Dylan Swen, alias Slowm, alias mi karma...
Se que no soy la mejor persona, pero no pensé que cuando me enseñaron que " todo lo malo se te devuelve" sería así, tan pronto y todo de una vez, es como si mi ángel de la guarde se hubiese ido de vacaciones.
O que mí suerte hubiera renunciado.
Dylan fue de mi primera misión, con el empezó todo.
Y todos se preguntarán "porque está libre?", Y la respuesta se resume a "el no era mi blanco" su padre si.
Su padre Erick Swen era un narco, cuando digo era si me refiero a que se murió, yo lo mate, esa era mi misión.
El era un informante, la cuestión era que Erick decidió dar información falsa y traicionarnos, ya no servía y aún tenía cuentas pendientes con nosotros, su vida fue el pago, Dylan me vio, pero no tuvo la oportunidad de detenerme.
Ahora lo tengo a frente, hace meses que supe que me estaba buscando, hasta donde se no tiene nada ni a nadie, solo el.
Y aquí está, lleno de odio, con un arma frente a mi, en un callejón, solos, que podría salir mal? Entiéndase el sarcasmo.
-Hasta que logro llegar a ti, muchas personas te protejen, no me dejaban llegar a ti- me dice con una expresión de Victoria, yo solo quiero vomitar, no se a que se refiere con lo de "muchas personas".
-Vayaaa! Bueno, ahora tendrás que hacer fila, no eres el único que quiere saldar cuentas conmigo- no me enorgullece decir esto, pero es mi triste realidad.
-llegue primero- dice sonriendo
-nop, de hecho llegas tarde, pero si me desago de ti todo será más rápido, no crees?- digo mientras calculo mis probabilidades.
-ya veremos- dice mientras se acerca, confiado, y lo entiendo, a simple vista no intimido, soy baja y compacta.
El se acerca y hace el intento de agarrarme con una mano, lo esquivo a la derecha, así que me apunta a la cabeza, pero soy más rápida, y en un concurso de mirada y un enrredo de manos lo desarmo, no lo mataré, no quiero volver a un encierro, la opción lógica es la llave del sueño, así que sin el siquiera imaginarlo, lo golpeó en la arteria principal, con un golpe tipo karate lo suficiente para cortar el fijo de sangre y desmallarlo.
Cae al suelo, ni sude, es una de mis mejores capacidades.
Sigo corriendo
Llegó a lo que parece un bosque
Y no veo mucho, no se si es coincidencia , pero porque siempre que me pierdo de noche es en un bosque?
Corro , creo que tendré que volver a acudir a los escondites de mi padre.
Piensa Nea piensa!!!
No tengo ninguno de mis objetos personales, tengo que ir a casa, tengo respaldo de mi teléfono en mi laptop para los lugares seguros.
Logro salir del bosque a una avenida. Paro un taxi, subo y doy mi dirección.
Mientras me saco el zapato derecho... Tengo una pequeña reserva de dinero allí.
Llegamos
Bajo y sorpresa sorpresa, alguien está en mi casa, veo que hay luces prendidas.
Así que voy a entrar por la parte de atrás, subo por un árbol que está cerca del cuarto de invitados, abro la ventana, entro ... Todo está muy oscuro, voy cuidadosamente a la puerta y la abro, no hay nadie en el segundo piso o eso parece, entro a mi cuarto que casualmente es la puerta de alfrente, eso quiere decir que no puedo prender la luz, fue buena idea no quedarme al frente de mi casa, en fin , entro y voy a mi mesa de noche, abro y saco mi laptop, busco debajo de mi cama mi bolso de emergencia y la guardo allí, voy a salir pero escucho ruido, así que me escondo detrás de la puerta, está se abre lentamente, dejando entrar algo de luz.
Es un hombre, por detrás se ve joven, es como si lo conociera.
Entra , mira al armario, y luego la mesa de noche, que se me olvidó cerrar, sabe que estoy aquí, se va a voltear pero soy rápida y lo mando a dormir, empieza a caer pero lo sugeto y lo dejo cuidadosamente en el suelo.
Cuando veo su cara, me doy cuenta quien es, lo reconozco, es el traidor.
Nickolas Lewis.
Lo veo dormir, no puedo apartar mis ojos ni mis manos de el, a mis 23 años no pensé que el me derretiría... Todavía, acaricio su cara y me levanto, tengo que verificar que solo sea el, así que salgo y bajo con cuidado de no hacer ruido y reviso el piso de abajo y voy apagando luces y cerrando cortinas, si tengo que huir esto haría la diferencia entre la vida y la muerte, vuelvo a subir, abro la puerta y ya no está en el piso, entro y miro a los lados, pero no lo veo, escucho que cierra la puerta así que volteo despacio, lo veo, su mirada parece más oscura y intimidante, se acerca lentamente a mi y yo a la par voy retrocediendo, me empotra en la pared y bajo su cara a la altura de la mía mientras con sus brazos me impide huir.
-hola peque, no te dijeron que es de mala educación dormir a la gente sin saludar?- me dice su mirada es como cargada, su voz es lenta y áspera, su respiración es pesada, acerca más su cara hasta casi rosar sus labios conmigo.
-no te dijeron que la traición es también de mala educacion- digo, se que estoy ansiosa pero intento que no lo noté.
-podemos... Ser ...mal educados... Juntos- arrastra las palabras.
-yo no lo cre...- no me deja terminar porque me besa, como nunca me había besado, con hambre, con anhelo, deseo... Como si me extrañara.
Y en ese momento caigo en sus redes, soy fuerte siempre que no me toca, porque cuando lo hace me olvidó de todo, solo existe el.
Le devuelvo el beso, el me atrae más hacia el y me arrastra a la cama, el cae sentado en la cama y me sienta a ahorcadas sobre el , siento TODO de el, me toma por la cintura y me mueve, sin querer ambos gémimos, lo que parece ser mi despertador para el letargo en el que me encontraba.
Me levanto de un salto y me alejo de el... Es tóxica su cercanía para mí, todo de el me dopa.
- Que buscabas en mi casa?- digo lo primero que se me pasa por la cabeza y me parece lógico, solo porque no pienso tener una conversación con el sobre lo que acabo de pasar.