Atraco

2 - Alara – 2

Alara no quería volver a Coruscant, pero tenía que terminar sus exámenes y prepararse para el futuro. Sus aprendices estaban entrenando frente a ella. Tori estaba mostrándole una pirueta a Juna mientras ella esperaba por Vatse. El rodian apareció para sentarse a su lado a mirar a las padawans.
“Tienen mucha más energía que yo.” Dijo al aire el rodian. “Aquí esta tu sable, Alara. Debería funcionar apropiadamente.”
“Gracias, Vatse.” Dijo sonriente Alara mientras recibía el sable entre sus manos. “¿Cómo se siente nuestro nuevo Caballero?”
“No lo sé, como un farsante… El primero debería haber sido Shin o Lira…” Dijo pensante el jedi. “Yo sé que soy nuevo en esto, pero necesitamos un mecánico y alguien que de hecho sea experto en sables en este templo.”
Alara sonrió divertida.
“Ya he hecho el pedido, Vatse.” Respondió pensando en su padawan. “Supongo que Shin nos tenía mal acostumbrados con sus reparaciones.”
“Me imagino que cualquiera de nosotros puede reparar un sable, pero Shin tenía un don para dejarlo en el mejor estado posible sin esforzarse demasiado…” Pensó en voz alta Vatse. “Los droides pueden hacer mantenimiento a la perfección, pero necesitamos aplicar algunas modificaciones y para eso necesitamos un mecánico.”
“Tengo un amigo al cual podría interesarle el trabajo…” Dijo pensante Alara. “¿Algo nuevo de Coruscant?”
“Shura está organizando a los maestros, por lo que sé algo importante iba a pasar pronto, pero está fuera de mi alcance como mero caballero.” Dijo divertido Vatse. “¿Ya tienes una misión?”
“Mañana debería aparecer Cen, es un simple recorrido en busca de encomiendas de nuestros amigos, pero nos viene bien la práctica.” Dijo divertida Alara.
“¿Puedo contarte un… secreto?” Preguntó con cuidado Vatse.
“Lo que quieras.” Respondió sorprendida Alara.
“Tuve la visión otra vez…” Dijo apenado el jedi. “Ya no sé qué sacar de ella…”
“¿La misma de siempre?” Preguntó con curiosidad Alara.
“Primero esa horrenda máscara, luego… silencio mientras la galaxia se extingue frente a mis ojos…” Respondió con prestancia.
“Syo piensa que nos falta una parte de esa visión…” Dijo al aire Alara.
“Tendría sentido, he estado pensando en algo que Kysho solía decir… Que el lado oscuro tenía la misma información que nosotros…” Dijo pensante Vatse. “Yo creo que ellos tienen lo que nos falta…”
“Es una interesante hipótesis, Vatse. No había pensado en eso, lamentablemente no podemos sentarnos a tomar el té con un sith para preguntarle.” Dijo divertida Alara.
“Es cierto…” Dijo cansado Vatse mientras las padawans se acercaban a ellos.
“¿Cómo quedó tu sable, maestra?” Preguntó con curiosidad Tori luego de saludar al caballero.
“Veamos.” Dijo divertida Alara mientras se ponía de pie.
Sus botones eran nuevos y la guarda estaba mucho más limpia que antes. Ambos filos se encendieron al unísono.
“Muchas gracias, Vatse…” Dijo sonriente.
“No hay de qué, por suerte aprendí algo de Shin…” Respondió mientras se ponía de pie. “Nos vemos para la clase de la tarde.” Agregó para macharse.
“¿Ya podemos marcharnos?” Preguntó con curiosidad Juna. “Me gusta el templo, pero me gustaría pasear un poco.”
“Yo pienso lo mismo, Juna.” Dijo sonriente Alara. “Prepárense para mañana, partimos temprano con Cen.”
“Entendido.” Dijeron ambas al unísono.
Alara se despidió para terminar en la Sala, donde encontró a Syo hablando con Lak.
“Ten cuidado, Lak…” Decía su maestro mientras la recibía con la mirada.
“No te preocupes, Syo. Esto es una misión diplomática, creo que vayamos los tres al mismo es un despropósito.” Respondió pensante Lak. “Buenos días, Alara.”
“Pensé que ya te habías marchado, Lak. Ayer Ceerk estaba empacando sus pertenencias.” Dijo pensante Alara.
“Por la tarde, tenemos que pasar a buscar a nuestros celebre Padawan Jundo.” Dijo sonriente el nautolan. “Seremos tres, vamos a pasear en el nuevo tren de Ord Mantell… No entiendo mucho de política, pero parece ser importante para la República.”
“Es un símbolo del progreso, Lak.” Dijo pensante Syo. “Nuestros amigos de la Republica están queriendo hacer buena publicidad para combatir las noticias del Imperio. Parece que sus armadas están más numerosas que antes y que la misma gente del Imperio está apoyando lo que hace la Emperatriz.”
“Sigo sin entender para que sirve el Tratado si la líder del Imperio es una sith…” Dijo ofuscado Lak.
“Ella solo hace política…” Dijo pensante Alara.
“Supuestamente.” Agregó divertido Syo. “Todo indica que están más unidos que nunca en su historia, si es que sirve de parámetro de algo… Por lo que sé, nuestros amigos de la República están intentando unir a las partes un poco más, ya que hay cierto miedo de perder presencia en los límites del espacio de la República.”
“Eso es cierto según Mirabella…” Dijo pensante Alara. “Tendríamos que intentar hacer buena publicidad si podemos…”
“Allí estaré.” Dijo divertido Lak. “¿Cómo vienen tus estudios, Alara?”
“Bien, estuve practicando algunas técnicas con Thirin y estuve estudiando mucha historia de nuestra Orden…” Dijo pensante Alara. “Creo que es la primera vez que somos tantos.”
“Es una posibilidad, Alara. Nos hemos recuperado bastante bien desde la Guerra Civil y parece que el Tratado nos ha dado unos momentos para fortalecernos.” Dijo pensante Lak. “Esperemos que todo siga así.”
“Tenemos que estar atento a las sombras…” Dijo con seriedad Syo. “Sin contar el lado oscuro.”
“¿Sabían que la Orden fue refundada por menos de una docena de sobrevivientes?” Preguntó al aire Alara. “Me he estado preguntando cuanta información se ha perdido de nuestros orígenes…”
“Shura es especialista en la historia de la Orden, deberías hablar con ella si quieres aprender más.” Dijo pensante Syo.
“Debería despedirme, maestros.” Dijo al aire Lak.
“Que la Fuerza los acompañe, Lak.” Dijo con prestancia Alara mientras el maestro se marchaba. “Syo, quería hablar contigo… Muchos de nuestros amigos han tenido la misma visión.”
“Sí, yo escuché lo mismo, Alara… No he aprendido nada nuevo. Tengo siempre la misma, con las mismas variaciones…” Dijo ofuscado Syo. “Es la primera vez que no puedo seguir una línea como esa.”
“¿No podemos hablar con nadie ajeno a nosotros? No creo que todos los sensitivos sean jedis o siths…” Dijo pensante Alara.
“Tengo un par de amigos para consultar, pero nunca están cuando los necesito.” Dijo divertido Syo. “No había pensado en ellos para este tipo de asuntos… Todos estamos conectados a la Fuerza…”
“A veces pienso que no somos tan distintos a los siths…” Dijo sin cuidado Alara. “Solo estamos del otro lado del espectro.”
“Ah, en cierto modo eso que dices es cierto, Alara…” Dijo sonriente Syo. “Me gusta mucho que digas lo que piensas, yo creo que somos bastantes distintos… Nosotros no convertimos a nuestros amigos por la fuerza y usualmente usamos la violencia como último recurso en todas las situaciones de la vida.”
“¿Solo eso nos diferencia? Creo que tenemos muchas más similitudes de las que queremos admitir.” Dijo pensante Alara.
“Eso es cierto, la gran diferencia se encuentra en la filosofía central de nuestras doctrinas, aprendiz. Nosotros buscamos que la Fuerza nos guíe por la galaxia, ellos quieren domarla para usarla sobre la galaxia.” Respondió sonriente. “Después el resto de la… parafernalia, las técnicas, las ideas, los discursos se desprenden de esa idea central.”
Alara escuchaba con atención.
“También es cierto que la persona hace a la Fuerza tanto como la Fuerza a la persona…” Agregó pensante. “Por eso tenemos tanta variedad de técnica como de amigos.”
“Eso siempre me ha maravillado.” Dijo pensante Alara. “¿Cómo están tus estudios? Ya no me mandas a tus exploraciones…”
“No puedo usar una maestra de mensajera, Alara…” Respondió divertido Syo. “Bien, tenemos mucho para aprender, pero estoy dejando a las universidades de Coruscant encargarse de la mayoría de los lugares ahora que estamos atentos a lo que pasa con el Imperio…” Agregó mientras rascaba su mentón. “Además he estado viendo a ese sith hasta en mis sueños…”
“Yo estoy igual… Siento que nos falta algo.” Dijo pensante Alara. “Información, un detalle para atar todo…”
“Prometo que vamos a llegar al fondo de esto, Alara… Todos tenemos que ayudarnos para resolver este acertijo.” Dijo pensante Syo. “En el momento que sepa algo serás la primera en escucharlo.”
“Gracias, maestro.” Dijo pensante Alara. “Estuve escuchando mucho sobre la Gran Maestra Shan, parece que su vida ha sido muy… interesante.”
“No sé mucho sobre ella, Alara. Conozco sus técnicas y sé que las tuyas están basadas en sus holocrons.” Dijo pensante Syo. “La verdad es que no he estudiado mucho su vida, pero…”
“Por lo que encontré ella ha… caído en algún momento.” Dijo apenada Alara. “Su esposo la trajo de vuelta a la luz.”
“¿Esposo?” Preguntó sorprendido Syo.
Alara estaba segura de que ese holocron tenía que haber sido estudiado por alguien más.
“Sí, ella misma lo dice en una de sus grabaciones.” Dijo pensante Alara.
“Sorprendente, pero no es tan raro como nos gustaría.” Dijo pensante Syo. “Esa mujer fue una gran líder en uno de los momentos más críticos de la Orden. Tuvo el valor de reamar lo que se había perdido en la oscuridad. Me imagino que ahora todos la juzgarían por eso, pero en ese momento no había un contexto como para dejar pasar su conocimiento. Ella era una de las pocas que podía usar la Meditación de Batalla.”
“Estuve estudiando esa… técnica. Estoy segura de que Shin podía usarla sin saberlo.” Dijo pensante Alara. “Yo he sentido su influencia en el campo de batalla…”
“No me sorprendería, Alara… Shin era natural a la Fuerza, la verdad es que ninguno de nosotros ha sabido como catalogarlo entre sus pares. Yo creo que hemos tenido un genio sin saberlo.” Dijo al aire Syo.
“Siempre estoy pensando en él…” Dijo avergonzada Alara. “Deseando que esté vivo en mi lugar.”
Syo se acercó a apretar sus hombros con mucho cariño.
“Debe ser difícil estar en tu lugar, Alara.” Dijo apenado Syo. “Shin eligió salvarte para que puedas continuar con tu camino, es tu deber que eso suceda.”
“Estúpido…” Dijo al aire Alara.
Syo sonrió divertido.
“Yo sé que es difícil, Alara, pero no puedes elegir quien te salva, solo puedes hacer tu mejor esfuerzo para que no haya sido en vano.” Agregó mientras pasaba a su lado. “Esa Juna es talentosa con su sable, pero no sabe cuándo dejar de hacer piruetas con su Ataru.”
“Estoy intentando cambiar eso, maestro.” Dijo sonriente Alara.
“Yo estoy dándote una mano, tiene que aprender a encontrar su centro en la tranquilidad de la batalla.”
Syo se perdió detrás de la puerta mientras Alara se acercaba al ventanal. Su mente estaba en otro lado, en el pasado, en el momento más importante de su vida. Shin estaba a su lado, salvándola como siempre. De repente, la máscara de Mandalore estaba frente a ella rodeada por la oscuridad del universo. Roja y brillante parecía pelarse, perdiendo su color mientras se descascaraba su pintura roja. Oscuridad. Un planeta, Alara estaba segura de que era Kryos-4, desaparece en la oscuridad como si el espacio intergaláctico lo devorara de un solo bocado. Oscuridad, Coruscant es devorado por la oscuridad sin hacer un solo sonido. Cuando abrió los ojos estaba en Dromund Kaas. Ihsahan caminaba por las calles de la ciudad que tan bien recordaba, grabada en su memoria por lo que había sufrido en su infancia. El sith se detenía en su lugar para mirar a través de ella para hablar con alguien en voz baja, de repente estaba en la cima de la ciudad. El sith estaba mirando hacia abajo, sintiendo el cálido aire de la jungla que los rodeaba. Alara despertó para sentir la mano de Tori sobre la suya.
“Maestra, ¿Estás bien?” Preguntó con cuidado la padawan.
“No te preocupes, Tori…” Dijo pensante Alara.
“Estaba preocupada por ti…” Dijo pensante Tori.
“Lo siento mucho… Estaba teniendo una visión. Creo que Ihsahan está subiendo su importancia en el Imperio…” Dijo descuidad Alara.
“¿El sith de la máscara?” Preguntó pensante la padawan.
“Exactamente… Después podemos hablar de eso… ¿Dónde está Juna?” Preguntó sonriente para caminar hacia la puerta.
“Quería empezar la práctica de la tarde.” Dijo sonriente Tori mientras corría delante de ella. “Creo que estaba lista para pasar las pruebas de agilidad en la jungla.”
“Eso lo voy a decidir yo.” Respondió con prestancia Alara.
La maestra estaba pensando en sus visiones, dudado de la conexión que tenía con el sith.



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En el texto hay: accion y aventura, starwars, star wars

Editado: 28.06.2023

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