Atrapa mi alma

Capítulo 51

Los ojos azules de Alejandro se entrecerraron, y le dio un golpe en el pecho a Owl antes de empezar a moverse. 

—Sabía que ibas a empezar a burlarte. No sé ni siquiera por qué te estoy contando esto. Olvídalo.

—¡No, no, no! ¡Espera! -las manos de Michael aferraron sus caderas, obligándolo a permanecer en su lugar, no permitiendo que se alejara de él-. Perdón, perdón, Alejandro. Lo siento por mi reacción, pero juro que no me estoy burlando.

Alex siguió mirándolo mal, sin saber si debía creerle o no. Ya no se avergonzaba, como cuando era niño o adolescente y sus compañeros se burlaban de él a causa de eso. Siempre sucedía, cuando alguien tenía un nombre extranjero o aparentemente extraño o "exótico", que los profesores te preguntaban su significado o la historia sobre la elección de dicho nombre. Cuando él decía de Enaid significaba "Alma" en galés y que era un nombre elegido por su mamá, todos se reían, llegaron a llamarlo incluso "Chica", "Mujercita", "Marica", recordaba una vez que lo habían golpeado y habían intentado desnudarlo, "¿De verdad eres hombre o eres Alma Alejandra?" le habían gritado antes de que un maestro llegara a tiempo para rescatarlo. 

Sintió su ceño fruncirse y sus manos cerrarse en puños, sin que pudiera evitarlo. Hace mucho tiempo que había dejado de avergonzarse por su segundo nombre, pero el coraje por los recuerdos de todas aquellas ocasiones en que lo hicieron sentir mal todavía lo molestaban.

—Hey -una de las manos de Owl dejó su cadera y subió hasta su rostro, su pulgar frotando sus labios fruncidos hasta que se relajaron y después subiendo a la arruga entre sus cejas-. No te enojes conmigo, por favor, de verdad que no me estaba burlando de ti. ¡Tu nombre es hermoso! Y un alma, en caso de existir tal cosa, no tendría género, no tiene nada de malo tu nombre. Me encanta, a decir verdad. Sólo por ser tuyo ya me encanta, pero, en serio, es bellísimo, Alejandro. No tendrías que avergonzarte o sentirte inseguro por eso.

Aquellos ojos azules buscaron los de plata y no encontraron en ellos más que sinceridad. 

Alejandro suspiró pesadamente. —Lo siento -murmuró de mala gana, dejándose caer de nuevo sobre él. La cercanía ya no molestaba a ninguno de los dos, encajaban perfectamente ambos. Sus cuerpos como hechos para el otro-. Perdón, no es eso, es que...me pongo a la defensiva con el tema. Como te dije, ya no me avergüenzo como cuando era niño y no entendía qué tan importante había sido esto para mi mamá, me preocupaban tanto las burlas que no me dejaban ver la conexión con mi mamá debido a mi nombre, con mi pasado, lo único que me quedaba de ella. Pero eso no evita que me sienta mal cuando alguien no lo entiende y se ríe, como tú, especialmente tú -se sentía tan vulnerable al confesarlo, pero realmente, si era honesto consigo mismo, lo que le había dolido tanto, y no molestado, es que fuera Owl quien se estaba burlando de algo tan importante para él y su mamá.

La mano de Michael siguió sobre su rostro cuando dejó de hablar. —Te repito. No me estaba riendo de ti ni de tu nombre, en serio. ¿De verdad me crees capaz de algo así de infantil y estúpido? No soy así, Alejandro. Me sorprendió y me parece un gesto hermoso e interesante lo que me has contado. Gracias por haberlo hecho, por cierto. Gracias por confiar en mí. Es interesante la "obsesión", como tú la llamas, de tu mamá por el tema de las almas. Y supongo que es de familia, ¿no? De la línea tu familia materna, si es que llegó a tu mamá de su mamá, y a ella seguramente de la abuela de tu madre. ¿Tú crees también en las almas? ¿Seguiste con ese interés de tu familia?

Alejandro negó. Él recordaba la historia que su mamá le contaba, fue por eso que había hecho del dibujo su profesión, pero además de eso, de su nombre, el de su madre, el de su abuela, y otras tantas mujeres de la familia, él nunca más había vuelto a pensar en las almas. No hasta ahora.

—No. Tal vez si mi mamá no hubiera muerto cuando yo era tan pequeño, me habría hablado más del tema, me habría contado más historias al respecto o sobre esa misma, y no se hubiera perdido esa herencia familiar conmigo, pero... Bueno, eso ya no sucedió, ya no cambia nada hablar de ello. Mi mamá no llegó a contarme más ni hacerme amar la creencia de las almas.

—¿Tú no crees en las almas, Alejandro? -preguntó Michael, era una gran pregunta, considerando las circunstancias que los rodeaban.

—Uumm -Alex hizo un sonido pensativo, provocando que el pecho de Michael bajo él vibrara. Él hablaba de dibujar desde el alma, pero esto era diferente-. No lo sé, creo que nunca antes de hoy me puse a pensar demasiado, o nada, en esto. ¿Un alma como un "algo" que perderemos al morir o, al contrario, "algo" que no muere como sí sucede con el cuerpo y que trasciende lo terrenal? ¿A eso te refieres? ¿Como algo religioso, tal vez?

Michael se rió. Él nunca, en ninguna de sus épocas vividas, había sido creyente de las religiones humanas. De ninguna.



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En el texto hay: un amor imposible rodeado de magia

Editado: 12.07.2018

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