Poemas del Viento #6
Solo entiende, por una vez
que no soy un muñeco que controlas a tu antojo.
¡Escúchame!
Tu avaricia o tu arrogancia
acaba sin contemplaciones, con la hermosa primavera
donde yace la bondad.
Fragmentando la realidad a su paso
corrompiendo la vivaz alegría para ceñir un mundo inexistente,
creyendo que el tiempo no te mira juzgándote e incluso
cayendo en su propia trampa.
Cada vez más dudas de mi potestad,
yendo a contrarreloj imitando a un pasado que ya se fue:
¡Basta!
¡No seas tonta!
¿Acaso no te das cuenta?
De la desesperación de los pequeños trozos de mi corazón
quebrantando los trazos del lienzo,
Dando a entender que la esperanza
de estar en paz es una misión fallida.