Capitulo 13

Pov.Jennie.

Iba despertando poco a poco escuchando el llanto de alguien de fondo.

Abrí mis ojos adaptandome a la luz, mirando alrededor para darme cuenta de que es la habitación de Lisa.

- Calma, Lisa, Jennie va a estar bien, tranquila. - Escuche la voz de mi madre. - Rosie, traeme un poco de agua por favor.

- Mamá... - Susurro mirando como mi madre tenía a Lisa a su lado y está lloraba. - Lili...

- Nini? ¡Nini!. - Lisa rápidamente se acercó y se subió conmigo a la cama.  - ¡Nini está herida! A Lisa no le gusta. - Dijo Llorando.

- Sshh, tranquila, pequeña, ya estoy bien.

- ¡No mientas! Lisa sabe que Nini está enferma, Lisa no quiere que a Nini le duela. - Dijo y me abraza lastimado mi hombro.

- Entonces deberías de colocarte del otro lado. - Ella me mira confundida y baja su mirada a mi hombro.

- Oh no!, Lisa lo siente, Lisa no quiere lastimar a Nini. Lisa tonta. - Dijo golpeando su cabeza.

- Hey, no hagas eso, no eres tonta. - Dije sosteniendo sus manos. - Anda ponte de este  lado - La puse del lado de mi hombro sano. - Ahora si, puedes abrazarme, con cuidado.

Ella me hace caso y aún con lágrimas saliendo de sus ojos se recuesta en mi hombro.

- Como te sientes, Cariño. - Dijo Mi madre acariciando mi pelo.

- Mejor, un poco cansada. Y Rosie?.

- Fue a buscar agua para Lisa, la pasó muy mal. - Miré a Lisa y noté que estaba dormida. - No durmió nada, no paraba de llorar y preguntar cuando despertarás.

- Donde estaba?.

- Cuando empezó la balacera, Bobby sacó a Lisa por la parte trasera y la llevo a casa. Luego Jackson llamó para avisarme y vinimos para acá, te encontramos siendo atendida por el Doctor, cuando terminó iban a llevarte a tu habitacion pero Lisa se negó y dijo que deberías estar cerca de ella para así poder cuidarte.

- Me siento tan culpable de que ella este pasando un mal rato mamá, ella debería estar con su madre no conmigo. Yo sólo le ofrezco esto, preocupaciones y malos ratos, ella llora por mi culpa, yo no quiero eso, Mamá, en serio no quiero eso para ella. - Dijo con mi mirada baja. - Ella es una flor bellísima y no la quiero arruinar. ¿Qué debo hacer, Mamá?.

- Ay Cariño. - mi madre suspira profundamente. - Cuida esa flor para que siga siendo bellísima, embellecela más, si quieres que ella no pase malos momentos por ti deberías dejar algunas cosas.

- Debería cambiar verdad?.

- No digo que cambies del todo, sólo mejora un poco para ella, hazla sentir amada  pero también protegida, que ella vea que es importante para ti, que se sienta bien contigo. Respeta sus decisiones, eso es importe, Cariño.

- Entonces debería dejarme gobernar. - Dije entendiendo poco Y mi madre ríe un poco.

- Sólo sigue siendo tu con algunas modificaciones.

- ¡Jenjen!. - Escucho a Rosé y sonrió cuando la veo parada en la puerta pero mi sonrisa se borra cuando la veo correr  hacia mi.

- Mami...- Dije con dolor cuando Rosé se tiró justo en mi hombro.

- Rosie, amor, estas lastimando a tu hermana. - Mi mamá retira un poco a Rosé.

- Perdón. Como estas? Ya puedes volver a jugar con Liz y conmigo? - Se acercó a mi oído. - Sabes que mami no sabe jugar.

- ¡Hey! Claro que se.

- Si, pero Jenjen nos da dinero real. - Dijo y me da un beso en la mejilla. - Me acostaré aquí para asegurarme de que no te lastimes. - Rosé se acomoda debajo de mi hombro y abraza mi cintura. - Mami, puedes irte, Liz y yo cuidaremos a Jenjen.

5 minutos después Rosé también dormía.

- Así me cuidarán. - Dije riendo un poco.

- Te dejaré descansar, amor, me quedaré en esta casa por unos días hasta que estés bien.

- Gracias, Mamá, te amo.

- También Te amo Cariño, descansa. - Dejó un beso en mi frente y salió de la habitación.

Decidí dormir un poco también.

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- No creo que sea bueno, ardillita.

Despertaba poco a poco escuchando susurros.

- Es para que despierte y juegue con nosotras. - Esta fue Rosé.

Lo próximo que sentí fue un almohadaso en mi cara.

- Quien fue?. - Dije cuando abrí mis ojos por completo.

Lisa señala a Rosé y Rosé señala a Lisa.

- Fue Arpdillita, Nini, dijo que así despertarias más rápido para jugar con nosotras. - dijo Lisa y yo miro a Rosé.

- Liz!

- Chicas, ya yo estaba despierta no era necesario la almohada.

- No sabía. - Dijo Rosé. - ya puedes jugar?.

- Aún no, princesa. - Dije sentándome con cuidado en la cama. - Me duele un poco el hombro.

Lisa y Rosé se miran entre sí y luego sonríen.

- Juguemos a la enfermería! - dicen las dos.

- ...¡Mamá!