Narra Audrey.
— señorita despierte — alguien me mueve con mucha delicadeza.
— mmmm — me muevo.
— señorita— me vuelve a llamar a que ella voz — señorita — me restriego los ojos y veo a una señora frente de mi.- señorita- me asustó.
—¿quién es usted? — la miro — ¿donde estoy? — digo asustada y ella se da cuenta de eso.
— tranquila no le hare daño, me llamo Abby— me sonríe.
— ¿donde estoy? — pregunto desesperada.
— no le haré daño — me dice mirándome impaciente — tranquila — me toca.
Lo último que recuerdo es estar en el auto de Henry y luego me quede dormida. Será que me secuestraron, esto no me puede estar pasando a mí.
— no señora — alejo sus manos de mí — déjeme no me toque — miro a todos lado.
— no le haré daño— vuelve a repetir.
— noo— comienzo a gritar y a llorar.
Ella se aleja de mí y va hacia la puerta.
— Señor Henry— grita.
—¿que pasa?— se asoma.
— creo que ha tenido una pesadilla pero está así desde que se levantó — dice la señora con preocupación.
— Audrey—se acerca a mí — tienes que tranquilizarte — trata de agarrarme — mírame — me dice.
—no, suéltame — quiero ver a mi mamá — yo sollozo.
— Abby trae un calmante pero rápido — le ordena Henry a la señora.
Ella sale de la habitación y de nuevo entra con un vaso de agua y un bote de pastillas.
— tome señor — le entrega — creo que es mejor que llamemos un doctor — sugiere la señora.
— si no la logramos calmar pues hay si tendremos que llamar a uno — dice Henry y ella asiente — espero que se le pase la crisis nerviosa. Audrey todo estará bien — me soba la cabeza para tranquilizarme — toma esto — me extiende la pastilla y el vaso de agua. Hago lo que él me dice.
— me asuste mucho señor Henry — dice la señora con cara de horror.
— yo también — le dice Henry — ¿estás mejor? — pregunta mirándome y yo asiento más calmada — ¿quieres algo de comer? — niego — bueno Audrey… Descansa.
Me recuesto en la cama, Abby y Henry sale de la habitación.
No sé qué me pasa es como si pierdo el control de mi cuerpo y acciones. Pareciera que estuviera perdida en un limbo…
******
Me despierto por la luz que refleja en la ventana. Analizó la habitación y me preguntó dónde estoy pero recuerdo que Henry me trajo a su casa… Sólo espero que sí haya cumplido con su palabra y no esté en otro lugar.
Me levanto de la cama y voy al baño a darme una ducha. Me enrollo la toalla alrededor de mi cuerpo y salgo del baño.
Ahora ¿dónde está mi ropa? Busco por la habitación la maleta donde metí toda mi ropa pero no hay señal de ella.
— creo que miraré el armario — digo para mí misma.
Abro el armario y se asoma un montón de ropa e incluyendo la mía.
— le dije a Henry que no era necesario — de nuevo habló para mí misma.
Me pongo un Jean y una sudadera de lo que traje. Salgo de la habitación y me encuentro con un largo pasillo camino en él hasta llegar a unas escaleras, bajo rápidamente para encontrarme con más habitaciones y la puerta de entrada.
Me acerco a la puerta y la intento abrir pero no funciona porque está con llave.
Tal vez si te tienen secuestrada — dice mi vocecilla
No debiste confiar en nadie Audrey — me regala mi otra vocecilla.
— se pueden callar no me están ayudando en nada — susurró.
Veo salir a una señora de unas de las habitaciones.
— señorita ¿qué hace aquí? — me mira preocupada — debería estar descansado.
— ¿quién es usted? — preguntó confundida.
— soy Abby — me sonríe.
Luego recuerdo que es la misma señora que ayudó la noche anterior a calmar mi crisis nerviosa.
— venga vamos a la sala — abre una de las habitación — ¿quiere ver televisión? — sin contestar ella la prende.
— gracias — le digo.
— su nombre es Audrey ¿verdad? — me pregunta y yo asiento — señorita Audrey ¿desea algo de comer? — me mira esperando una respuesta.
— no gracias Abby y solo dime Audrey — le digo muy sonriente.
— bueno señor...— se corrige — Audrey, iré a ser limpieza.
— yo te ayudo — le digo y ella niega.
— no usted debe descansar —me dice saliendo de la habitación.
Cojo el control remoto y comienzo a cambiar de canales encontrando algo bueno pero otra cosa fallida a mi lista, asi que apago la televisión.