlos, él y yo éramos amigos — dijo Dagon y suspiro — pero cuando me negué ayudarlo a eliminar el territorio de Abaddon él lo tomo como traición y con su poder el intento quitarme la vida, pero aun no tenia tanto control por lo que el resultado es lo que vez, mi apariencia cambio al igual que mi fuerza y poder.
— No sabia que fuera tan malo
— Lo es, él quiere gobernar los tres reinos a su manera pero no todo el mundo lo sigue por ello se mantiene cumpliendo las reglas de los reinos.
Era de las pocas veces que escuchaba sobre Amazarac ya que mi familia no habla mucho de el solo me dijeron que era malvado y si lo llegaba a ver no me acercara, pero nunca imagine que quisiera gobernar todos los reinos y mucho menos que fuera capaz de hacerle eso a un amigo, no puedo imaginarme cual es la razón por la cual Acatriel quiera vengarse de él. Salí del lugar para dirigirme a mi habitación mientras por mi mente pasaban lentamente la verdad de este mundo, puede que pensara que no era tan malo, y estuviera viviendo un cuento en el cual todo es perfecto ya que me siento feliz en este mundo ya que conocí a una nueva familia y amigos pero no todo es color de rosa, a mí alrededor hay demonios que pueden matarme cuando ellos quieran solo por diversión, "tengo que aprender a sobrevivir" pensaba para mi misma hasta que entre a la casa y me quede en mi habitación hasta que Nina me llamo a una reunión donde solo se quejó del combate en equipo y le reclamo a Acatriel por defenderme. Pasaron los minutos y tuve una pequeña discusión con mi protector ya que me miraba detenidamente como si estuviera esperando algo de mí o si me evaluara, finalmente el se escapo de igual manera lo hice. La mañana siguiente me prepare la medicina que me enseño Dagon para tomármela y después quejarme y darme asco un poco por su mal sabor.