Gaia
-¡Au!-Oí que alguien exclamaba detrás mío. Suspiré fuertemente antes de girarme y encontrarme a Sam que había tropezado al entrar a la tienda donde nos encontrábamos y ahora estaba en el suelo.
A peaar de fastidiarme un poco, una sonrisa se plantó en mi rostro por la posición en la que se había caído. Había que admitir que Sam era bastante gracioso.
Y agradecía de todo corazón todo lo que estaba haciendo por nosotros, cuando hace dos dias Ian nos informó de que sería expulsado de el asentamiento pensaba que sería nuetro fin. Pero Sam nos empezó a ayudar, como ahora que estabamos buscando la pieza de radio que necesitabamos.
Ian, a pesar de sus quejas, se había quedado con mi hermana mientras yo iba con Sam a buscar la pieza. Alguien se tenia que quedar con mi hermana por cualquier cosa e Ian y yo habiamos discutido bastante fuerte.
Por que no me consideraba lo bastante fuerte para ser yo la que fuese a por la pieza de radio, le dije que no se tenia que hacer el heroe y el machote que yo podia hacerlo. Y le intenté explicar que nuestra relación nos protegiamos mutuamente y no solo él a mi.
Fue un poco retorgrado y machista de su parte la verdad.
Incluso Sam me apoyo que casi no me conocía, y me dio la razón haciendo que mi novio se cabrease mas. Porque aunque Sam e Ian parecían haber pactado un trtad de paz las cosas parecían aún un poco tensas. Y de verdad pensé que Ian le iba a pegar cuando Sam le dijo: “No seas machista Iancito”
No le gustaba nada que Sam le llamase Iancito, y a mi aunque no se lo diría a Ian me hacia bastante gracia el apodo que Sam le habia puesto a mi novio.
No se que esperaba Ian de esta discusión pero yo no me pensaba disculpar por lo que habia pasado, porque sabia que tenia la razón. Él se habia arriesgado mucho òr mi, porque lo equiparasemos un poco no se tenía que enfadar.
Además asi sentiría y me comprendería mas e agobio que sentía yo a veces cuando pensaba que le habia pasado algo y que nunca le volvería a ver.
Conclusión esperaría a que mi hermana le hiciese reflexionar sobre su actitud y se disculpase con migo cuando Sam y yo volviesemos de esta pequeña excursión que esperaba que saliese bien.
-¿Estas bien?
-¿Te ries de mi y luego preguntas? Se tiene que hacer al reves, imaginate que me hubiese muerto.
-No seas tan dramatico y ponte a buscar.-Dije entrando mas en la tienda y empezando a mover cosas para ver si encontraba una radio o algo electronico en buen estado que me pudiese servir.
Estuvimos un rato en silencio los dos concentrados en lo que estabamos haciendo. Esta era nuestra última esperanza, la persona que nos iba a dar la pieza no apareció el dia que nos la iba a dar asi que ya no podiamos contar cone lla.
Por mas que Sam dijese que nos la conseguiria habia tenido que aceptar el plan b, porque por mus crusheado que estyviese de ella eso no queria decir que Aurora nos fuese a dar la pieza. Lo cual me cabreaba sumamente, ¿Ya no quedaban buenas personas en el mundo? ¿Tanto le costaba a esa chica conseguir esa maldita pieza?
Estos pensamientos me entristecian, sobre todo porque me quitaban la esperanza de qu la rsistencia nos aceptara. Al fin y al cabo eramos tres personas mas a las que mantener con vida, y en este mundo esa diferencia de tres personas se notaba enormemente.
Tomé una respiración profunda tratando de calmarme para que Sam no notase lo que estaba rondando mi mente, a oesar de estar agradecida con él, no me terminaba de encajar, Y no se si era cukpa de Ian pero aún no confiaba plenamente en e´l.
Aunque podía ser el echo de que siempre habiamos sido solo mi hermana y yo contra el mundo y posteriormente se habia unido Ian pero no me esperaba que una cuarta persona fuese a entrar a nuestra familia en algún momento cercano.
Me giré para mirarle mientras movía unas cajas, Sam siempre había llamado la atención. Él era el mítico chico sociable que en el búnker conocía a todo e mundo. A mi hermana también le conocía todas las personas del búnker pero por otro motivo muy diferente, una chica en silla de ruedas llamaba mucho la atención de personas entrometidos.
La caja que estaba moviendo se me resbaló y todo lo que había encima de estacallo encima de mi haciendo que yo misma calle se al suelo también provocando esto un gran ruido que rebotó por las paredes.
Escuche una carcajada viniendo de Sam,lo cual hizo que me cabrease. Que se diese de mi cuando tenía un montón de cosas encima me daban ganas de pegarle, ahora entendía a Ian. A veces Sam era insoportable.
-no tiene gracia.-dije mientras apartaba cosas a mi al rededor para conseguir levantarme. Oí como Sam se acercó y empezó a ayudarme. De repente soltó una exclamación y enfoco la linterna justo delante de mis ojosjacienxo que yo me quejarse porque gracias a eso yo ya no veía nada.-me has dejado ciega.
-Ya tenías problemas de vista para que Ian te pareciese guapo.
-Ian es guapo.
-No más que yo.-sino medio hubiese conocido a Sam en estos días pensaría que estaba ligando con migo, pero no no lo estaba haciendo aunque lo pareciese.
Cuando recupere mi vista me di cuenta de que Sam estaba con un libro en la mano muy concentrado iluminando con la linterna y leyéndolo.
-ya está.-dijo pero seguidamente se quedo callado.
-¿Se puede saber qué es lo que está?-pregunto irritada y levantándome finalmente.
- he encontrado la manera de conquistar a Aurora.-dijo y yo rodé los ojos, su enamoramiento con esa chica iba bastante lejos casi parecía obsesionado.
-¿Como la vas a conquistar?
-es un libro de frases para ligar-afir!o levantando el libro que tenía en la mano, era un libro que era bastante pequeño estilo de bolsillo. Era horrible la portada ponía mejores frases para ligar en letras rojas con un montón de corazones al rededor y un fondo amarillo.