Capitulo 11
- ¿Estás segura de que Ángel necesita tanta ropa? - su pregunta hace que detenga el carrito de compras.
En vez de mirarla fijo mi vista en unas bonitas pijamas - La ropa nunca estorba - le respondo mientras agarro un par de pijamas.
- Tu llamada tan temprano va más allá que venir a comprarle ropa al bebé - habla lentamente.
La ignoro - este color puede combinar con sus ojos ¿Qué opinas? - le muestro un conjunto gris.
- Opino que nunca has combinado los ojos con la ropa - me regaña - Sé que quieres hablar de Eros, estás atormentada con él y crees que de alguna forma hablar conmigo te ayudará a resolver lo que sea que pase.
Apoyo el peso de mi cuerpo en el carrito de compras, trato de respirar profundo para convencerme de que tengo el control de mis emociones, el control en ese huracán que se me forma en el estómago cada vez que escucho ese nombre.
- Si te digo que creí necesario estrenar la cuenta corriente que Eros dispuso para los gastos de su hijo, ¿me crees? - trato de formar una sonrisa con mis labios.
- Cariño… eso no es una sonrisa, es una mueca y una muy fea - me abraza - estoy dispuesta a que me interrogues y te prometo que todo va a quedar entre las dos.
- Entenderlo me parece imposible - miro sus ojos - y tampoco lo quiero entender, lo que quiero es que sea un bueno para Ángel.
Después de pagar toda la ropa que compre totalmente innecesaria, vamos a una cafetería, ver a Brenda tan llena de palabras lindas y felicidad hace que me llene de mucha confianza.
- Bonito lugar - comenta al estar sentadas en una mesa - comamos algo para ir entrando en calor - ríe.
- Dale -
Al ya tener nuestro pedido en la mesa comienzo el tema que me trajo a ella.
- ¿Hubo diferencia en el Eros antes de conocernos al Eros de ahora?
Deja de comer al instante que oye mi pregunta - Eros siempre ha demostrado ser el mismo Bonnie… - suspira - Su comportamiento es lo más estable que he visto en mi vida.
No sé cómo tomar su respuesta, creo que mi alma necesitaba más - Brenda… Para mí está resultando muy difícil separar el hecho de que es el padre de mi hijo con toda la mierda que flota alrededor de él y al rededor de mi -
- Ustedes habían construido una vida juntos, compartían esa vida, Bonnie te juro que para mí fue chocante cuando desapareciste cariño, nunca entendí por qué acabo… todo parecía perfecto.
- Nada es perfecto - mi voz suena a dolor - y menos la relación que tenía con él.
- Ahora lo veo, pero en ese tiempo se veía mucho amor entre los dos. Quiero que sepas Bonnie que te he extrañado mucho todo este tiempo que no estuviste, eras y eres parte de nosotros cariño.
- También te he extrañado… Tú y Ashton siempre me hicieron sentir acogida en su mundo.
- No somos de otro planeta, somos normales - ríe.
- Eros es una galaxia completa - le digo - una muy lejana, nunca vista.
- Él desde siempre ha sido una persona muy reservada, fría y casi sin emociones, pero tú le quitaste su suelo… aunque no lo parezca no es tan malo - su tono de tristeza me llega al alma.
- Por mucho tiempo me repetí eso hasta el cansancio, creí que con él estaría siempre - le digo. Respiro profundo - se me metió entre ceja y ceja, que con él iría hasta el fin del mundo, que nunca él nunca soltaría mi mano y no fue así Brenda, pero todos esos pensamientos y deseos quedaron en el pasado, lo más importante es nuestro hijo, y por él me encantaría encontrar la forma de llevar la fiesta en paz.
- Bonnie, la primera vez que vi a Eros de tu mano, te juro que los vi juntos para siempre - comenta.
- Lamentablemente, todo fue una mentira, en la basura termino todo.
- No… existe Ángel, vuestro Ángel, él cambiará todo - toma mis manos entre la suyas - Hablar de Eros es referirse a un enigma, yo crecí con él la primera vez que Ashton lo invito a casa tenía menos de diez años y desde ahí jamás nos hemos separado, aunque lo amo con mi corazón yo nunca lo termine de entender, él jamás fue una persona fácil, desde niño siempre fue callado, cauteloso y de un genio insufrible, con el paso de los años todo eso aumentó, en sus años de adolescencia nos hizo llorar lágrimas de sangre, su comportamiento era muy agresivo y deprimente a la vez, pasaba más tiempo con nosotros que en su casa, creció, y llegó a los veinte de algún modo lo logró, se hizo cargo de su vida, de los negocios de todo, enterro su pasado, y siguió pasando los años hasta que llegaste tú, de alguna manera lo vi distinto, pero al irte tú todo cambio.
- Yo no me fui - hago la salvedad - él me echó de su vida, de la de ustedes - cierro los ojos deteniendo con todas mis fuerzas las lágrimas que quieren salir
- Bonnie… jamás nos mostró algo más de lo que quería que viéramos, y tu entras ahí… de niños aunque vivíamos a dos casas, nunca fuimos a la suya, él siempre iba a la nuestra, vuestra relación era solo de ustedes para nosotros o por lo menos para mi todo estaba bien y cuando todo acabó tan bruscamente fue un shock, solo sé que después de ti su vida no fue mejor – sonríe con tristeza – también me he preguntado qué hay detrás de él por qué se comporta así, pero lastimosamente no tengo esas respuestas.