Capítulo 54

Cris había respondido a la llamada de Michael y, sin dudar, le había dicho que sí podían verse, que para su maestro y amigo siempre tendría tiempo.

Michael se sentía mal por tener un poco de sospechas sobre Cris, pero con lo recién descubierto por Alex y Theo con el blog Paranormal, no podía evitarlo. Era un siglo y, si su hermano no había sido el asesino -y él sabía que no lo era-, tenía que ser alguien más, y justamente Cris había aparecido uno par de años después de la muerte de Robert.

Aunque también, por eso mismo, se decía que era absurdo sospechar de Cris, ya que un brujo tan joven no podría de ninguna manera haber hecho un año así ni siquiera a un humano. 

Pero, entonces, ¿quién? ¿quién mató a los Rogers y condenó a muerte a su hermano? ¿quién siguió matando durante un siglo y le quitó al pequeño Alex a su familia? ¿quién seguía vivo y robando la energía, la felicidad, y la vida de jóvenes matrimonios inocentes?

Si realmente era un brujo el culpable tenía que ser uno poderoso, y ya que había tan pocos en el mundo y la magia de todos estaba entrelazada, ellos -sobre todo los más viejos y poderosos como el propio Owl- deberían poder sentir esa presencia y nadie había dicho nada al respecto.

Cuando Owl había llegado a casa de Cris, se sentía nervioso como nunca antes. ¿Cómo comenzar esta conversación? ¿Cómo preguntarle detalles sobre él sin confesar que era porque tenía sospechas?

Un Cris demasiado feliz lo recibió, sus ojos de verde con plata sonrientes. Sus ojos tardarían todavía mucho en ser grises y tal vez nunca lo serían por completo. Hasta ahora sólo los Owl habían tenido ese tono de plata pura en sus miradas. 

—¡Hola! -Cris lo había abrazado y luego se había movido a un lado para que entrara-. ¿Cómo estás? ¿Ya estás mejor? No he sabido de ti en unos días, desde que fui a verte a Bellas Artes y te di de mi energía, te quedaste con el mundano ese día, ¿no? ¿Fue a verte por algo del caso de la pareja asesinada? Creí que eso ya se había resuelto. Tú eres inocente y se demostró, ¿no? ¿Necesitas que declare de nuevo? Sólo tienes que decirme e iré.

Michael se había sentado frente a Cris. —Estoy mejor, mucho mejor, ya no he tenido recaídas, no sé qué sucedió ese día, fue raro, nunca me había pasado, pero te agradezco haber estado ahí -evitó mencionar que un recuerdo sobre la muerte de Robert y la magia cedida lo dejó adolorido e incapaz de moverse hasta que Alejandro había llegado, porque nadie sabía sobre el último acto de su hermano. Todos sabían de su muerte y se habían lamentado al respecto, pero nadie supo que antes de morir le dio su magia y le dijo que estaba seguro que un día volvería-. Gracias a ti por haberme sentido e ir a tiempo. Y no, Alejandro no me buscaba por nada sobre el caso, eso ya está cerrado como tú dijiste, no necesitas declarar de nuevo. Alejandro y yo estamos saliendo, por eso me buscaba ese día... 

Michael hizo una pausa, esperando por la reacción de Cris. Obviamente no tendría que afectarle que fuera un hombre, no después de las relaciones ocasionales que ellos habían tenido, pero, ¿diría algo porque era un humano?

—Oh -Cris le dio una sonrisa triste. Sabía que para Michael nunca fue nada serio, a lo largo de casi un siglo lo había tomado como su aprendiz, lo enseñó a dominar su magia, lo cuidó y lo quiso como a un amigo, y sabía, porque Owl siempre lo dejó claro, que el ocasional y muy reciente sexo entre ellos nunca fue nada más que eso, pero él esperaba, había esperado ilusamente que un día se diera cuenta que podían ser algo más. Más que amigos. Se le escapó un suspiro lleno de resignación, Michael podría sólo haber dicho "estamos saliendo", pero por su tono y por su mirada, era obvio que era serio. Un humano había logrado que él sólo pudo soñar-. No sé qué decir. Debería felicitarte, supongo. Tienes esa luz en tu mirada...

Michael parpadeó sorprendido. ¿De qué rayos estaba hablando Cris? 

—¿Qué luz en mi mirada? ¿A qué te refieres?

Cris se ruborizó un poco. —Cuando un brujo, uno de los pocos afortunados, encuentra a su...podríamos llamarlo predestinado, aquel que completa su magia y la complementa, que se entrelaza con ella, hay algo en sus ojos. Muchos creían, como sabes, que la mirada de plata era por eso, otros decían que eran los brujos más antiguos y poderosos los que la poseían, o que en ella se reflejaban los dones -Cris se encogió de hombros-. No es seguro, tú eres viejo y poderoso, el más poderoso que conozco, tal vez el brujo vivo más fuerte. Pero tu mirada siempre ha sido de plata, y tu don no está en ellos, al menos no de ese modo, así que ese cambio sólo puede significar lo primero. Encontraste, lo que los brujos llaman predestinado, y lo que los humanos llaman almas gemelas. Encontraste a la persona que se hace uno con tu magia.