capítulo 42

Narra Agramon

Un año cinco meses, es el tiempo que ha pasado desde que no veo a mi hermana Astartea, cada día es un duro trabajo sin su compañía para apoyarme, pero esto es mejor que tener que preocuparme y tener miedo pensando que cada día está en peligro por culpa de Amazarac, por ahora esto es lo mejor y además sé que Acatriel está junto a ella pero me siento frustrado de no tener ninguna forma de poder comunicarme con ella pero si la tuviera tampoco lo aria porque sería ponerla en peligro y eso es algo que nunca are porque ella es mi hermana y la única familia que me queda. Salí de mi hogar para visitar a mis habitantes, cuando llegue, observe lo de siempre muchos demonios entrenando arduamente preparándose para lo que sea que tengamos que enfrentar, ya que apenas una semana el líder del antiguo territorio de Cupai fue asesinado y el territorio destruido, los habitantes de ahí solamente fueron heridos, dejándolos vivos como una advertencia de guerra y aunque Amazarac no pueda matarme gracias al pacto que hicimos no es lo mismo para mis habitantes.

Esto es terrible me siento tan débil de no poder hacer algo más que esto para ayudar a todos aquellos demonios que me siguen. Una vez terminé de ver a los demonios de más edad me dirigí a ver a los nuevos demonios que no tuvieron la oportunidad de tomar su examen, ellos ahora solamente se encuentran siendo entrenados por Dumah y Dagon ya que son los mejores calificados mientras que Guta y Perisa me ayudan con el resto de los habitantes y me ayudan a buscar posibles soluciones que no tengan que ver con la guerra y muertes. Una vez llegue al área de entrenamiento mire como Dumah se encontraba enfrentándose a cada uno de sus estudiantes uno por uno.

—Deberías dejar que cinco te enfrenten a la vez — le dije mientras me veía caminar hacia el

—Debo trabajar individualmente con cada uno para se enfoquen en sus fortalezas y superar las debilidades — contesto Dumah mientras derribaba a un estudiante

—Hablas como Astartea — sonreí Agramon al recordar a su hermana

Dumah les dio un descanso a sus estudiantes mientras que hablaba un poco con él para distraerme de mis preocupaciones, en esa conversación mire a cada uno de los demonios faltaban dos chicas muy peculiares las cuales son muy fuertes y leales a mi hermana.

—¿Dónde están esas dos? — pregunte

—Fácil, desde que supieron que Dagon fue el principal maestro de tu hermana no dudaron en abandonarme, ahora posiblemente estén entrenando con el — contesto Dumah — la verdad sin esas dos el trabajo es un poco más difícil, Astartea las entreno y enseño bien en tan poco tiempo

Cuando dijo eso una sonrisa de orgullo apareció en mi rostro, aun sin que ella este aquí sigue impresionándome con solo su nombre, me despedí de Dumah y me dirigí con Dagon, Cali y Drugia, cuando los vi, los tres se encontraban leyendo un libro y realizando algunas mezclas con flores y hierbas diferentes las cuales tenían un olor muy desagradable el cual no entendía como soportaban.

—¿Cómo soportan ese olor? — les pregunte para que notaran mi presencia y tapando mi nariz con mi mano

—Buenas tardes Agramon — saludo Dagon — este olor se llama conocimiento, y es que buscamos nuevas mezclas tanto medicinales como que puedan ayudar en batalla

—Con ese olor ahuyentaras, pero a cada uno de los habitantes del territorio — conteste sintiéndome con algo de nauseas

—Comprendo, chicas fue suficiente experimentación por hoy — les dijo Dagon a Cali y Drugia ellas inmediatamente se encargaron de deshacerse de esa extraña y sospechosa mezcla

—Dagon procura no molestar a otros demonios con tus mezclas misteriosas y extrañas — le dije algo molesto

—Eres el único que se queja, las chicas lo soportan sin quejarse — contesto Dagon — Astartea realizo un gran trabajo con ellas a pesar de haberlas entrenado en tan poco tiempo — dijo orgulloso

Me siento orgulloso de mi hermana, pero siempre es mencionada y me causa tristeza el recordar que ella no está a mi lado, Cali y Drugia llegaron después de 10 minutos con un ave muy extraña y digo extraña porque jamás la había visto en el territorio ni en los alrededores.

—Eres tan linda — le decía Cali al ave mientras nos la mostraba

—¿Dagon conoces esta especie? — le pregunte al experto

—No, es la primera vez que la veo Agramon

No sé si fue mi imaginación, pero el ave al escuchar mi nombre esta se alteró de forma buena, comenzó aletear y voló hacia mí, la tome en mis manos y abrió su pico lo que salió de ella me impacto era la voz de mi hermana diciendo mi nombre.

—Agramon, hermano me imagino tu rostro al escuchar a mi querida Elira, ella es una amiga y la única forma de comunicarnos sin ningún peligro, en fin solo quería que supieras que nos encontramos bien Acatriel y yo hemos viajado sin parar y descubriendo un montón sobre este mundo que no se encuentra en los libros — decía el ave con la voz de mi hermana — cuando regrese compartiré este conocimiento inmediatamente en fin Elira tiene la capacidad para imitar la voz de cualquier demonio, déjale un mensaje con lo más importante que ha pasado este año y claro antes de mandarlo déjala descansar le gusta comer insectos

Finalizo de decir el ave, cerro su pico y seguía en mis brazos, no lo podía creer ahora podía comunicarme con mi hermana sin ninguna preocupación, más porque nadie conoce esta ave a excepción de Dagon, Cali y Drugia que se encontraban conmigo, pero ellos de confianza por lo tanto no hay ningún problema, me despedí de los tres y me fui a mi hogar con Elira para que esta descansara, al día siguiente le deje el mensaje a mi hermana.

Narra Astartea

Han pasado ocho días desde que le dejamos el mensaje a mi hermano, Elira aún no ha vuelto, pero según mis cálculos regresara mañana o pasado si es que lo encontró rápidamente, ahora seguimos avanzando por la arena, a lo lejos se puede ver una gran cantidad de agua, cuando llegamos afirme mis sospechas era un mar, aunque la diferencia es que el color del agua es rojizo como todo en este mundo, aun así, sigue siendo salada por lo que averigüe. Mire a Acatriel sus ojos brillaban a tan magnifica vista la cual no había visto en su vida.