Cada eclipse de luna roja es una gran fuerza para los demonios ya que simplemente cuando el demonio la ve y se encuentra al lado del sexo opuesto involuntariamente se sentirá atraído por él y por ella para poder dar vida, este es el único momento en que los demonios pueden engendrar hijos ya sea voluntariamente o involuntariamente aproximadamente cada 50 años ya que este eclipse no tiene un día específico para aparecer. Cuando Astartea se encontraba en la academia afortunadamente fue salvada por Agramon, pero en el territorio de su amado padre muchos demonios se vieron afectados, se dieron nuevas vidas, para estos nuevos demonios no se puede decir que fue una fortuna o desgracia haber nacido en este momento.
Dos mujeres nacieron este día, se les puso el nombre de Cali y Drugia y aunque sean de padres diferentes quienes seguían las tradición de mantener ocultos a sus hijos, recientemente Abaddon había propuesto una nueva ley en donde él tenía que conocer a los demonios que tuvieron hijos teniendo la intención de reunir a estos pequeños para que convivieran desde niños, esta ley nueva no fue muy aceptada para algunos pero tenían que obedecer ya que su líder podría darles un castigo, de esta forma fue como se conocieron estas dos niñas que aunque sus personalidades fueran algo diferentes tenían varias cosas en común una de ellas era la gran admiración por la hija de Abaddon "Astartea". ¿Cómo supieron de ella? Fácil era un tema muy popular entre los adultos.
Siempre escuchaban sobre "Astartea" pero no eran comentarios buenos, lo que siempre escuchaban ambas niñas era lo débil que ella era y que no podían creer que el gran Abaddon malgastara su poder en el ritual de renacimiento demoniaco por ella, aunque también era muy admirado por haber mantenido a su hija oculta aun a pesar que su fuerza regreso por completo cuando Astartea cumplió sus 100 años. ¿Por qué sentían admiración? Bien la respuesta es fácil cuando tenían que reunirse con los demás niños era el mismísimo líder quien los vigilaba y cuidaba en algunas ocasiones solamente eran ellas dos y en otras con más compañía, pero cuando solo eran ellas dos un día le preguntaron al gran Abaddon sobre su hija.
— Mis padres siempre dicen que su hija fue un error — dijo Drugia — Abaddon solo sonrió y toco el cabello de la pequeña Drugia
— No todos los demonios dicen lo mismo, aquellos que conocieron a mi amada hija piensan todo lo contrario — contesto el amablemente con una sonrisa, ambas miraron el rostro de orgullo que Abaddon realizaba siempre que mencionaba a su hija
— ¿Cómo es realmente? — pregunto Cali y ahora ella recibió las caricias en la cabeza del gran líder
— ¿quieren saber sobre mi amada hija?
Las dos chicas asintieron, los tres demonios se sentaron y Abaddon hablo honestamente sobre ella, no oculto el hecho de que era realmente débil a comparación de otros demonios, pero eso no le impedía ser una demonio excepcional.
— ¿Cómo puede ser excepcional si es débil? — pregunto Cali con una gran duda
— bien ella ha conseguido algo que creíamos era una leyenda —ambas niñas se veían muy interesadas y no lo ocultaban, al final Abaddon les conto sobre las criaturas hombres del infierno, lo peligrosas que son y el cómo obtuvo sus lagrimas
Ambas niñas tenían destellos en sus ojos, realmente aquella mujer parecía ser fascinante si había logrado grandes hazañas aun siendo débil, la hora de irse había terminado, pero antes de que los padres de las pequeñas llegaran Abaddon les conto otro secreto.
—también mi hija logro hacer algo fascinante cuando era una humana
—¿Qué logro? —preguntaron ambas niñas, realmente no sabían que otra cosa hubiera hecho que fuera superior a todo lo que el líder había contado
—ella logro liberarse de mi poder, eso es algo que ningún demonio poderoso ha logrado, ni siquiera los líderes de los otros territorios —Abaddon miro el rostro de las niñas, entendió rápidamente que querían preguntarle — ella logro hacerlo porque aunque no tengo una fuerza física como nosotros, tiene gran fuerza mental gracias a los deseos que tiene en su interior
No comprendieron las palabras de Abaddon, pero ambas niñas concluyeron de que realmente era fantástica. Pasaron los años Cali y Drugia crecieron con las nuevas leyes de Abaddon ahora nadie se escondía todos salían al exterior al cumplir sus 15 años de edad, exactamente cuándo se cumplieron el examen donde Astartea participaba termino y días despues llego al territorio con una gran sorpresa que los habitantes no pudieron dejar de hablar. Astartea ahora poseía unas enormes y hermosas alas de color negro, según lo que investigaron estas alas representan un enorme poder que supera a todo demonio existente. Ambas chicas se reunieron en casa para hablar sobre lo que harían ya que querían conocer a la gran Astartea.
— ¿deberíamos solo llegar y hablarle? — pregunto Drugia — nosotras somos muy inferiores ya que somos aun demonios débiles que apenas salieron de casa
— según mis padres existe una jerarquía aunque las leyes no la digan, ahora nosotras somos inferiores a todos, dejando a Astartea en una posición mucho más alta que antes, ya que posee esas hermosas alas — contesto Cali
— eso quiere decir ¿Qué no podemos acercarnos a ella?
— podemos hacerlo, pero tenemos que ser poderosas, actualmente somos muy débiles aun a pesar de nuestros poderes especiales, por ahora deberíamos simplemente admirarla de lejos.
Esas palabras hicieron que ambas chicas estuvieran observando a Astartea varios días, gracias a esto sabia cuando ella entrenaba con su hermano, padre o incluso su pareja Acatriel, aunque usualmente siempre pasaban de ver sus entrenamientos cuando lo realizaba con este último porque Acatriel era simplemente el peor demonio de todos, según lo que sabían de él es que es muy poderoso y un hombre al cual no deberían acercarse si no querían tener problemas o fuertes lesiones.
Editado: 10.01.2021