Asher
Killian me enseña los nuevos contratos con dos modelos masculinos mientras que distraído recuerdo en mi mente el beso con Aura. Fue…perfecto, y eso tiene que ver con dos cosas: el beso fue con Aura, ella besa de puta madre. Y ahora Aura no responde a mis mensajes y tampoco a mis llamadas. Fue vergonzoso que se cayese pero no voy a reírme de ella, es por esto que creo que me ignora.
Al principio no iba con intenciones de besar a Aura, ella no me había dado indicios antes de que le atrajese pero después de como vio mi cuerpo en bañador y como se veía el suyo con bikini simplemente quise probar suerte. Me equivoqué cuando dije que el cuerpo de Aura era recto, en verdad cuenta con bastantes curvas sutiles pero que le hacen bonita figura.
– No me estás prestando atención.- Killian me mira molesto.- Solo piensas en Aura.- resopla.
– Lo siento.
Antes de que él vuelva a hablar mi secretaria entra en mi oficina, después de llamar a la puerta. Saluda a Killian y se acerca hasta mi mesa.
– Aquí está el número que me pediste.- sonríe antes de pasarme el papel con el número de mi hermano.- Me retiro.
Miro el papel e ignorando que mi mejor amigo está en mi oficina, marco el número en mi teléfono. Me arriesgo a que Andrew esté trabajando pero cuanto antes hablemos, antes solucionamos el problema entre ambos.
El teléfono suena durante varios segundos hasta que por fin lo coge.
– ¿Diga?
– Andrew, soy Asher.- silencio, ¿me ha colgado? no.
– ¿Qué quieres?- su tono amable de antes ha desaparecido.
– Entiendo que me odies después de golpearte...- silencio.- y quería disculparme por eso.
– ¿Después de ocho años?- suena escéptico.
– Ya… sé que es un poco tarde y que podría haberte buscado antes pero soy cobarde.- más silencio.- Después de verte me quedé en shock y no sabía como disculparme contigo.
– Te escucho.
– No quería golpearte, te confundí con nuestro padre. Te pareces mucho a él.- resoplo.- Estaba borracho y creí que eras él, odio a nuestro padre no solo por engañar a mi madre, y eso es lo de menos, no creo que el resto sea algo que pueda decirte por teléfono, pero puedo asegurarte que él no era el hombre que tú conociste.- hago una pausa.- Sé que nada justifica….
– Algunas veces las cosas se pueden resolver con violencia.- me contradice.- Un momento.- me pide.
Escucho varias voces masculinas y dos voces femeninas, una que reconozco como la de Kristal y otra que no logro reconocer, ¿está Aura con él? Espero que sí y que esté escuchando como me disculpo con su mejor amigo, a lo mejor así me contesta los mensajes.
– Lo siento, tengo que colgar.- su voz ya no es tan dura como antes.- Aura acaba de salir de quirófano.
– ¿Qué Aura qué?
– Acaba de salir de quirófano, ¿no sabías que la estaban operando? Pensé que habían empezado a ser amigos.
– ¿Está bien?
– Se sometió por voluntad propia a una operación experimental.
– ¿Para poder andar de nuevo?
– No, para tener cierta sensibilidad en las piernas. No hay forma de que ella recupere la movilidad Asher, sufrió una gran lesión medular.- suspira.- Tengo que colgar, esto será mejor hablarlo en persona, aunque entiendo un poco tus disculpas.
– Adiós.- digo todavía atónito.
Killian me mira confuso, le explico mi pequeña conversación con Andrew y da su humilde opinión como siempre. Killian es el único que sabe que me besé con Aura, se lo conté porque necesitaba una opinión de todo lo que pensaba mi cabeza. Y acabé por enterarme de que todos, incluso Kristal y Jacob, piensan que hay cierta tensión sexual entre Aura y yo.
Después de estar toda la mañana trabajando en mil cosas fui a mi casa a cambiarme. Esta noche es la noche de mamá, ella quiere cenar hoy conmigo y con mi hermana. Ni siquiera nos dio tiempo, le da igual si tenemos otros compromisos. Esta noche tenemos que estar en su casa a las seis y media para cenar y sino vamos… bueno, preferiría no saberlo.
Aparco mi coche en la entrada de la mansión, hoy por suerte no tenemos que enseñarle nada a los guardias. Mi hermana sigue molesta porque esta noche tenía una cena con unas amigas pero ha tenido que cancelarla en último momento para contentar a nuestra madre.
– Lea, Asher.- mamá nos mira desde su sillón, ni se levanta para recibirnos.
Mi hermana y yo le damos un beso en la mejilla e ignoramos por completo al hombre que tiene a su lado. Él intenta saludarnos sin éxito. Pensé que las cosas ya habían quedado claras entre los tres pero por lo que veo no, a él no le quedaron nada claras.
– Vamos a disfrutar de la cena.
Todos nos sentamos en silencio en la mesa. Me hierve la sangre al ver que Harry toma el asiento de la punta, ese es mi lugar, me pertenece a mí o alguien que tenga derecho sobre esta casa pero él no es nadie. Me quedo calmado porque Lea me toma del brazo, sino le hubiese dicho unas cuantas palabras poco amables.
El primer plato se sirve rápido, acompañado de una copa de vino. Ninguno habla mientras comemos, Harry intenta mirar “disimuladamente” a mi hermana, pero se lo impido poniéndome en medio de ambos, sonriendo con ironía.
– Asher.
– ¿Necesita algo madre?
– Harry y yo habíamos pensado en que te pasases por la empresa de Harry y le echases una mano.- la miro con molestia.
Hay dos cosas que no me gustan en esa frase, la empresa no es de Harry sino de mi difunto padre. Que Harry pueda decir que es suya se debe a que ni Lea ni yo quisimos hacernos cargo de ella, y Andrew menos. No era a lo que quería dedicarme, el mundo de la moda siempre me gustó más. Por eso mismo le vendí el treinta por cierto de mis acciones y me quedé con un cinco por ciento de la empresa, lo mismo que hizo Lea pero con otro inversionista.
Le vendí mis acciones a Harry antes de que este se convirtiese en mi padrastro y porque era amigo de mi padre. No es que confiase en él, si era amigo de mi padre no debía de ser buena persona pero era el único posible comprador y el único que conocía, así que fui por el camino rápido y me quité de encima el problema de la empresa.