Prólogo
El deseo de un corazón es lo que nos hace soñar pues construye nuestro camino para abrirnos hacia nuestras emociones.
Cuando tratamos de evadir lo que sentimos,
Cuanto más largo
sea un camino estrellado
es menos complicado hallar la línea
entre nuestra razón y el alma.
Dándonos, la certeza de ser realmente somos humanos,
Ante todo
porque nuestra bondad
es un regalo de este mundo, al igual que la resiliencia.