—Bien —Zac camino de un lado a otro con las manos cruzadas hacia atrás. Hizo la misma posición que el primer día de clases—. Vamos a hacer una práctica de...
—Matar demonios —comento Marshall.
—No —negó Zac—. Los astros no matamos demonios.
—Le quita así todo lo divertido.
—Hablando enserio —prosiguió—. Vamos a hacer una práctica psíquica.
—¿Y qué vamos a volar cosas con la mente? —preguntó Erick.
—Solo levántense de sus asientos. Todos nos organizaremos en una fila de hombres y una de mujeres —ordeno Zac con un carisma impresionante—. No importa si son más de uno que de otro.
En el grupo éramos seis mujeres y siete hombres; con Zac son ocho hombres. En total éramos trece alumnos y un maestro. Catorce personas en un salón de clases. Por muy bajo de lo normal de otros grupos. Obedecimos a Zac. Nosotras fuimos en un orden: Lucy, yo, Cecilia, Soraya, Roxanna y Maggie. Los hombres en cambio, Joshua, Peter, Steven, Erick, Marshall, Stuart y Kevin.
—Chicos, quiero que estén con una chica a su lado izquierdo —Zac siguió dando indicaciones—Y chicas, quiero que queden a un lado de un hombre.
—Pues si se puede decir que es un hombre. —Comento Soraya barriendo con la mirada a Erick de arriba abajo.
Me disguste por el gesto.
—Pues yo pensaba que estaba al lado de un hombre —Erick respondió o al insulto.
Todos nos echamos a reír. Inclusive Zac, pero las únicas que no estaban tan contentas eran Maggie y Roxanna.
—Los dos, ya compórtense.
—Se supone que eres el maestro tú —contesto Soraya indignada, se tomaba por la cintura y su cola de caballo parecía que caía lentamente hacia atrás. Sus pantalones cortos deportivos resaltaban sus curvas. Su blusa deportiva estaba ligeramente holgada. Aunque llegue a odiarla por su comportamiento admitía que se veía guapa.
—Solo quiero empezar, no importa, solo durara un minuto con su pareja —respondió Zac—. Les diré las instrucciones, quiero que queden frente a su pareja.
Yo quede frente de Peter. Le sonreí y él hizo lo mismo.
—Quiero que lo o la vean fijamente a los ojos, y entablen una conversación mental. Que nadie más escuche, solo ustedes dos —la voz de Zac se escuchó melodiosa. Peter y yo nos vimos fijamente—. Al principio será muy difícil, pero con la última persona ya será muy fácil. Bien, concentrados los dos.
—Oye Zac, solo que yo faltó de pareja —había dicho Kevin.
—Yo seré contigo, al cabo también será de mujeres con mujeres y hombres con hombres —respondió Zac y camino hacia el final de la fila de mujeres—. Tienen un minuto para lograrlo.
«¿Un minuto?» pensé. seguí viendo a los ojos a Peter. Imagine que si yo pensaba algo él podría contéstame algo. Así como paso en la ceremonia de hace unos días, que escuche a Cecilia en mi cabeza. Pero no pasó nada.
—«¿Eliza?, ¿me puedes escuchar?, o no sé cómo se diga esta mierda» —escuche una voz varonil chillona dentro de mi cabeza y supuse que es Peter.
—«Te escucho, te oigo, te pienso...» —me reí en voz alta—. «Tampoco sé cómo se llame».
Peter se río conmigo. Logre entablar una conversación mental, tal como dijo Zac.
—«¿Has hecho antes esto?» —pensó-dijo Peter, me sonrió.
Lo pensé dos veces, no sabia si decirle, pero al final lo hice.
—«Si, con Cece, ¿y tú?».
—«¿Ah sí?, no lo sabía, pero no, es la primera vez que lo hago».
—«Siempre hay una primera vez para todo, ¿no?».
—«Tienes razón Eliza».
Llegue a un punto que no sabia que preguntarle. El momento se torno incómodo.
—«Peter, ¿y cómo llegaste hasta aquí? Tal vez se te hace una pregunta muy tonta, porque la respuesta lógica es que hayas llegado como todos, sin saber nada. Pero tú tienes super inteligencia, de algo debes saber desde antes».
—«Es un poco larga la historia, te diré...».
—Se termino el tiempo. Ahora cambien con el lado izquierdo e inicien otra conversación. —dijo Zac.
Él también cambio de lugar y escuche por ultimo la voz de Peter:
—«Te digo después, ¿te parece?»
—«Todos tienen vidas más interesantes de lo que es ser un astro, estoy segura de que quiero escucharla después» —pensé-dije con una sonrisa en mi rostro.
Así que intente hacer lo mismo con Joshua. Fue más fácil de lo que me había tardado con Peter. En esa conversación no había algo interesante, solo se la paso hablándome de que no conseguía una chica ideal, que todas solo quieren sexo con él. No entendía porque el dilema de conocer a una chica y nunca le creí que solo lo quieren para eso. Me carcajee en su momento, pero él lo decía enserio, no conseguía novia y al parecer eso le importaba mas incluso de lo que hablamos en el jardín de los sueños. Pero al final lo recordé.
—«Joshua lamento interrumpir tu conversación sobre las chicas que solo quieren sexo, pero… en el jardín de los sueños… ¿Cómo sigues después de eso?».