Aventuras De Gemelos

Capitulo 7 (Orden Falsa)

-Bien, ya estoy aquí. ¿Qué es lo que necesitas?-

-¿Hakurei? ¿Qué haces aquí?-

-¿Cómo que qué hago aquí? Tú me enviaste una orden directa, para que viniera al santuario-

-Yo no envié ninguna orden. ¿Y desde cuando tú vienes por acatar mis órdenes?-

-Escribiste que era algo de suma importancia y que solo podías hablar conmigo de ello- Rápidamente le muestra el pergamino que llevaba oculto entre sus prendas.

-Yo no te escrito, ni enviado nada como eso- Entre sus manos sujeta aquel trozo de papel, que sin duda pertenece a las mismas hojas de papel que usa para motivos patriarcales.

-Pero, es tu letra-

-No, eso no…- Sus ojos se posan en el pergamino, y rápidamente comienza a leer con atención cada una de las palabras escritas, y la sorpresa comienza reina por un solo segundo en su rostro, notando que en efecto parece como si fuera su letra -¡¡¡¿QUÉ?!!!- Su mente no tarda mucho en sacar sus conclusiones –Ay no, Manigoldo…- Murmura ese nombre con cierto enojo, sin pasar desapercibido por el contrario.

-¿Tu alumno hizo esto?- Una de las peculiares cejas del hombre de coleta alta se eleva, más que nada porque esta curioso por lo que ha dicho el otro.

Un suspiro cansado sale de los labios del mayor, frotándose el entrecejo, cerrando sus ojos, y negando con la cabeza –Ese niño me va a escuchar- Sentencia, bastante enojado y desesperado por la situación, al igual que avergonzado.

-Ja, ja, ja, ja, creo que nos quiso gastar una broma- Para variar, al recién llegado le parece algo muy gracioso, sin sentir la molestia de los hechos, pues… Es curioso lo que ha sucedido, sin embargo no al grado de gritar o enfurecerse contra alguien.

-¡¡¡NO PUEDE ESTAR HACIENDO ESTA CLASE DE BROMAS!!! ¡¡¡YA ES UN CABALLERO DORADO Y AUN SE SIGUE COMPORTANDO COMO UN NIÑO!!! Debe entender que solo se puede mandar pergaminos en situaciones de extrema seriedad, no en tonterías- Deja a un lado el papel con la orden patriarcal falsa, y así exhalar un suspiro.

-Deja que se divierta un poco, aun es un niño- La respuesta del contrarió, tan despreocupado y algo cómplice con el discípulo del hombre que tiene un enorme parecido con él, salvo por el estilo de peinado y vestimenta.

-No es un niño, ya creció, debería madurar- Se gira para ver al mayor de su lazo –Te distrajo de tu deber como maestro de Jamir, de seguro tenías reparaciones por hacer-

Alza sus hombros despreocupado, y una sonrisa amplia se le nota, mientras se recarga en una pared cercana del recinto patriarcal –Si, tenía algunas cosas que hacer… Pero no está nada mal que de vez en cuando salgamos de la rutina ¿No crees?- Su sonrisa, con los brazos cruzados delante del pecho, sin angustiarse por lo ocurrido.

Gira sus ojos algo desesperado por este comportamiento –Solo tú puedes encontrarle algo positivo a esta insolencia de Manigoldo- Lanza un suspiro –Es un excelente caballero dorado de Cáncer, a pesar de ser tan joven, pero… Algo indisciplinado-

-A veces a los discípulos debemos darles algo de libertad para hacer su propio camino- Algo serio en su hablar, casi sonaba a un reclamo -¿No es lo que me llegaste a decir alguna vez?-

Asiente, cerrando sus ojos, y lanzando un leve suspiro -¿Sigues molesto por la decisión que tome?-

-No molesto, pero si… Algo preocupado- Frunce el ceño, elevando la vista hacia el frente, si mirar realmente a su gemelo.

-Te entiendo, pero no pienso disculparme, por algo que sabíamos muy bien que pasaría- El patriarca de inmediato pone las cartas sobre la mesa de ese tema, pero sin embargo comprende ese malestar –Shion, ha demostrado ser sumamente digno de su nuevo título como caballero dorado de Aries, deberías estar orgulloso-

-Lo estoy- Contesta, mostrando una sonrisa –Pero eso no quita que crea que fue apresurado-

-No deberías dudar así de tu propio alumno, cuando le has enseñado muy bien su deber a realizar- Un concejo que igual debería tener en cuenta.

-Ja, ja, ja, ja, vaya… Es curioso que estemos hablando de nuestros discípulos como si fueran nuestros hijos, ¿No crees?- Esta vez, sus ojos cual cuarzo se posan sobre el hombre de túnica y cabellos blancos sueltos que se ha quedado de lado a él.

-Ha, ha, ha, creo que… Los vemos en cierta forma así, aunque no sea lo más conveniente… Tu preocupación por Shion…- Una sonrisa se presenta, para mirar al contrarió en un son de burla.

-Y tu sobreexigencia con Manigoldo, nos dice más de nosotros mismos de lo que queremos mostrar- Una media sonrisa, con una ligera risita.

De nuevo ambos hermanos gemelos están en el santuario, por un asunto que en realidad no es a su parecer de ningún peso de importancia, incluso… Podían decir que es un tema muy refrescante por verse en un momento así.

Solo es la causa de una pequeña broma de parte del alumno del menor, haciendo que quien aún vive en su antiguo hogar llegara hasta el santuario solo por nada…

Pero puede que no sea así realmente.

-Bueno… Creo que ya fue suficiente de mi presencia- Dando media vuelta, para solo salir de la sala patriarca por mero respeto, y así teletrasportarse afuera.

-¿No iras a ver a Shion?- Una duda que cruza por la mente del menor con rapidez.

Se detiene en seco, frunciendo el ceño y quedándose algo pensativo –No, creo que si lo hiciera, empezaría a cuestionarle mucho y quisiera saber ¿Como esta? ¿Qué ha hecho? Lo abrumaría con preguntas y creo que debo darle espacio ¿No?- Se autocritica de inmediato porque sabe que lo haría sin pesarlo al ver a ese peliverde.

-Creo que le gustaría que le hicieras esas preguntas, aunque algunos se enfaden por atosigarlos, en el fondo les agrada que se note la preocupación por ellos- Ahora parece mucho más calmado por las imprudencias de su alumno –Pero, bueno… Está bien, es tu decisión, igual yo debo regresar a unos asuntos que atender, antes de ir a regañar a Manigoldo por sus tonterías-

-No seas tan cruel con él- Una pequeña intervención –Recuerda como éramos de jóvenes, a veces también llegamos hacer bromitas de ese tipo y era muy divertido-




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.