Capítulo 15

Asher

Andrew me mira mientras espera que me arme de valor y le hable con la verdad. Hoy se ha tomado el día libre para poder ir al aeropuerto a recibir a sus dos amigas y como no llegan hasta la tarde, ha decidido darme la oportunidad de explicarme por la mañana mientras lo invito a un café.

– ¿Seguirás mirándome?- pregunta confuso.

– No, lo siento.

No quiero solo mirarlo, quiero explicarle porque tanto odio por nuestro padre. Henry Evans no fue jamás un padre ausente, ni siquiera para su hijo fuera del matrimonio sin embargo era un hombre asqueroso, con ideas y pensamientos de mierda. Antes de cumplir la mayoría de edad yo creía que mi padre era un hombre fantástico que había tenido, por desgracia, un pequeño deliz con una empleada. Cuando cumplí los dieciocho me di cuenta de la mierda de persona que tenía de padre. Me dio asco haberlo idolatrado por tanto tiempo.

– Parece que no es fácil.

– No lo es, y me alegro de que tú no tuvieses que pasar por aquello.- respiro profundamente.- Empecemos por el principio, Henry fue un buen padre por dieciocho años y eso es indiscutible. Siempre estuvo cuando se le necesitó, respondió siempre por sus hijos y fue un padre cariñoso.

– Si lo fue.

– El día de mi dieciocho cumpleaños me regaló a una prostituta al saber que seguía siendo virgen.- él abre los ojos desmesuradamente.- Dijo que tenía que convertirme en un hombre, que no podía ser eternamente una nenaza bajo su sombra, que tenía que comenzar a ser un hombre de verdad.

– ¿Un hombre de verdad? ¿Acostándote con una mujer que no conocías y con la que no querías nada?- asiento.- ¡Vaya mierda!

Cierro los ojos y hago una pausa, hace mucho tiempo que no hablo con nadie de esto. La última vez que lo hablé fue con una psicóloga hace unos años, me sirvió bastante pero eso no hace más fácil contarlo, casi lo hace más difícil. Hace tiempo que todos estos recuerdos estaban guardados.

– Pocos meses después de eso me enteré que tu madre no era la primera ni mucho menos la última amante que nuestro padre tuvo.- él asiente.- Estuvo con mujeres casi desde el primer día que estuvo con mi madre y ella lo toleró porque le gustaba el dinero. A todas sus amantes les prometía que dejaría a mi madre, que las amaba y dios sabe que más cosas.- él hace una mueca de desagrado.- Su última amante tenía a penas dieciocho años, era de la edad de su hija, ¿quién nos asegura que no lo fuese?

– Es asqueroso.

– Lo es.- mis manos tiemblan de la ira.- Nuestro padre comenzó a golpearme cuando quise ser modelo y me negué a ser su sucesor en su empresa.- tomo café.- Me insultó de todas las maneras posibles hasta que me resigné e hice lo que quería, no para protegerme a mí sino a Lea.

– ¿A Lea? ¿Por qué?

– Nuestro padre iba a venderla, literalmente, a un hombre de setenta años para que se convirtiese en su mujer si yo no hacía lo que quería.

– ¿Por qué nunca me dijeron esto?

– Porque sufrirlo nosotros ya era excesivamente traumático como para que tu también lo hicieses.- intento no gritar.- Andrew tenías diecisiete años, y sentía que sino podía protegerte a ti de esto, era el peor hermano mayor.- me muerdo la lengua.- Lea no tiene ni idea de que intentaron venderla, me encargué de que supiese lo mínimo.

– Asher.- dice con tono lastimero.- No tendrías que haber pasado por todo eso solo, somos tus hermanos.

– Mis hermanos pequeños Andrew, era mi deber protegeros si nuestro padre no lo hacía.- aprieto los puños con fuerza.- A los pocos meses murió de la enfermedad que tenía, lloré Andrew, me viste en el funeral. No lloraba de tristeza sino de alivio, estabais a salvo y eso era lo que yo deseaba.

Andrew no dice nada, parece estar procesando toda la nueva información. Para él, nuestro padre fue un hombre ejemplar, a lo mejor si hubiese estado vivo cuando mi hermano cumplió los dieciocho a él también se le hubiese caído la imagen que tenía sobre nuestro padre.

– El día que te golpee estaba muy borracho Andrew, veniste a ese bar aunque no tenías la edad y cuando te vi, todo borroso, solo podía verlo a él. Lo odié por tanto que al verlo, aunque no fuese real, me invadió la rabia y te insulté y golpeé como si fueses él y debo disculparme sinceramente por haber hecho eso, no lo merecías.- él asiente.- Sé que no eres él, sé que eres buena persona, siempre lo fuiste, desde niño siempre tenías esa eterna sonrisa que parecía nunca tenía fin e incluso llegué a envidiarte por siempre ser feliz.

– No siempre soy feliz Asher, los niños solían hacerme bullyng por el hijo ilegítimo de nuestro padre, pero era más fácil fingir que era feliz y que vivía siempre en una alegría constante que decirle a mi madre lo que pasaba, ella siempre estaba pendiente de tu padre, nunca le importé.

La mirada de Andrew se tiñe de dolor, al final no fui capaz de protegerlo como me propuse, siempre quise que él viviese sin problemas sin embargo ha tenido que enfrentar varios desde una edad temprana. No soy un buen hermano mayor, al menos no para Andrew.

– El día que me golpeaste supe que creías que era Henry, me dijiste literalmente “Henry eres una puta mierda, me alegro de que al fin te hayas muerto”, estaba dispuesto a hablar contigo al día siguiente para aclarar las cosas.- hace una pausa.- Pero mi madre encontró conversaciones con mi novio de aquel momento, comenzó a insultarme y a decirme que era una aberración de la naturaleza.

– No lo eres.

– Lo sé.- sonríe.- Pero decidí que ya había aguantado demasiado, así que con el dinero que había heredado de papá me largué a Nueva York y entré en la universidad. Decidí olvidarme de todos y vivir a parte. No quería más problemas.

– Ojalá lo hubiese sabido antes.

– Ojalá hubiese sabido antes lo de nuestro padre, te hubiese ignorado menos, no te hubiese llegado a odiar jamás y podría haberte comprendido.