Capítulo 10
- Necesito ser invitado a una cena en vuestra casa… - Ashton entra en la oficina de Eros con una gran sonrisa.
- Me aterra tu sonrisa… - le digo.
Toma asiento a mi lado y mira fijamente a Eros y luego a mí - Por poco creí que no iban a poder aparentar ser una pareja normal.
- ¿Ya llegó la evaluación? - pregunto un tanto nerviosa, han pasado varias semanas de aquella visita - ¿fue buena?, necesitamos que haya sido buena por Ángel.
La sonrisa de Ashton se vuelve aún más grande -¿Que si fue buena? Fue excelente tanto que por poco me voy de espalda cuando los abogados se comunicaron conmigo - su cara sonriente es fastidiosa - de hecho no solo necesito cenar en su casa, tengo que pasar un día entero allá, les ruego, les imploro a los dos déjenme pasar un día entero con ustedes.
- Deja las estupideces - contesta Eros - entonces vamos por buen camino en el proceso de custodia -a firma su mirada está puesta en su computadora.
- No son estupideces… compartir el mismo espacio con ustedes es un reto, no se respira con facilidad cuando ustedes están en un mismo lugar, no sé cómo esa señora llegó a escribir estas cosas. - Intento hablar, pero él alza su mano y continúa - Voy a leer palabra a palabra – agarra su celular – los señores Eros y Bonnie Derricks demuestran ser una pareja estable donde la prioridad es su hijo, esa es una parte que dije Guao los pusieron en la misma olla, pero eso no me impresionó total ese era el objetivo, lo que me dejó sin palabras fue – pone una mano en su pecho – la trabajadora social se tomó el tiempo de dejar notas personales donde manifiesta que ustedes son la muestra de un amor verdadero – se seca una lágrima imaginaria – en cada instante que pasó con ustedes vio como se procuraban uno al otro – nos mira – en serio, chicos quiero pasar un día bajo su mismo techo - se ríe - solo eso pido.
- No le veo lo gracioso – le hablo con fastidio - obtuvimos el resultado deseado, hazme el favor y quita esa horrible sonrisa de tu cara.
Realmente no estoy para los chistes malos de Ashton, mi relación con Eros es un tema muy doloroso, cada día que pasa se vuelve más difícil vivir juntos y sobre todo estar en una cama a su lado, me aterra entender poco a poco que odiarlo me está matando lentamente.
- Solo quiero una cena en su casa - me mira - puedes invitarme a cenar Bonnie, quiero ver a Ángel.
- Si no me queda de otra - hago cálculos de tiempo mentalmente -vamos a tener una cena familiar con amigos, te espero mañana a las seis de la tarde en casa, cenaremos a las siete, no aceptos retardos. Ángel tiene horarios.
- ¡Qué genio! - comenta mi amigo al momento en que la madre de mi hijo sale de la oficina.
No contesto ni levanto la mirada de mi ordenador, quiero que mi amigo salga de mi oficina y se guarde sus preguntas, por muchos que esos sean mis deseos no se cumplen.
- ¿Qué clase de relación tienes actualmente con ella? – sabía que no tardaba en cuestionar mi vida.
- Es la madre de mi hijo, de qué demonios estás hablando. ¿Qué otra clase de relación seria?
- No sé, dímelo tú.
- Es la madre de mi hijo, es algo que no puedo cambiar por más que quiera, la voy a tener que soportar toda mi vida.
- ¿Soportar? Sí que eres sínico Eros… Soportas el ruido de tu carro, soportas que Brenda haga lo que quiera, soportas que siempre te cuestione todo lo que hagas, pero a Bonnie la vives, lo que leí fue asombroso, te repito ¿qué relación tienen ahora?
- Estás siendo invasivo Ashton… vida privada reconoces esas palabras - le digo tratando de no mostrar importancia - hay cosas que no debes preguntar.
- Vida privada… - arrastra las palabras - o sea que si están en algo.
- No hay ninguna relación - se me están subiendo los colores a la cabeza - aparte de ser la madre de mi hijo.
- Entre más lo repitas menos te lo voy a creer - ya agarro el tema - Bonnie siempre ha sido Bonnie.
- Eres bien elocuente con las palabras, amigo - me burlo cínicamente - Bonnie no es nada - al salir esas palabras de mi boca se me seca la garganta.
- Por favor – se queja – Bonnie siempre ha sido tu más absurda debilidad – no respondo - siempre te dejaba sin palabras... Ella fue distinta para ti desde que la viste. Por esa razón nunca entendí por qué acabo todo, a pesar de todo lo malo que tenías a tu alrededor siempre volvías a ella.
Recuesto mi cabeza en la silla y cierro mis ojos, sé que quiere joderme la existencia hoy.
- Dime por qué dice odiarte tanto.
Respiro profundamente, en mi mente llega su sonrisa de hace cinco años, confiaba tanto en mí, me confió su vida… Su amor fue mi salvación y su odio mi castigo.
Abro mis ojos y lo miró fijamente - La obligué a odiarme – suelto sin más. Y es la absoluta verdad la llevé hasta el punto de querer pedir que yo nunca haya existido ni en su vida, ni en la vida de nadie.
- ¿Cómo?
- Sí... -