Atrapado con la rara

¿Porque me dicen Fari?

Me dicen Fari desde niña porque es más sencillo que aprenderse Farida. Y ya saben los niños no son muy gentiles con los nombres raros. Aunque tal vez yo era muy exagerada. No quise tomarle importancia hasta que fue demasiado para una niña de 6 años. Llegué a mi casa con mi cabello cortado, el uniforme empapado de leche y cubierta de diamantina. Abracé a mi madre esperando su protección.

-Mami ya no quiero ir a la escuela

-Mi niña, pero no tienes porque llorar si quieres que te conozcan entonces has de tu nombre algo importante- eso fue lo que me dijo mi madre al convertirse en algo grandioso.

Segundos después estoy saliendo al escenario como la primera bailarina y todos proclaman mi nombre. Soy tan importante como siempre quise o al menos eso pienso. Pero al despertar soy tan insignificante como cualquiera solo con un nombre raro.

-Buenos días niña, ya está el desayuno yo debo irme porque con la semana de exámenes y la obra tengo tareas hasta al techo, te veré más tarde- dijo Ali saliendo con un pan en la boca

Sus desayunos me recuerdan a los de mi madre. Nada glamuroso o detallado. Solo comida simple acomodada en una carita sonriente.

-¿Por qué siempre hace esto con la fruta?

Digo muestras la como tranquilamente. Cualquiera pensaría que vivo allí pero no. Ese lugar es más mi hogar que la enorme mansión de mi padre me recuerda viejos tiempos. Además de que Ali cocina mejor que muchos chefs. De hecho creo que nos hicimos amigas luego de que me diera de comer. En esa horrible noche. Luego del desayuno miro mi teléfono. Nada, ninguna llamada o mensaje. Se supone que tengo novio desde hace semanas pero me trata como una extraña. Si sigue el mismo patrón terminará conmigo dentro de unos días, no creo que llegue al mes. Ninguno lo hace, siempre es por sexo o el número de mi hermana. Es gracioso como ella ha logrado tanto en tan poco tiempo cuando a mí me tomó años. Supongo que en verdad tiene talento. Aunque nunca se lo diré en la cara.

Ya en la escuela los estudiantes estaban al borde de un ataque de pánico. Todos los maestros están dando exámenes y proyectos y el de literatura no fue diferente.

-Bien alumnos para su próxima evaluación cambiaremos el examen a un proyecto en equipos- dijo el maestro

-Noooooo- se escuchó a coro

Yo solo suspiro, soy malísima para los trabajos en equipo.

-Silencio en grupos de 3 ¿Los escogen ustedes o yo?

Sin pensarlo los estudiantes comenzaron a juntarse entre sus amigos. A mí nadie me escoge a sí que termine garabateado en mi cuaderno.

-¿Tienes equipo?- preguntó una voz

-No- conteste y volteo para verlo

-Bien podemos hacerlo juntos ¿No?- dijo el chico

-Si, Eres de los amigos de Daniel ¿No?- contesté sorprendida

-Si soy Alan, solo nos falta uno- dijo Alan mirando a su alrededor

-¿Qué tal ella? Parece sola- dije señalando a la primera extraña que vi

-¿Es de esta clase?- preguntó

-No lo se, pero a mí siempre me hacen esa pregunta así que...- conteste

-De acuerdo, pues preguntemos- dijo Alan

Luego nos dieron los temas y bla, bla, bla cosas que no importan.

 




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