Atrevimiento de Kevin

17- Despierta

Louisa 

 

Veo como el zorro entra a mis aposentos, como si tuviese vergüenza, o estuviera apenado por hablar conmigo, lo miro fastidiada, no lo quiero cerca mío. 

   -Hola, puedo pasar? - 

Louisa: ya estás dentro (digo indiferente).

Kevin: cierto, eh... Cómo estás? ( Frota sus manos en señal de nerviosismo) 

Louisa: estoy bien, que quieres? 

Entra sus manos en sus bolsillos, y arruga el entrecejo con molestia, hace un aclaramiento de garganta 

Kevin: escuché que despertaste así que vine, que bueno que estés bien, quería decirte que las manadas va bien, así que como ya despertaste regreso esta noche a casa, tengo algunas cosas que hacer. 

Me dirijo al baño ignorándolo, abro la llave del lavamanos, me refresco la cara y me miró al espejo, estoy echa un asco, lavo mis dientes,  y abro la regadera me despojo de lo que tengo puesto, entro bajo la lluvia artificial, y lo escucho decir. 

Kevin: el libro de contabilidad está en orden, le di vacaciones al mayordomo, y a tres empleados más. Necesitaban un descanso.

Me quedo en silencio,  tomo mi tiempo para disfrutar el agua tibia, lavo mi cabello y mi cuerpo sin prisa, termino de bañarme, se que no se ha ido porque no escuché la puerta, su olor está fuerte y presente, tomo las toallas, seco mi cuerpo y mi cabello, y salgo.

Kevin: cuando entraste en trance, tuve una visión, no sé explicar que pasó, solo recuerdo que un hombre me decía que él era un Alfa real antiguo, que estás en una especie de metamorfosis, dijo que me necesitabas, y también me dijo que el cómo? o el porqué? los alfas reales escogen una pareja en específico es un misterio, no sé porque me habló de eso, son cosas privadas tuyas, pero luego me hablo más cosas sobre mí.

Louisa: porqué me importaría zorro? El que hallas tenido una premonición me importa un carajo.

Kevin: sabes si estoy mintiendo o no, crees que quiero jugar, no podría jugar con eso, entra en mi mente, mira mis recuerdos.

Es cierto nadie sabe que perdí esa habilidad y el zorro es de los pocos que sabe que la tenía, no puede estar mintiendo, o sí, maldición la duda me consume.

Louisa: ya veo, y que más te dijo? 

Kevin: ya sabes todo lo que me dijo entraste a mi mente, para que quieres que lo diga? 

Louisa: QUIERO ESCUCHARLO! (Golpeó con fuerza la mesa que va al lado de la cama y se rompe) 

Kevin: ok, pero bájale a los nervios, dijo que tendrías que hacer algunos sacrificios, no sé lo que quiso decir con eso, y espero que no sea nada malo.  (Lo veo sin entender que demonios pasa)

Louisa: debo irme. 

Hay un silencio incómodo en la habitación, el zorro no dice nada, lo miro y está con cara de molestia, cuanto desearía saber lo que piensa en estos momentos, decido vestirme, lo más rápido posible.

Louisa: ya habla zorro.  

Kevin: creo que no es necesario hacerlo, sabes lo que pienso.

Louisa: NO SE QUE DIABLOS PIENSAS, MALDITO ZORRO SOLO HABLA. (Lo encargo de mala forma) 

Kevin: cómo que no puedes? Que te pasó? ( Se acerca a mí y yo me alejo) louisa no sabes que estoy pensando? ( Muevo mi cabeza en negación, enojada mirándolo fijamente, se acerca a mí y sostiene mi mano)

Louisa: nadie puede saberlo, estoy expuesta (digo muy bajo mirando a los lados con mis sentidos al máximo detectando algún movimiento o sonido extraño, su toque no me molesta) 

Kevin: que necesitas que haga. 

Lo veo y es que ni yo misma se que diablos hacer, estoy vulnerable, soy un blanco fácil, no puedo estar rodeada de tanta gente, suelto mi mano de su agarre, y me siento en uno de los sofás de mi habitación,  . 

Louisa: debes seguir al mando de la manada, al parecer la visión que tuviste tiene algo de cierto, ni yo misma se lo que me pasa, Nora me advirtió que no debo confiar en nadie, no sé porque lo hago contigo, gracias por cuidar mi manada, te lo compensaré, tendrás una pequeña fortuna para tí, y dispondré 50 lobas solteras para que estén en tu aposento a tendiendo todas tus necesidades, comida, ropa, alcohol, sexo, orgías, lo que quieras, solo que deberás cuidarte, ya no podre protegerte.

Kevin: yo puedo protegerme, si lo que necesitas es que yo te ayude con la manada lo haré, no debes darme nada a cambio (se acerca a mí, y toca mi rostro con una caricia, no sé cuándo cerré mis ojos, maldición, los abro) yo solo quiero una loba en mi cama (si pide que sea Ruby lo siento ya no respira) 

Louisa: Ruby ya no está disponible.

Se ríe de lado, y mi cuerpo reacciona extraño, siento como una pequeña corriente, correr por mi cuerpo, cierro mis ojos y lo siento muy cerca de mi boca,  su aliento acaricia mis labios.

Kevin: no quiero a Ruby (pasa suavemente sus labios en los míos, y sujeto con fuerza su brazo, él profundiza el beso, su lengua juguetea con la mía, y muerde mis labios, siento sus manos que sujetan mi cara a los lados, comienzo a acariciar su pecho y tocó su hombría, pero la puerta es tocada)

Izaro: su majestad, la comida está lista. 

Escucho que dicen al otro lado de la puerta, un pequeño gruñido sale del zorro y río con gracia, me separo de sus garras porque sí, el zorro tenía sus garras fuera, es tan adorable que quisiera comerlo, en el buen sentido, me alejo, él se queda en el mismo sitio, con los ojos cerrados, retrae sus garras, y aprieta los puños. 

Louisa: puedes pasar Izaro.

Izaro viene acompañado de 5 lobas con mucha comida, y hay una mesa móvil que viene con una cacerola grande tapada, se lo que traen en ella, es carne cruda, de animal recientemente muerto, así solía comerla pero por alguna razón me da asco.

Louisa: llevense la cacerola, solo alimentos cocidos. 

Izaro: ya escucharon.

 veo que los ojos de Izaro cambian al rojo de repente, las lobas salen asustadas de la habitación, lo miro con desconcierto, y saco mis garras, no me está mirando a mí sino al zorro, que diablos pasa? El zorro también lo mira amenazante, y un gruñido sale de mi garganta, poniendo la atención de ambos hacia mí.




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