Una vez que Taylor me dejó en la puerta de la editorial, miré al Sr Pine, recuerdan? un hombre que siempre lucía su mejor sonrisa cada vez que llegaba uno de nosotros (lo que hacía que Taylor le pusiera el mote de "camaleón" porque sabía camuflarse muy bien con todo y todos los que le rodeaban, si con eso él se ganaba palabras que le regalaban el oído).. era un hombre a quién yo no soportaba, y siempre le trataba con tanta frialdad que tenía yo la esperanza de que él se diera cuenta y decidiera dejar de ser un cínico, para mostrar su verdadera cara.
Pasé rápido por el vestíbulo para coger el ascensor que ya de por sí, iba medio lleno, pero eso no me importó nunca. Además me gusta hablar con quienes trabajan en la editorial, me gusta ser cercana y eso quienes más tiempo llevan trabajando allí lo saben, lo que a veces provoca que ellos mismos se tomen el derecho a "cuidarme" .. yo les sonrío y cuando ellos se dan cuenta, se sienten avergonzados, pero siempre les digo dulcemente "por favor no te sientas tan mal, me conoces desde hace tiempo y siempre has sido amable, sin buscar ningún interés.. sonríe" y cuando me miran después de esas palabras, acaban suspirando y diciendo "gracias siempre por ser así, no cambies nunca"
¿Que yo no cambie nunca? Quién fué el "gracioso" que dijo eso? Cada vez que veo al Sr Pine, siento ganas de "mandarle a paseo" si ustedes entienden lo que quiero decir, porque escupe tanto veneno cada vez que puede.. y lo peor es que mis padres le creen el mejor hombre del mundo.. para mí!
En serio? De verdad creen que yo podría estar con un hombre que lo único que despierta en mí, son ganas de estrangularlo, y sonrío maliciosa cada vez que sueño que un día, él ya no estará ahí.. Imagínense al Sr Pine, sólo de tratar de explicarlo ya me dan arcadas, pero sino lo hago, como podrán ustedes entender mi aversión hacía él? Bueno, cuánto antes empiece, antes terminaré, y así podré seguir con mi ascenso hasta el piso donde está mi oficina, y la oficina de mi secretaria, la responsable Mónica. En fin, volviendo al Sr Pine: él es un hombre de mediana edad (cuando yo rozo la treintena), él tiene una estampa que podría hacerle parecer tener "percha" pero sinceramente, entre nosotros.. va siempre encorvado, con un traje que parece mal hecho porque nunca recuerda andar como debiera, y yo ni se lo digo, porque él nunca me ha gustado, en ningún sentido. Tiene los ojos oscuros, y siempre está de mal humor, parece un cascarrabias.. es capaz de hablarte mirándote a los ojos y con esa sonrisa, decirte "sí" a todo, cuando por dentro, es capaz de "venderte" si consigue algo mejor.. porqué le llamo Sr Pine? Es su apellido pero es la forma en la que le hago entender que él a mí, no me engaña.. puede "regalarle el oído" a mis padres, pero desde luego, mi hermano Taylor y yo, sabemos de lo que es capaz, nada bueno, os lo aseguro
Me colé en el interior del ascensor, ocultando mi sonrisa con mi bolso, disimulando.. sabía que él no había podido acercarse a mí para "molestarme" y cuando llegué al piso donde trabajo yo, le dí los buenos días a todos, cuando iba a entrar en mi oficina, escuché a mí secretaria dando un alarido tan fuerte, que todo tembló en un momento en la planta.. por un momento pensé que iba a caerme y me apoyé en una pared. Ese grito me había asustado, puse mi mano en mi pecho y sentí el latido rápido de mi corazón. Inhalé profundamente y fuí soltando el aire poco a poco, era la segunda vez en lo que iba de mañana, y eso que prácticamente estaba empezando el día (laboralmente hablando).. de repente, recordé el grito de Mónica, y sin más dilación, me acerqué a su oficina, toqué su puerta con los nudillos y asomé la cabeza.. entonces ví el rostro completamente rojo de ira de mi secretaria y en cuánto ella me vió, fingió que todo iba bien forzando una sonrisa.. entre a su despacho, cerrando la puerta detrás de mí y cuando me paré delante de su mesa, apoyé las manos en cada esquina de la mesa, le devolví la sonrisa y le dije:
-Buenos días Mónica, que ocurre? Saliendo del ascensor y llegando a mi despacho, escuché tu alarido. Y no lo niegues.. es por Nigel?
Ella me miró sorprendida y conforme iba ella entendiendo a que me refería, se echó a reír, pero hasta que no cesó su risa, no me miró seria y me respondió en tono amable, como ella hacía siempre:
-No señorita Caroline, gracias a Dios, todo entre mi novio Nigel y yo va bien. No es por él.. al contrario, recuerda usted que me pidió que llamara al Sr Murphy..?
Yo fruncí el ceño y la miré severa cuando escuché que me llamaba "señorita" y me trataba de usted.. pero se profundizó el ceño cuando escuché el apellido de ese escritor negado a escribir "por falta de inspiración".. solté un pequeño bufido, la miré y le dije:
-Mónica, primero que todo, me alegra que todo entre Nigel y tú esté bien, pero no estoy contenta contigo.. (ella iba a protestar pero yo levanté el dedo índice hacía arriba, indicándole que guardara silencio hasta que yo terminase de hablar, y ella hizo un ligero movimiento de cabeza de forma afirmativa, bajé la mano, la miré y continué hablando).. te he dicho siempre que cuando estemos a solas, soy solamente Caroline, somos amigas hace mucho tiempo. Cuando hay alguien más en la oficina, claro que es normal que utilices el Señorita y el usted, pero a solas.. sabes que no
Ella me miró sonriendo, y me dijo:
-Tienes razón Caroline, lo siento.. no volverá a pasar. Pero hablé con el Sr Murphy y otra vez insiste él en querer verte mañana a las 12 del mediodía. Él me dijo que le da igual que sea fín de semana, y ya que tú estás obligada a hacer lo que él quiere, puesto que él es el escritor pues.. y el alarido fué porque él me dijo que si tú quieres verlo antes de mañana a mediodía, tú tendrás que ir a verle.. me preocupé
Cuando yo escuché lo último que ella dijo, mis ojos se abrieron como platos, tanto que pensé que se me iban a salir.. empecé a hiperventilar, sentí que me faltaba el aire, y caí sentada en el sillón frente a su mesa.. me quedé sorprendida, la miré y le dije: