Seguiré creciendo

Llegue con mi tia al medico, y a pesar de que a mucha gente no le guste venir a este lugar, a mi me encantaba, cada vez que entro y el aire frio mezclado como con ese toque de medicina, algo muy raro, pero ese olor me agrada bastante, habra gente que lo odie, aunque a mi me encanta, reitero en lo mismo, es que simplemente es algo fascinante, y no me daban miedo las inyecciones, al contrario, siempre queria que me aplicaran una o me tomaran alguna muestra de sangre, es raro, lo se, pero me gusta, que mas da.

Entramos al consultorio del medico, era un señor ya de edad avanzada, pero en su rostro se le notaba que sabia mucho, siento confianza con doctores asi, ya que asumo que saben y tienen mucha mas experiencia que los novatos.

-Buenas tardes

-Buenas tardes - Contestamos al tiempo, es algo gracioso pero no tanto porque es algo esperado

-¿A cual de las dos necesita de mi ayuda?

-Yo - El doctor me miro y me sonrio, se ve que es muy buena gente

-Digame sus sintomas por favor

En ese momento no supe que decir, ¿como le iba adecir al doctor que el motivo por el que estoy llendo es porque me violo un vagabundo y quiero saber si no me a prendido alguna rara enfermedad? y mas aun si me pregunta el echo de como llegue a que aquello pasara, se me hizo un momento muy incomodo, esto no lo vi con anticipacion, mi unica alternativa fue mirar a mi tia

-Yo le explico doctor - me miro - Briseida, por favor dejanos a solas

-Si

Solo los mire, me levante de mi asiento y sali del consultorio, estaba nerviosa, me da mucha verguenza el que le pueda estar diciendo mi tia, debia calmarme, no queria verme rara.

No paso mucho tiempo cuando mi tia me dijo que volviera a pasar, estava sonriendo, y el doctor...pues se veia normal pero sentia que estaba algo raro, como mas feliz de lo normal de cuando llegamos

-Bien Briseida, te vamos a hacer tus respectivos examenes y trataremos de hacerlos los mas rapido posible para que vayas a casa y descanses, por ahora...- Se giro, busco algo en su escritorio, me daba curiosidad de que seria, luego de eso me miro y me mostro un pequeño recipiente que contenia para mi un extraño liquido y otro mas, que era claramente una muestra de orina - Tomatelo todo, no dejes ni una gota, hace efecto bastante rapido, asi que mejor tomate esto y nos da la muestra - Dicho esto me largo los dos contenedores, algo dentro de mi me decia que me iba a tardar todo el dia 

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Eran las 12 de la noche, estaba muerta del cansancio, todo el dia fueron puros examenes y el doctor nos daria los resultados mañana, en ese momento queria dormir como la bella durmiente, pero al momento de dirijime a mi cuarto mi tia me tomo por el hombro

-Alto ahi jovencita, debes esperar a que Elliot te traiga la moto

-Tia por favor, eso lo podemos hacer mañana, estoy que me muero, solo quiero dormir

-No señorita, te vas a quedar aqui y ahora

Aveces mi tia podia llegar a ser un poco...bueno, muy cansona de echo,si algo lo quiere, lo consigue a como puede, aun no me explico como esta mujer aun no esta encerrada en la carcel, o en el manicomio por loca, asi la quiero  y todo pero hay momentos en los que me estresa a un grado exorbital.

En eso vi como Elliot tenia a su lado la moto, obviamente tapada con unas sabanas que por alguna razon tiene dibujos de patos

-Aqui esta la moto como la pidio señora forestal

-¡Flora!, hay que eres un necio desquiciado

-Pero asi me tiene como su mano derecha - Levanto sus manos en señal de inocencia, es un agradable chico, mire a otro lado para que ni mi tia ni el se dieran cuenta de que me reia por lo que habia dicho, "señora forestal" este tipo esta loco

-¿Estas preparada para verla? - Pregunto Elliot, me dio un poco de verguenza cuando me hablo, es alguien muy atractivo, creo que si el me hubiese conocido en la universidad, seria igual que los otros y se burlaria de mi, tal vez solo actua asi por ser..."su jefa", aun no me acostumbro a ese titulo

-Basta de charla y mas acción, Vamos queriada, quita esos arapos para ver si este idiota tiene buen gusto o no 

-¡Oye! no encontre con que mas taparla, no insultes a mis cobijas, es muy fresca aunque no lo parezca

-¿Duermes con patos? ¿que edad tienes 5?

Estos dos, aveces no se si pelean en serio, se odian, o simplemente la confianza que se tienen provoca esto, mientras ellos seguian fui y la mire, es totalmente hermosa,es totalmente negra con toques en azul, eso la hacia resaltar bastante, pareciera que el azul brillaba tal luz de luciernagas, me subi en ella, tenia un buen agarra y el puesto era muy comodo, sentia que si conducia por horas no me iba a cansar o al menos mi trasero no se pondra tiezo, algo ventajoso en realidad, y lo mejor, era perfecta para mi tamaño, no me tenia que esforzar mucho para poner los pies en el suelo.

-Me encanta - aquello lo dije mas como un susurro que de seguro solo yo lo habia entendido, porque, claro, estos dos aun seguian su discusion, guarde mi moto, y vi que Elliot tenia las llaves a un lado del pantalon, y el casco estaba tambien al otro lado, tome las llaves y obvio no se dio cuenta, tome el casco y me fui al cuarto, me sente en mi cama, y de lo cansaba que estoy la siento mucho mas comoda y agradable que esta mañana cuando llegue, en una esquina estaba mi linda y hermosa Elin, le quite la envoltura al casco, tenia los mismos colores que la moto, y tenia un diseño muy genial a mi parecer, lo admito, Elliot tiene un buen gusto a la hora de escoger las cosas, supo elegir uno muy bonito para mi, luego de admirar el casco salio un gran bostezo de mi parte, deje el casco a un lado y me fundi en un agradable sueño, donde morfeo aun no se separaba de mi y con delicadeza me abrazaba mientras caia en un profundo sueño y en ese momento lo supe,  desde hoy, aprovechare el tiempo lo mas que pueda, mientras este en el dia en la universidad, en las tardes me inscribire a clases de karate, y en las noches planeare mi venganza, ellos decidieron jugar con migo, con mis sentimiento, jugaron con mi amor que era inocente, pero ahora las cosas van a cambiar, el juego se invertira, y la que manejara las fichas sere yo, y de este juego, ninguno de ellos saldra ileso, y mi nombre jamas podran olvidar.