- PARTE 6 -

el lugar más lúgubre, repugnante y maloliente de todos los que se hayan imaginado alguna vez, solo personas de muy baja moral transitaba por esos lugares.

¿Como se llama? Su nombre es Inferno. ubicado lejos de todo y cerca de la nada, solo los de alma negra podrían llegar hasta ese horrible lugar.

Ahí podremos encontrar al que inició toda esta locura, un ser despreciable llamado Abrahaxas; Su avaricia era sin temor a equivocarme la más grande de todas, matar no sería nada con tal de obtener lo que desease.

CUENTA LA ANTIGUA PROFECÍA, QUE HA SIDO HEREDADA DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN, QUE SOLO UN ALMA BUENA Y BLANCA ACABARÍA CON EL MAL DE LA TIERRA, NADA SE PODRÍA COMPARAR AL PODER QUE TENDRÍA SI SU ALMA PURA SE FUSIONASE CON EL DE EL COLLAR DE LOS MIL FUEGOS. HA ESTADO ESCONDIDO POR AÑOS Y SOLO UNA PERSONA CADA 10 GENERACIONES ES CAPAZ DE DESCUBRIR SU PODER, AL FALLECER LA HEREDERA, LA JOYA DESAPARECIÓ Y JUNTO CON ELLA LA PAZ QUE SE PODÍA VIVIR EN LA TIERRA. SOLO UN HEREDERO CADA 10 GENERACIONES OBTIENE EL DON DE LA FUSIÓN. Y CUALQUIERA QUE VEA ESE COLGANTE SOBRE EL CUELLO DE ALGUNO SABRIA QUE LE DEBE EL MÁXIMO RESPETO, YA QUE APARTE DE SER DE LA REALEZA, HEREDERO O HEREDERA DEL REINO, ERA POSEEDOR DE UN DON ESPECIAL.

¿Quien es? No lo sabe pero el tiempo ha pasado y su maldad solo se hace mas fuerte, mas grande. Había acabado con demasiados pueblos buscando más territorio que gobernar, más almas de las que adueñarse. Saqueaban los pueblos poco a poco, gracias a su magia negra que siempre lo acompañaba, arrasaba con sus hogares, plantíos y ganados, dejaba todo inerte, dejaba muerte a su paso, las mujeres eran usadas para divertir a sus seguidores, y sus hijos serían entrenados para obedecer o morir. Lo pero era lo que les hacía a los hombres, a estos los despojaba de su alma dejándolos inservibles, vacíos y él se hacía cada vez más fuerte.

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10 Generaciones después.

-¡Dios mio lo ha logrado!¡Lo ha logrado! - Dijo la criada de la familia Real Alastor- Ha traído una niña hermosa su magestad, completamente blanca como la luna, desde su piel hasta sus cabellos.- Todos quedaron atónitos al ver a la hermosa criatura recién nacida. Ganando el corazón de todos los que tan solo con una mirada.

-¡Aron!- Dijo la Reina, quien estaba exhausta después de 18 arduas horas de parto- ¡No puedo!, no podré alejarla de mí mi rey, permíteme estar con ella, es tan pequeña y frágil, me necesita.

-Mi reina, es tan complicado para ti como para mi, pero si esta hermosa criatura se quedase con nosotros no será seguro para ella, por amor debemos esconderla, al cumplir su mayoría de edad ella podrá volver y seremos una familia de nuevo, ya lo habíamos hablado, no puede haber marcha atrás.- dijo el rey con notable dolor en sus palabras.

-Almenos dejame nombrarla, debo recordarla por su nombre.

-Claro que puedes, como te gustaría su nombre.

-Mi pequeña blanca como la luna- dijo pasando su dedo sobre la mejilla de su bebé, y esta reaccionó a succionar su dedo, provocando risas a sus padres.

-Te llamarás Mila.

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Esa noche era diferente a todas, se sentía pesada y sabían porque.

Así que el Rey Aaron mando a reforzar las entradas del castillo, se sabía lo que vendría, solo esperaban que Mila naciera para querer apoderarse de ella y así gobernar el mundo entero. 

Abrahaxas entró con furia con un ejército de hombres enormes que sin duda eran producto de la magia negra que practicaba, entró como sombra por la noche arrasando todo a su paso hasta que se encontr con Aaron quien no se lo haría nada sencillo, al menos lucharía hasta la muerte por salvar a su hija  de no caer en manos de aquel malvado.

-¿Crees que puedes vencerme simple mortal de quinta?

-No te la llevaras Abrahaxas, no es poseedora de la joya no tiene poder aun, ¡¡¡lárgate!!!

- ¡¡¡ooohhh!!! Así que la heredera es una niña entonces? Seguramente hermosa como su madre- Dijo con tono burlón- Aún no es poseedora pero, la joya la buscará cuando sea el momento, y para ese entonces ya será mía. Me encantaría seguir charlando, quizá galletitas y té pero tengo algo que hacer Aaron asi que quitate no quieras ponerte conmigo, no eres rival para mi.

-Sobre mi cadáver las vas a tocar maldito engendro de satán.-Diciendo esto desenvainó su espada y se abalanzó hacia Abrahaxas, quien con solo mover las manos lo lanzó a la pared, pero él no dejaba heridos, eso no era para nada parte de su naturaleza cruel, así que con otro movimiento más agresivo lo elevo hacia el techo dejándolo caer al piso así acabando con su vida.